Día del Rechazo al Acoso Sexual Callejero: Una Lucha que Nos Incumbe a Todos
Cada año, el Día del Rechazo al Acoso Sexual Callejero nos recuerda una realidad que muchas personas, especialmente mujeres y disidencias, enfrentan a diario: la violencia sexual en los espacios públicos. Este día no solo busca visibilizar el problema, sino también promover un cambio cultural que permita construir calles seguras para todos.
¿Qué es el acoso sexual callejero?
Es cualquier tipo de acercamiento, comentario, gesto o conducta de connotación sexual, no consentida, que ocurre en espacios públicos como calles, plazas, transporte o incluso dentro de establecimientos. Aunque muchas veces es minimizado como “piropos” o “halagos”, en realidad se trata de una forma de violencia que afecta la libertad, dignidad y seguridad de las personas.
Una violencia normalizada
Por años, el acoso callejero fue invisibilizado o incluso romantizado. Frases como “es parte de ser mujer” o “deberías sentirte halagada” perpetúan una cultura que minimiza el daño que causa. Pero la realidad es que este tipo de violencia genera miedo, inseguridad y una constante sensación de vulnerabilidad.
Una fecha para alzar la voz
El Día del Rechazo al Acoso Sexual Callejero busca abrir espacios de reflexión, educación y acción. En muchos países, se promueven campañas, talleres y manifestaciones que apuntan a erradicar este tipo de violencia. También es una oportunidad para exigir políticas públicas efectivas y marcos legales que protejan a las víctimas y sancionen a los agresores.
¿Qué podemos hacer como sociedad?
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Escuchar y creer a quienes denuncian.
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Educar desde pequeños en el respeto por el cuerpo y el consentimiento.
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No quedarse callado si somos testigos de acoso.
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Cuestionar los discursos que lo normalizan.
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Exigir cambios reales en la legislación y en las políticas públicas.
Una calle segura es un derecho, no un privilegio
El espacio público pertenece a todas las personas, sin excepción. Caminar tranquilamente, sin miedo a ser acosado o violentado, no debería ser una excepción. Por eso, este día no es solo una conmemoración: es un llamado urgente a actuar, transformar y construir una sociedad más justa y segura.
Día de Rechazo del Acoso Sexual Callejero: Usaquén en Movimiento por una Movilidad Segura para las Mujeres
Conmemoración del Día Internacional de Rechazo al Acoso Sexual Callejero, una fecha para alzar la voz contra una de las violencias más normalizadas y naturalizadas en el espacio público. Desde Integración Comunitaria ASINCO y la Revista 1+Uno Mujer, nos sumamos a esta jornada con nuestra propuesta “Usaquén en Movimiento: Mujeres al Pedal por una Movilidad Activa, Segura e Inclusiva”, ganadora de la Beca En Bogotá nos mueve el respeto.
En esta ocasión, llevamos a cabo una intervención artística con el sketch “El que las usa las imagina”, una puesta en escena que recrea y denuncia situaciones cotidianas de acoso en las calles, en particular el llamado "piropo", que en realidad es una forma de violencia verbal y simbólica. Bajo el contundente mensaje ¡No es piropo, es acoso!, buscamos sensibilizar y generar reflexión sobre el impacto que tiene este tipo de agresiones en la vida diaria de las mujeres.
Nuestra apuesta fue clara: transformar el espacio público en un lugar seguro para todas, especialmente para las mujeres que se mueven en bicicleta, a pie o en transporte público. Porque la movilidad no es solo una cuestión de infraestructura, también es un asunto de derechos, de respeto y de libertad para transitar sin miedo.
Durante la jornada, las voces de las mujeres resonaron en las calles de Usaquén con fuerza y dignidad. Las escenas dramatizadas generaron diálogo entre quienes transitaban por el lugar, provocando incomodidad, reflexión, pero sobre todo conciencia. “El que las usa las imagina” mostró que detrás de cada frase aparentemente inofensiva hay una historia de incomodidad, miedo o indignación.
Esta participación es parte del trabajo que venimos realizando desde hace años en la localidad, visibilizando las luchas de las mujeres por su derecho a ocupar el espacio público sin ser violentadas. Sabemos que la transformación cultural es un proceso lento pero necesario, y estamos convencidas de que el arte, la pedagogía y la acción colectiva son herramientas poderosas para cambiar realidades.
Desde Usaquén, seguimos pedaleando hacia una ciudad más justa, donde las mujeres podamos movernos libres, seguras y sin acoso.
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