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 ¿Qué han logrado marchando?

                

A lo largo de la historia, las mujeres han salido a las calles, han levantado la voz y han exigido sus derechos. Cada paso dado en la lucha feminista ha sido fundamental para lograr las conquistas que hoy tenemos, pero también para recordarnos que aún falta mucho por alcanzar.

Hace 105 años, gracias a la huelga liderada por Betzabé Espinal, las mujeres lograron un aumento del 40% en sus condiciones laborales. Hace 93 años se les permitió administrar los bienes por los que trabajaban, y hace 92 años se abrieron las puertas de la educación universitaria para ellas, ampliando sus oportunidades laborales.

Hace 87 años, las trabajadoras del sector textil en Bello crearon el primer sindicato femenino en Colombia, y hace 86 años se protegió la maternidad en el trabajo, garantizando permisos de parto y posparto.

No fue sino hasta hace 71 años que las mujeres pudieron votar en Colombia, logrando finalmente su participación en la vida política del país. Y hace solo 67 años, Esmeralda Arboleda se convirtió en la primera congresista y embajadora colombiana. Hace 55 años, se dejó de obligar a las mujeres a cambiar su apellido al casarse, dándoles autonomía e identidad legal y profesional.

La lucha continuó y hace 34 años la Constitución consagró la igualdad entre mujeres y hombres. Hace 25 años, se estableció la Ley de Cuotas, asegurando la participación del 30% de mujeres en cargos públicos. Hace solo 19 años, se obligó a los hombres a pagar la manutención de sus hijos.

En los últimos años, se han logrado avances significativos: hace 8 años, se estableció el pago de seguridad social para empleadas domésticas; hace 7 años, se promovieron medidas para aumentar la participación de mujeres en cargos de elección popular; y hace 5 años, la Corte Constitucional reconoció el derecho de las mujeres a no ser discriminadas laboralmente por su género.

Hace 3 años, se amplió la licencia de paternidad, promoviendo la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos. Hace 2 años, con la Ley de Endometriosis, se establecieron incapacidades y horarios flexibles para quienes sufren esta enfermedad. Y hace solo un año, se implementaron medidas contra el acoso sexual en el trabajo, así como la garantía de que las mujeres políticas no deban ceder sus curules por licencia de maternidad.

A pesar de estos avances, la lucha sigue. Aún no se reconoce el trabajo de cuidado como una labor remunerada, no hay suficientes garantías para denunciar el acoso sexual laboral sin temor al despido, y el desempleo sigue afectando en mayor medida a las mujeres, incluso cuando están mejor capacitadas.

Es por esto que seguimos marchando, por el legado de las mujeres que nos precedieron, por los derechos que hemos conquistado y por todos los que nos faltan. La lucha continúa.