Mujeres en la Ciencia

Mujeres en la Ciencia: La Brecha de Género que Debemos Cerrar

Desde su creación, el Premio Nobel de la Ciencia ha sido otorgado a más de 749 personas, pero apenas 28 de esos galardones han sido concedidos a mujeres. Esta desproporción no se debe a una falta de talento o aportes de las científicas, sino a un problema estructural de reconocimiento y acceso a oportunidades.

A lo largo de la historia, muchas mujeres han desempeñado un papel crucial en descubrimientos científicos sin recibir el crédito que merecen. Casos emblemáticos como el de Rosalind Franklin, cuya contribución a la estructura del ADN fue opacada, o Lise Meitner, quien participó en el descubrimiento de la fisión nuclear pero fue ignorada en el Nobel, reflejan una tendencia de invisibilización femenina en la ciencia.

Una Brecha que Persiste

Si bien las desigualdades educativas han disminuido en América Latina y el Caribe, la participación de las mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM o STEM, por sus siglas en inglés) sigue siendo baja. Factores como la alta demanda de tiempo de estas carreras frente a las responsabilidades del hogar, la escasez de modelos femeninos en estos campos y los sesgos de género en la educación matemática afectan la representación femenina en la ciencia.

Las cifras hablan por sí solas:

• Solo el 30% de las personas egresadas en carreras CTIM son mujeres.
• En 2022, apenas 3 de cada 10 trabajadores en el área de matemáticas y ciencias de la computación eran mujeres.
• Por cada hombre que espera dedicarse a la ciencia y la ingeniería, apenas 0,5 mujeres expresan la misma intención.
• En educación, por cada alumno que desea estudiar una carrera CTIM, solo 0,13 alumnas optan por este camino.

Más Mujeres en Ciencia para un Futuro Sostenible

El 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es una oportunidad para reflexionar sobre la necesidad de impulsar la participación femenina en estos campos. Aumentar la presencia de mujeres en la ciencia no solo equilibra la balanza de género, sino que también contribuye a una sociedad más innovadora, diversa y equitativa.

Es urgente incentivar el interés de niñas y jóvenes por la ciencia desde edades tempranas, brindar más apoyo a científicas en formación y reconocer los logros de aquellas que han marcado la diferencia. Sin mujeres en la ciencia, el mundo pierde talento, creatividad y soluciones esenciales para los desafíos del futuro.

Apostemos por una ciencia más inclusiva y equitativa. Porque cuando una mujer avanza en la ciencia, toda la humanidad progresa.