Hay que mirar desde las resistencias: Pilar Calveiro
Pilar Calveiro presenta su nuevo libro en el que analiza las distintas resistencias a las violencias de Estado. El trabajo se presentará este viernes a las 19:00 en la FIL Minería
Texto: Daniela Rea
Foto: Cortesía
Hay que mirar desde las resistencias, convoca la académica Pilar Calveiro en su nuevo libro Resistir al neo-liberalismo, comunidades y autonomías, porque desde ahí se pueden advertir las características de la gubernamentalidad y, por tanto, se pueden encontrar grietas para construir opciones políticas de vida y no de muerte.
“Lo más importante de sostener la mirada desde el campo de las resistencias es que, al hacerlo, podemos observar la cara menos visible, la más negada, la más incómoda de la actual gubernamentalidad, la que da cuenta de sus limitaciones e impotencias.
“Frente a ello las resistencias que muestran mayor capacidad para frenar las violencias, sobrepasar el miedo e impedir la entrada del terror provienen del ámbito local y, más específicamente, comunitario”, escribe la académica nacida en Argentina y avecinada en México.
La obra, que se presentará este viernes 28 de febrero a las 19:00 horas en la Feria del Libro de Minería, arranca con un giro de tuerca importante para entender las resistencias: ya no se trata del Estado como lo concebimos, sino de una nueva forma de gubernamentalidad que involucra a instituciones, procedimientos y tácticas dirigidas a la población. Esta gubernamentalidad no constituye una estructura estable de instituciones, sino variables que responden a coyunturas. Entre sus características, que Calveiro enuncia en su libro, está el fragmentar al Estado, acumular a costa de las personas y comunidades, lo social y lo político queda subordinado a lo económico, las redes criminales se asocian con fracciones del Estado, y se genera una política del miedo, entre otras.
Nombrar los miedos
Calveiro destaca en su libro que esta gubernamentalidad recurre al uso de la violencia para imponer condiciones afines a su proyecto. Pueden ser violencias que crean escenarios bélicos, como “la guerra contra las drogas” o violencias estructurales constantes. En el caso de las primeras, la autora y académica en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, dice que nombrar a estas violencias como “guerras” funciona al Estado pues eso le permite instaurar prácticas de excepción y meter la lógica bélica en la vida social.
El uso del miedo, retoma Calveiro de otros autores, permite el control social y político. Y esas dos violencias mencionadas anteriormente detonan miedo a la pobreza, al desempleo; miedo a ser asesinados, desaparecidos. Quien intenta controlar a través del miedo, escribe, se propone frenar o hacer huir al otro.
A partir de la experiencia comunitaria de Cherán o la Policía Comunitaria de Guerrero, Calveiro plantea que es importante, primero, “hablar de los miedos, reconocerlos, desarmarlos (…) hay que conversar los miedos, sacarlos de la oscuridad, darles nombre (…) y eso es precisamente lo que han hecho estas experiencias comunitarias”.
Las resistencias
Pilar Calveiro reconoce el papel invaluable del EZLN en la construcción de comunidades más humanas y dignas, en lo que su imaginación ha aportado a la organización social y política. En el libro, sin embargo, se centra en la experiencia de Cherán, Michoacán, y la Policía Comunitaria (CRAC-PC) en distintos municipios de Guerrero.
La razón, porque estas formas de organización porque “desde su posición en los ‘márgenes´y el ‘abandono’ que inicialmente les impone el Estado, las comunidades se conforman como un colectivo autoorganizado, que decide sobre sí mismo, con o sin la anuencia de las instituciones”.
Cherán y la CRAC-PC, escribe Calveiro, resisten a violencias sistémicas, de violencia criminal, de apropiación de sus tierras y recursos y de amenaza para evitar toda resistencia. Violencias articuladas desde elementos estatales, privados (como grupos civiles o empresariales), legales o ilegales.
“En todos los casos se han practicado políticas del miedo para controlar sus territorios y sus poblaciones, sin embargo, las comunidades lograron desarrollar estrategias para impedir el terror, salir del miedo y actuar de manera defensiva”.
Cherán y la CRAC-PC, aunque en un inicio registraron el miedo y la inmovilidad inicial, lo sobrepasaron con decisiones colectivas para defender la dignidad y la vida.
“Así conformaron colectivos armados, que ejercen una violencia principalmente defensiva, logrando controlar exitosamente la seguridad y la toma de decisiones dentro de su territorio”, reflexiona la autora.
“Estas luchas nos enseñan nuevas formas de pensar lo jurídico, lo político, lo social. Al rebasar al as instituciones vigentes, el miedo, rebasan también al Estado, no sólo porque cumplen y renuevan las funciones de éste, sino porque neutralizan las prácticas de temor inherentes a las actuales formas de gubernamentalidad neoliberal”.
Resistiendo, las comunidades de Cherán y CRAC-PC detienen la violencia e impiden que sus territorios se conviertan en territorios de muerte.
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