Nos enseñaron a dar, a ceder, a aguantar, pero ¿cuándo nos dijeron que también debemos amarnos a nosotras mismas?
El amor propio no es egoísmo, es un acto de resistencia en un mundo que nos ha pedido ser todo para los demás y tan poco para nosotras.

𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐨 𝐞𝐬:

Ponerte como prioridad sin culpa.

Respetarte y valorarte en cada decisión.

Ser fiel a ti misma sin justificarte.

Hablarte con cariño, sin juicios ni exigencias irreales.

Pedirte perdón cuando has sido dura contigo.

Establecer límites sin miedo a decepcionar.
Amarte a ti misma no es opcional, es la base para que todo lo demás en tu vida se construya con dignidad y respeto.

Hoy, elige amarte con la misma fuerza con la que amas a los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos sus comentarios