martes, 29 de abril de 2025

Danza

 Danzar para resistir: cuerpos en movimiento, voces que inspiran



Por: Revista 1+Uno Mujer

Cada 29 de abril, el mundo celebra el Día Internacional de la Danza, una fecha proclamada por la UNESCO en 1982 para rendir homenaje a esta expresión universal del cuerpo, la emoción y la identidad. Desde los salones de ballet clásico hasta los círculos de break dance en los barrios, la danza trasciende lenguajes, fronteras y clases sociales. En Usaquén, esta fecha cobra un significado especial: es una oportunidad para visibilizar a las mujeres que, a través del movimiento, transforman realidades y construyen comunidad.

La danza como lenguaje de liberación

Para muchas mujeres, la danza ha sido históricamente un espacio de expresión, pero también de resistencia. En un mundo que ha querido controlar nuestros cuerpos, la danza los reivindica como territorios de libertad. Bailar es decir con el cuerpo lo que muchas veces no se puede decir con palabras. Es sanar, recordar, celebrar y también protestar.

Desde los ritmos tradicionales afrocolombianos hasta las nuevas expresiones urbanas, como el hip hop, la danza se convierte en un canal para resignificar los roles de género, desafiar estereotipos y fortalecer la autonomía corporal. Las mujeres que danzan ocupan el espacio público y privado con poder, identidad y presencia.

Territorio, identidad y comunidad

En nuestra localidad de Usaquén, colectivos de mujeres artistas han hecho de la danza un puente entre generaciones, culturas y saberes. Grupos como Mujeres al Ritmo, Raíces de Barrio o Movimiento Urbano Femenino han logrado tejer redes en torno al arte, la pedagogía y la memoria. A través de talleres, intervenciones comunitarias y presentaciones, estas iniciativas no solo promueven la danza, sino también valores de equidad, respeto y sororidad.

En los barrios populares, en las casas culturales y en los parques, la danza permite conectar con la historia y con la fuerza vital de las mujeres que no se rinden. En cada paso, en cada giro, en cada palmaso, se cuentan historias de lucha, dignidad y esperanza.

Más allá del espectáculo

Celebrar el Día Internacional de la Danza también implica reconocer las condiciones de quienes hacen de ella su vida. Muchas mujeres bailarinas y coreógrafas enfrentan precariedad laboral, falta de apoyos institucionales y desigualdades de género en la industria cultural. Es necesario impulsar políticas públicas que garanticen el acceso a formación, escenarios dignos y reconocimiento económico para las mujeres en la danza.

Bailamos para no olvidar

En 1+Uno Mujer creemos en la danza como una herramienta de transformación social. Por eso, hoy rendimos homenaje a todas las mujeres que, con su arte, rompen silencios, curan heridas y construyen futuros posibles. Porque cuando una mujer baila, también está contando su historia, su territorio y su verdad.

Este 29 de abril, celebremos la danza como lo que es: una forma de resistencia, una bandera de vida, un grito de libertad.

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