¿𝐓𝐞 𝐝𝐢𝐣𝐞𝐫𝐨𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐫 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐬 𝐧𝐨 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐚𝐫
𝐓𝐞 𝐦𝐢𝐧𝐭𝐢𝐞𝐫𝐨𝐧.
“Tus hijas e hijos no quieren un papá sensible”… ¿en serio?
Tus hijos/as no necesitan una estatua de piedra. Necesitan a un ser humano que los escuche, que los abrace, que les enseñe que sentir no es debilidad, es madurez.
Eso de “ser fuerte y no llorar como señorita feminista” no es masculinidad. Es miedo.
Miedo a sentir. Miedo a conectar. Miedo a dejar de dominar.
¿𝐘 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞́

Quieren que dejes de usar tu “hombría” como excusa para lastimar, gritar, imponer, abandonar, o creer que mereces respeto solo por ser hombre.
Y no, las mujeres no han sido libres de críticas tampoco.
Llevan siglos escuchando cómo deben ser, vestir, hablar, servir, callar.
La diferencia es que muchas ya se cansaron… y despertaron.
Por eso existe el feminismo.
Para que los hombres como tú ya no tengan el control de todo.
Para que los hijos no crezcan creyendo que amar, llorar o tener empatía es de “señorita”.
𝐍𝐨 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐮𝐫𝐨𝐬.
𝐍𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐬𝐚𝐛𝐥𝐞𝐬, 𝐡𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬, 𝐡𝐨𝐧𝐞𝐬𝐭𝐨𝐬 𝐲 𝐬𝐞𝐧𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞𝐬.
Eso sí que es un ejemplo.
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