- En un país donde la
indignación no está permitida
Una emisora clandestina de radio da voz al
feminismo en Arabia Saudí
Una
emisora, liderada por un grupo de mujeres voluntarias, desafía la censura y el
sistema de tutela masculina que rige en el reino wahabí: "El sueño que nos
mueve es ser libres algún día".
"Somos
la mayoría silenciosa". Es el leitmotiv de
Nsawya FM (Feminismo FM, en árabe), la máxima que radian las ondas de esta
emisora clandestina que ha irrumpido en el mutismo sepulcral de Arabia Saudí.
"La mayoría silenciosa está formada por todas aquellas mujeres de clase
trabajadora que carecen del más tímido privilegio y que están cansadas de
soportar la carga de la vida diaria para lograr un pizca de sus derechos",
relata a EL MUNDO una de las voces de la iniciativa, que rehúsa proporcionar su
nombre por miedo a las represalias.
Esta radio
emite desde hace unas semanas por internet, tratando de deslizar su mensaje más
allá de líneas rojas y censura. "Nuestra audiencia potencial está sentada
en sus casas, en la sombra. No hacen nada para defender sus derechos porque, en
realidad, en Arabia Saudí no está permitido expresar
indignación alguna, ni siquiera la desesperación, la marginación o
el odio que las mujeres sufren cotidianamente".
Nsawya FM
aspira a proporcionarles a estas mujeres una suerte de remedio radiofónico. Su
altavoz es fruto de la colaboración de una veintena de féminas, saudíes y de
otras nacionalidades, desperdigadas por el reino ultraconservador y extramuros.
"Cada voluntaria tiene una historia especial, pero no hacemos preguntas
personales. Ninguna ha estudiado periodismo y cada una tiene otro trabajo con
el que subsiste", detalla la principal adalid del invento. "Desde
hacía años yo tenía la idea de hacer algo que ayudara a otras mujeres. Al final
es el resultado de un trabajo colectivo que trata de aportar luz y educación".
De momento,
su equipo tecnológico entra en el espacio de una mesa: un ordenador, con un
programa para editar y emitir, y un micrófono. Y su parrilla, aún en
construcción, acoge un limitado número de programas que se hacen eco de las
cadenas que sojuzgan a las saudíes.
AVANCES EN EL COCHE Y EL
TELEDIARIO
El pasado
junio entró en vigor un decreto real que eliminó la prohibición de conducir y
hace unas semanas una mujer se puso por primera vez al frente del
telediario nocturno de la televisión estatal, pero las limitaciones,
reunidas en torno al sistema de tutela masculina, permanecen. Las saudíes no pueden viajar al extranjero, someterse a una
intervención quirúrgica, casarse, alquilar un piso, matricular a sus hijos en
un colegio o abrir una cuenta bancaria sin el permiso de
un mahram(tutor varón) ya sea progenitor, cónyuge, hermano
o incluso vástago.
"Las
mujeres tienen más conciencia que los hombres. Les preocupan asuntos completamente
diferentes como el derecho a la educación o a trabajar, el entretenimiento o la
posibilidad de vestirse a su gusto y ser verdaderamente las que toman
decisiones sobre su vida. Anhelamos decidir nuestro
destino y recuperar derechos que nos fueron arrebatados",
comenta una de las almas de Nsawya FM.
Los primeros
programas emitidos han voceado algunos de sus temores como la violencia de
género, un fenómeno encerrado entre las cuatro paredes del hogar.
"Queremos proporcionar herramientas para que las víctimas puedan
enfrentarse al acoso". El último monográfico transmitido es la vida de las
saudíes fuera del país y su esperanza de regresar algún día.
REPRIMIDAS EN INTERNET
Sus dardos
no han pasado desapercibidos para las autoridades y los sectores más recalcitrantes
de la sociedad local, inquietos por las reformas emprendidas por el príncipe
heredero Mohamed bin Salman. "La reacción del Estado ha sido
obstruir el enlace web desde el que emitimos y denunciar nuestra cuenta en
Twitter", admite una de sus precursoras, decidida a librar
batalla. "Tenemos confianza en nuestro trabajo. Lo único que hacemos es
expresar pacíficamente nuestras ideas. Precisamente el miedo a la represión
hizo que optásemos por el anonimato. No queremos compartir destino con las activistas
que han sido detenidas por haber desafiado la prohibición de conducir".
Al menos
nueve mujeres -iconos de la lucha por el derecho a colocarse al volante- permanecen
entre rejas desde el pasado mayo. Aguardan el inicio de un juicio con cargos
que incluyen "haber mantenido contactos sospechosos con países
rivales" y que podrían costarles condenas de 20 años de prisión. Las
reiteradas llamadas a su liberación, lanzadas por organizaciones de derechos
humanos internacionales, han resultado infructuosas. Su irrupción en las ondas
ha coincidido, además, con la desaparición y probable asesinato del
periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en
Estambul en el último caso de ataque a la disidencia y la libertad de expresión
en el reino.
El elenco de
locutoras de Nsawya FM está empeñado en demostrar que "existen feministas en Arabia Saudí aunque no salgan en las redes
sociales". "A menudo lo que se difunde de este país es la
imagen de las mujeres cercanas al poder. Nuestro objetivo es proporcionar el
rostro real y hablar del sufrimiento de las saudíes para que sean conscientes
de un sistema patriarcal y machista establecido desde el rechazo a las
mujeres".
Sus
recursos, aún rudimentarios, esperan crecer al ritmo de sus oyentes y sus
aportaciones. "El sueño que nos mueve es ser libres algún día. Que, como en otros países, las leyes que rijan nuestra sociedad no
sean religiosas sino civiles. No somos optimistas, pero no podemos
renunciar a soñar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos sus comentarios