sábado, 30 de marzo de 2019

El trabajo invisible del feminismo académico





He tenido el honor distintivo de enseñar en el campo de Estudios de la Mujer durante 15 años. He tenido la suerte de ver a los estudiantes pasar de estudiantes de primer año a una gran variedad de caminos satisfactorios. Me he mantenido en contacto con muchos de ellos y he sido capaz de dar testimonio de sus evoluciones personales y políticas. Puede no ser sorprendente para los lectores de Feminist Current que muchos de mis antiguos alumnos abrazaron el feminismo radical después de la universidad. Cuando nos cruzamos más adelante en la vida, están ansiosos por preguntarme sobre la política feminista. Quizás más al grano, están ansiosos por preguntarme por qué no hablábamos del feminismo radical en clase. Tengo algunas respuestas, pero más que nada estas preguntas me hacen considerar cómo la comunidad feminista ve el trabajo de una feminista académica.

Los profesores de Estudios de la Mujer a menudo tratan de conocer a los estudiantes en el proceso de aprendizaje. Hacemos preguntas inquisitivas. Nosotros facilitamos el diálogo socrático. Incluso podríamos privilegiar la comprensión, el procesamiento y la lucha cognitiva disonante de los alumnos sobre nuestra propia política personal. La mayoría de los días, este es el trabajo de facilitar una discusión académica productiva en un aula de Estudios de la Mujer. Reconocemos las preferencias de aprendizaje, establecemos acuerdos comunitarios y nos unimos para probar y probar los límites de nuestra comprensión. La mayoría de los días. Hoy voy a dar una conferencia.

"¿Por qué no hablamos de feminismo radical en clase?"

Me hacen las siguientes preguntas casi semanalmente: ¿Por qué mis profesores de Estudios de la Mujer no fueron más radicales? ¿Por qué no me dijeron acerca de la importancia del espacio dedicado y exclusivo para mujeres? ¿Por qué me dejaron pensar que alguien podría "identificarse" como mujer y luego enviarme a un mundo en el que las feministas lesbianas y los activistas trans están discutiendo si un pene es masculino o femenino?

Hay muchas razones por las que los estudiantes podrían no recordar hablar de estas cosas en clase. El primero y más simple es que quizás no haya habido tiempo. En promedio, los instructores reciben aproximadamente 15 semanas para enseñar a los estudiantes de introducción a estudios de la mujer todas las cosas relacionadas con la mujer. La segunda razón es que somos humanos, y los instructores toman decisiones sobre qué enseñar basándose en áreas de investigación especializada y nivel de comodidad personal con el material. En tercer lugar, podría no encajar en el plan de estudios. Todos contestamos a alguien, y los profesores de Estudios de la Mujer responden a los programas universitarios, departamentos y estándares de acreditación: es educación, después de todo. (Más sobre esto más adelante.) Finalmente, puede haber sido parte del plan de estudios, pero los estudiantes lo olvidaron. (O bien, no estaban listos para escucharlo).

Aunque la educación superior tiene la reputación de impulsar una agenda, la gran mayoría de los académicos no son evangélicos. El hecho de que los instructores presenten información particular no significa que quieran adoctrinar a los estudiantes. Lo ideal sería que, si siguen las mejores prácticas de enseñanza y aprendizaje, te presenten mucha información dispar y distinta y luego faciliten un proceso para ayudar a los estudiantes a trabajar en su aplicación y aplicarla. Después de todo, el cerebro que hace el trabajo es el cerebro que hace el aprendizaje. No siempre estoy de acuerdo con la información que presento a los estudiantes (hola, visiones totalitarias de la identidad de género), pero está bien. Intento enseñarles a los estudiantes cómo pensar por sí mismos.

Esto no quiere decir que nunca comparta mi punto de vista personal con los estudiantes; Salgo con estudiantes como lesbiana, feminista radical, republicana en recuperación, sobreviviente de abuso, etc. cada semestre. Los eruditos de la pedagogía feminista están divididos en este frente, pero soy un firme creyente de que es difícil ser lo que no se puede ver. Entonces, todo esto es para decir que si se graduó y luego encontró un texto que enumera las 343865 identidades de género y pensó: "¡Esto es basura!" Bueno, entonces, considero que el sistema ha funcionado. Me dice que has desarrollado un conjunto de habilidades para eliminar la información con la que estás de acuerdo y la información que no. Si eso parece una copout, te escucho, pero también es la verdad.

Para aquellos que no están persuadidos y todavía se preguntan por qué los profesores de Estudios de la Mujer no presentan puntos de vista feministas radicales: ¡lo hacemos! Bueno, algunos de nosotros sí . . . La noticia insatisfactoria, sin embargo, es que, en general, los estudiantes de introducción no gravitan hacia textos feministas radicales. De hecho, a algunos de mis antiguos alumnos que ahora son feministas radicales no les gustaron esos textos cuando los asigné hace 10 años. La educación es un largo juego. No podemos pasar de "¿Esto significa que tengo que dejar de ver The Bachelor ?" A "¡Quemar el sistema!" En una semana. Los textos feministas radicales que leemos no son con los que los estudiantes se identifican porque son difíciles de incorporar a una cosmovisión existente. Como muchos lectores saben, requieren uno para cambiar fundamentalmenteuna cosmovisión En lugar de encontrar maneras creativas de trabajar dentro de un sistema existente, el feminismo radical requiere que abolamos el sistema por completo. Para muchos estudiantes de pregrado, el feminismo liberal, y la inclinación hacia atrás que uno debe hacer para acomodar su política, es un trampolín hacia políticas más radicales.

"No estás interrumpiendo mi trabajo real. Tú eres mi verdadero trabajo ".

¿Qué significa todo esto para la forma en que pensamos el trabajo de una feminista académica? Si unimos los ejemplos anteriores de desarrollar las habilidades de pensamiento crítico de los estudiantes y conocerlos en el proceso de descubrir el feminismo, emerge un tema principal: la enseñanza se centra en el estudiante y a menudo requiere privilegiar el proceso del estudiante sobre la agenda política del instructor. Se trata de los estudiantes.

Incluyo una línea en mi plan de estudios que dice: "No estás interrumpiendo mi trabajo real. Tú eres mi verdadero trabajo ". Y ahí es donde se rompe la brecha entre el trabajo visible e invisible de una feminista académica. Los estudiantes son el trabajo real . Es imposible relajar este punto. Existe este mito de que la enseñanza es una vocación: que las personas lo hacen porque lo aman, y si amas tu trabajo, nunca trabajarás un día en tu vida. Pero estoy aquí para decirte que es un trabajo duro. Los estudiantes, y el resto de la comunidad feminista, a menudo no lo ven así porque se parece a la vida real. Quédate aquí conmigo ...

En algunas disciplinas, los estudiantes separan fácilmente el contenido del aula del mundo "real". Por ejemplo, cuando tomé Algebra pasé la mayor parte del semestre preguntándome cómo usaría esa información en la vida real. Los estudios de la mujer no suelen tener ese problema porque hablamos de la vida real. Nos unimos. Compartimos y luchamos juntos. Incluso es a veces divertido. Pero esas experiencias en el aula no ocurren orgánicamente. Diseñamos y seleccionamos experiencias de aprendizaje para los estudiantes; esos momentos de "ah-ha" en la clase no ocurren por accidente. Leemos la escritura de los estudiantes, elaboramos cuidadosamente comentarios que los alientan, corrigen saltos lógicos y análisis arrolladores, y (a veces) los alejan gentilmente de cosas que simplemente están mal. Nos sentamos en comités de currículo, abogando por cursos inclusivos y diversas experiencias de aprendizaje para los estudiantes. Luchamos tanto para que los estudiantes puedan sentarse en un aula de Estudios de la Mujer, porque esa oportunidad casi siempre está bajo ataque. Gran parte de este trabajo es invisible para los estudiantes y la comunidad feminista en general, quienes a menudo se sienten decepcionados por la forma en que nos presentamos (o no lo hacemos) en círculos de activistas más visibles y debates en línea. Pero aquí es donde la proverbial goma se encuentra con el camino: nuestro trabajo está presente, incluso cuando no lo somos.

Tengo un querido amigo y colega que también trabaja en la educación superior, enseñando a los estudiantes a ser activistas y organizadores comunitarios. Cuando sus estudiantes publican en las redes sociales sobre su activismo, ella comenzó a responder con #JanesLabor para hacer visible el trabajo que ella hace. Los estudiantes son nuestro trabajo real No estoy tratando de atribuirme el mérito por el trabajo que hacen los estudiantes; más bien, estoy haciendo visible el producto de la mayor inversión de tiempo y energía realizada por muchas feministas académicas: estudiantes en el mundo que hacen la diferencia. Tú eres el trabajo que presentamos en el mundo. Y amamos el trabajo que hacemos. ¡Te amamos! Pero danos un poco de crédito. Si solo porque gran parte del trabajo de las mujeres no se reconoce y está infravalorado. Te lo enseñamos, estaba en el examen.

Amanda Irvin, PhD, vive en Nueva York y trabaja en la Universidad de Columbia. Ella es una feminista que se especializa en la escritura femenina, el aprendizaje activo y el éxito estudiantil.


jueves, 28 de marzo de 2019



#ViolenciaEs: IBERO arranca campaña para visibilizar violencia y discriminación

Mar, 19 Mar 2019
De forma conjunta con el ITESO, exhibe acciones u omisiones que pueden dañar física, mental, psicológica, emocional y sexualmente a las personas
“Hay comentarios y expresiones muy cotidianas que son violentas, y ya es hora de que quien las hace se detenga”
La campaña visibilizará las situaciones o expresiones que son violentas en sí mismas.

La campaña #ViolenciaEs que ha puesto en marcha la Universidad Iberoamericana Ciudad de México junto con el ITESO (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente), busca visibilizar y prevenir las distintas formas de agresiones de uso cotidiano, las cuales pueden estar naturalizadas entre las y los estudiantes, personal docente, administrativo y de servicios.
La Mtra. Elvia González del Pliego Dorantes, coordinadora del Programa de Género e Inclusión de la IBERO y creadora de esta campaña en la que participan dos universidades jesuitas, explicó que, a través de imágenes distribuidas en los espejos y en las puertas de los baños de los distintos edificios (de ambos planteles), así como en las mesas de las cafeterías, se ejemplifican frases sobre violencia de género, discriminación y lo que significa el consentimiento en las relaciones íntimas.
Cada sticker cuenta con un dibujo que se explica con frases como: 'Compartimos contraseñas porque nos tenemos confianza', 'Ser gay es una enfermedad', 'Es una carrera MMC', 'No seas nena'. Asimismo, en la parte inferior de cada imagen hay una reflexión del porqué son expresiones de violencia de género. También se informa sobre lo que es hostigamiento y acoso sexual, entre otros tópicos. Los diseños gráficos son obra de Azucena Meza Uscanga.
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La imagen también cuenta con un código QR que redirecciona al Programa de Género e Inclusión. En particular, a la sección donde se encuentran las indicaciones para presentar denuncias en caso de ser víctima de violencia de género. En ese sitio, también se puede leer el Protocolo de Actuación para la Prevención y Atención de Discriminación y Violencia de Género en la IBERO, que tiene como objetivo que la comunidad universitaria esté protegida, conozca sus derechos y sepa que en esta casa de estudios no se permite ningún tipo de violencia.
“La idea es que se enteren que existe el Protocolo y que tengan la confianza de denunciar para que se puedan cambiar los ambientes. También, que la comunidad tenga conciencia de las distintas formas de violencia. Y que sepan que si continúan ejerciéndolas tendrán que asumir las consecuencias”, señaló González del Pliego Dorantes.
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Si un integrante de la comunidad universitaria es discriminado o si es agredido por su forma de pensar, por su color de piel, identidad y expresión de género, o por su orientación sexual, es importante que sepa que en estos casos se debe acudir a la Procuraduría de Derechos Universitarios (PDU), pues estos temas no se resuelven ni se denuncian en la Dirección del Departamento en el que colabora la persona, tampoco en las coordinaciones de las licenciaturas, maestrías o doctorados.
Una vez que la denuncia se presenta, la PDU analiza el expediente. Si procede, lo turna al Comité donde se atienden los casos por violencia de género por parte de especialistas internos y externos en la materia. Las sanciones se dan dentro de la universidad, pero queda abierta la posibilidad de acudir a presentar la denuncia al Ministerio Público, si el caso así lo amerita.
En un intento porque vaya más allá de los muros de las universidades y permee en la sociedad en general, la campaña se extenderá al entorno de los medios digitales.
Expresiones que pueden ser violentas
González del Pliego habló de la importancia de hacer conciencia, a través de esta campaña, sobre la violencia que existe en las expresiones más comunes. Por esta razón, el objetivo de la campaña es que se conozca cómo las expresiones y formas en las que se relacionan las personas pueden ser violentas.
La académica explicó que la violencia es toda aquella acción u omisión que dañe física, mental, psicológica, emocional y sexualmente a una persona. Asimismo, detalló que existen diferentes tipos y modalidades de violencia, así como agresiones que se basan en roles y estereotipos de género, homofobia y discriminación.
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“Es importante visibilizar en la universidad los tipos de violencia que existen porque estamos formando personas que son parte de una sociedad y que el día de mañana serán profesionistas que deberán estar conscientes sobre la importancia de la igualdad y equidad de género; y de lo dañino de la violencia de género y discriminación, para que generen cambios en sus ámbitos de trabajo y en la sociedad en donde convivan. Tenemos la obligación de generarles conciencia. No se puede ser una universidad y no hacer algo al respecto, sería una omisión no hacerlo”, explicó.
Para la especialista, la violencia contra las mujeres y por homofobia, transfobia, lesbofobia, etcétera, puede terminar en feminicidios y asesinatos de personas de la comunidad LGBT+. “En México, lo que tenemos en contra es que, a través de chistes y bromas, hay violencia. Hay quienes hacen chistes misóginos, sexistas, homofóbicos, sobre discapacidad o aspecto de una persona que no tienen nada de chistoso y que hay que aprender a decir ‘no lo digan’, pues no tiene nada de gracioso burlarse de otra persona.
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“Hay muchas formas de hacer reír que no tienen que ver con discriminar o violentar a nadie. Esto también es importante que se tome en cuenta dentro de los salones de clase, pues la libertad de cátedra nada tiene que ver con hacer ese tipo de chistes o comentarios”, añadió.
La académica alertó que la violencia homofóbica y contra las personas trans va en aumento. La violencia contra las mujeres está invisibilizada y, por lo tanto, normalizada. También contra los hombres hay violencia basada en estereotipos y roles de género, por ejemplo, cuando se le dice que tiene que estudiar pues su responsabilidad en la vida será mantener a una familia, ya que es lo que le toca por ser hombre. “Hay comentarios y expresiones muy cotidianas que son violentas, y ya es hora de que quien las hace se detenga y que las personas agredidas denuncien”.
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La Mtra. González del Pliego dijo que la universidad tiene la obligación de terminar de formar personas, de ayudarlas a que desarrollen un pensamiento crítico. Que no sólo tengan conocimientos académicos sino formar ciudadanas y ciudadanos comprometidos con el respeto y con la valoración de su entorno y de las personas. “Se tiene que formar gente que sepa comportarse en sociedad y que respete los derechos humanos”, dijo.
Valentina González Yáñez/ICM

    miércoles, 27 de marzo de 2019


    13 Audiocuentos de mujeres científicas





    Durante los últimos años nos hemos dado cuenta de la importancia de la escritura y la ciencia hecha por mujeres. Históricamente se ha invisibilizado el trabajo de muchas mujeres que han aportado de manera contundente al avance de la humanidad, las artes y las humanidades.
    Por eso, queremos que ahora este tipo de aportes sean más accesibles y fáciles de digerir para las nuevas generaciones. Es por eso que a través de 13 audicuentos que exploran la vida y obra de 13 mujeres científicas, tus hijas e hijos podrás enterarse de la importancia de las mujeres y sus aportes en la cotidianidad de nuestras sociedades actuales.
    Como homenaje a 13 de las más grandes exponentes de las mujeres en la ciencia, te dejamos esta información.
    Esto desde luego no es exclusivo para las más y los más pequeños, ya que de seguro a los adultos podemos aprender de manera didáctica.
    Estos clips de audio han sido creados por la emisora Radio Voz de España como un proyecto de reconocimiento a las mujeres.
    Para reproducir los audios, por favor haz clic en los nombres que dejamos a continuación:



    lunes, 25 de marzo de 2019


    Mujeres matemáticas y científicas

    “Si tuviera mi vida para vivirla de nuevo, no haría nada más. Amo las matemáticas”. Quien afirma esto es Marjorie Lee Browne, matemática afroamericana (1914-1979) cuyo legado es inspiración, pasión y emoción por esta materia para estudiantes y docentes.
    Su cita textual abre el libro Mujeres Matemáticas: trece matemáticas, trece espejos, una iniciativa de la Real Sociedad Matemática Española con el apoyo de SM, en el que se repasa la vida, obra, creación y pasión de 13 mujeres por esta materia, unas más desconocidas que otras y con unas aportaciones a la vida tan importantes pero también apenas visibles fuera de los ámbitos especializados.
    Referentes de mujeres en ciencias para niñas y jóvenes. Un libro que sirve para dar visibilidad a pioneras desconocidas

    Pero no son unas biografías al uso: coordinado por la Doctora en Matemáticas, miembro de la Comisión Mujeres y Matemáticas de la Real Sociedad, divulgadora científica y editora de “Mujeres con Ciencia”, Marta Macho Stadler, 15 autores y autoras cuya vida gira en torno a esta ciencia, nos presentan de una manera bastante amena, original y con tintes pedagógicos a estas 13 eminencias de ambos lados del Atlántico.
    ¿Por qué 13? ¿Y por qué mujeres? “Creo que es un tema del que hay que hablar para dar visibilidad y cada vez más. Creo que el 13 es un número bonito aunque “maldito” para muchas personas y su significado coincide con el planteamiento general de estas mujeres en su ámbito laboral, estigmatizadas y ocultas por años. Y propusimos hablar de ellas, pioneras algunas y conocidas pero también hablar de otras que no lo son tanto, esas de las que no se habla siempre pero que merecen entrar en esa historia de las Matemáticas con mayúsculas. Y que no fueran sólo mujeres blancas, porque la ciencia no sólo la han hecho los hombres ni sólo personas blancas y de ahí la mención y el homenaje a Katherine Johnson”, explica Marta Macho Stadler.

    Una gran obra de engranaje cuyo resultado es un magnífico libro de 220 páginas que ya está siendo utilizado en centros educativos para la enseñanza de las Matemáticas: “Primero elegimos a las científicas y luego a las personas que iban a escribir sobre ellas. El orden de los capítulos es por orden de nacimiento de las mujeres matemáticas, incluso alguno de los autores ha conocido a las mujeres protagonistas, como por ejemplo el profesor, académico y matemático, Manuel de León y por eso escribe sobre ella”, aclara.
    Los otros autores y autoras son María del Carmen Quinteiro Sandomingo, Miguel Ángel Mirás Calvo, Vane Calero Blanco, Aida Inmaculada Conejo Pérez, Tere Valdecantos Dema, Amelia Verdejo Rodríguez, Edith Padrón Fernández y sus alumnas del IES Tegueste (Canarias), Juan José Moreno Balcázar, Irene Ferrando Palomares, Ainhoa Berciano Alcaraz, Ana Dorotea Tarrío Tobar, María José Souto Salorio y Natàlia Castellana Vila.
    Todas ellas escriben unas biografías nada al uso, tratando con cariño a todas las mujeres y como complemento, algunos capítulos incluyen actividades para el aula a través de diversos estilos: una es una historia de scape room; otra, una conversación en twitter; otra es un viaje al pasado para hablar con ella, … cada texto diferente y con representación en ellos de todas las áreas de las Matemáticas: álgebra, geometría, combinatoria, topología, …
    “Yo creo que hay muchas mujeres que merecerían estar en un libro de estas características, pero por algo había que empezar”. Y termina esta entrevista expresando su alegría y emoción una Marta Macho Stadler que confiesa: “Espero que haya la posibilidad de hacer un segundo volumen”.
    Las trece mujeres
    1.- Caroline Herschel, astrónoma, que trabajó bajo la sombra de su hermano ayudándole en la elaboración de telescopios y observaciones astronómicas.
    2.- Sophie Germain, que mejoró la teoría de números y la teoría de la elasticidad.
    3.- Ada Lovelace, primera persona que de la historia en escribir un programa de ordenador.
    4.- Florence Nightingale, conocida enfermera pero desconocida estadística, precursora en la representación visual de la información con el “diagrama de la rosa” aplicado en salud pública.
    5.- Sofia Kovalévskaya, pionera de la incorporación de la mujer al mundo académico. Algunas de sus aportaciones: ecuaciones diferenciales y el teorema de Cauchy-Kovalévskaya.
    6.- Emmy Noether, experta en física teórica y álgebra abstracta.
    7.- Gertrude Blanch, pionera en análisis numérico y computación.
    8.- Rózxa Péter, que contribuyo a la teoría de funciones especiales recursivas.
    9.- Emma Castelnuovo, especialista en educación matemática y profesora de enseñanza secundaria.
    10.- Katherine Johnson, la única protagonista vida del libro a día de hoy, niña prodigio cuyos cálculos ayudaron a la navegación astronáutica, a la aeronáutica y a programas espaciales.
    11.- María Josefa Wonenburger Planells, española, gallega, experta en teoría de grupos clásicos y álgebras de Clifford.
    12.- Graciela Salicrup López, experta mexicana en topología categórica.
    Y, por último, Maryam Mirzakhani, primera mujer en recibir la Medalla Fields, el galardón internacional para Descubrimientos Sobresalientes en Matemáticas.

    sábado, 23 de marzo de 2019



    Lenguaje inclusivo: un cambio real

    “El hilo conductor es la búsqueda de un efecto en el auditorio de toma de conciencia de una injusticia en la sociedad”
    Frente al debate por el “lenguaje inclusivo”, Santiago Kalinowski, director del Departamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas de la Academia Argentina de Letras, explica la situación desde una perspectiva académica con anclaje en su relevancia social.
     Lenguaje inclusivo: un cambio real. Santiago Kalinowski, director del Departamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas de la Academia Argentina de Letras
    Toma de conciencia
    ¿Qué es el lenguaje inclusivo, es solo hablar con la letra e, el uso de la duplicación, como en todos y todas, la búsqueda de palabras para generalizar sin marcar el género, tal el caso de ciudadanía, o la utilización de la arroba y la “x” que precedieron a la “e” y que presentaban la imposibilidad de la pronunciación?
    -Es una intervención del discurso público que busca crear un efecto en el auditorio de toma de conciencia de una situación de injusticia que persiste en la sociedad, básicamente primero entre el hombre y la mujer, pero también respecto de minorías sexuales a quienes incluye. Cuando se establece que existe sexismo codificado en la gramática -y ese es un proceso que llevó su tiempo y fue un esfuerzo de reflexión y de análisis que tuvo lugar en la academia, en las universidades y demás-, se inicia un camino de intervenciones, primero apareció el desdoblamiento porque era una forma más inmediata, ya incluida en la lengua, nada impide que se usen las dos terminaciones, como ya se usaba desde siempre damas y caballeros, o lo que sea, no era algo que requiriera una innovación, después eso tuvo problemas estilísticos sobre todo, era muy largo de leer y los párrafos se volvían ilegibles. Adicionalmente era una solución binaria y reforzaba esa especie de bipolaridad propia de las generalizaciones que vemos en la sociedad. Eso hizo que se buscaran otras soluciones, apareció la arroba como un carácter que podía cumplir esa función, entonces recibió la crítica de ser una “o” que estaba dentro de una “a”, eso motivó la aparición de la “x” que no tenía ese problema pero que era impronunciable, por lo que, sobre la base de que la vocal “e”, que cumple tradicionalmente el lugar de vocal desinencial -la “i” y la “u” no lo hacen-, se optó por la “e” para poder usar una forma de inclusión oralmente, pero yo veo que son etapas, variantes del mismo fenómeno, el hecho de que la última solución se haya ubicado por fuera de las reglas que están incluidas en el sistema lingüístico amplificó su efecto en el debate público, su potencia se ubica fuera de la gramática para criticar sexismo en la gramática.
    Universal lingüístico
    El rechazo de algunas personas al “todos y todas” que se popularizó en la presidencia anterior, ¿te parece que fue partidario?
    -El rechazo siempre es político, en ese momento habrá sido partidario, pero era sobre todo el rechazo de tipo político del que ve amenazado su privilegio, porque ese desdoblamiento fue la primera intervención que se introdujo y que tenía el objetivo denunciar el privilegio del hombre, cada una de las nuevas variantes acarreaba ese mismo reclamo, entonces cuando existe una reacción violenta en contra de cualquiera de esas fórmulas, eso en realidad lo que está escondiendo es una reacción ante al reclamo político que esa fórmula trae aparejado. La acusación de que eso es algo partidario quedó obsoleta, desactualizada, que un gobierno lo hubiera convertido como estandarte discursivo lo asoció a la cosa partidaria por un tiempo, pero la demanda transciende cualquier límite nacional, es un debate que vemos en todo el ámbito hispánico, en inglés, en francés, en las lenguas nórdicas, en alemán, en italiano, en todas está este mismo debate con la diferencia que imponen las diferentes gramáticas, el masculino genérico es casi un universal lingüístico porque es un universal humano la desigualdad entre el hombre y la mujer, la que tiene un patriarcado ancestral es la especie humana, eso hizo que se formaran estructuras sociales a lo largo de toda su historia en miles de años, donde el hombre tenía absoluta preponderancia y monopolio de los lugares de poder y de los espacios, eso tuvo un correlato que fue gramatical, en el sentido de que los hablantes empezaron a asumir que ante la duda tenía que ser masculino y así fue como se creó el masculino genérico que hunde sus raíces en la especie humana y en el patriarcado ancestral de la especie humana.
    ¿Existen o existieron pueblos que usaban pronombres no marcados para referirse al género indeterminado?
    -No sé los casos específicos, sé por ejemplo que hay algunas lenguas que hacen el genérico en femenino y otras que hacen un genérico que no es ni masculino ni femenino. Cuando en el debate se invierte mucho en argumentar que la lengua construye lo real, que determina drásticamente lo real solo por el hecho de ser lengua, normalmente del otro lado viene un argumento muy potente, que son esas excepciones, sin embargo, socialmente, las dinámicas de poder son las mismas, la mujer sigue sometida y oprimida, entonces no hay que invertir demasiada energía en sostener la idea que la lengua crea lo real, lo que crea lo real es lo real, la lengua se hace eco de eso, y lo real es la dinámica de poder humana a lo largo de su historia.
    Retórico-discursivo
    ¿El dicho “lo que no se nombra no existe” no aplica para estos casos?
    -La lengua es un correlato de la realidad humana, si algo no está dentro de nuestras categorías mentales la lengua no va a asignarle una palabra; si bien cada vez que se usa el masculino genérico se está haciendo una validación tácita de esa estructura patriarcal ancestral de la especie; entonces, si uno se quiere plantar ante esta situación de injusticia, lo que hace es intervenir ese refuerzo y eso crea en el auditorio una conciencia y puede empezar a cambiar la cultura alrededor, tener un impacto en cómo la gente elige a sus representantes, en ciertos hitos del armado legislativo que todavía privilegian al hombre, a lo largo de un proceso que va a ser siempre tenso y va a tener idas y vueltas y va a ser complicado y sinuoso, como son los mecanismos democráticos. Este es un fenómeno retórico-discursivo, no lingüístico, porque no se adapta a ninguna de las condiciones que tuvieron históricamente los cambios lingüísticos en ninguna lengua humana, que se producen de manera inconsciente, no los define nadie, se van dando, no se sabe cuándo empiezan y cómo se imponen, esto en cambio es una intervención diseñada, pensada, es el uso argumentativo de la morfología de la lengua, el hecho de que esto no se convierta en gramática no le quita relevancia ni potencia, es el poder que tiene al interpelar a un auditorio para empezar a crear un consenso diferente que pueda llegar a tener, con el paso del tiempo y de las luchas, un impacto en la realidad, el inclusivo lo que busca es un cambio real, es que se caiga el patriarcado, que dejen de matar mujeres, no busca convertirse en gramática, es necesario marcar esa diferencia.
    Algunas personas contra argumentan que el verdadero lenguaje inclusivo es la lengua de señas, por ejemplo.
    -Ese es un problema del nombre, por supuesto que la “e” no es un lenguaje, tampoco es una lengua, debería llevar un nombre en la tradición de recursos retóricos que conocemos: como hipérbole, sinécdoque, esto es una enálage. Ese argumento de la lengua de señas es un elemento descalificador de una lucha política que es muy potente. Se despliegan diferentes estrategias para descalificarlo, uno es el chiste, del tipo “le mer estebe serene”, la realidad es que esto es crucial, es una intervención retórica que va a ser un hito discursivo en la luchas políticas humanas.
    ¿Por qué no se usó otra letra, por ejemplo la “i”, ya que la “e” es indicativa del masculino en algunas ocasiones?
    -Hay palabras que en plural son con “e” y son masculinas salvo que le pongas el artículo “les”, que actualiza el recurso retórico e interpela al auditorio, la persona que lo escucha tiene que lidiar con el hecho de que hubo un pronunciamiento político ahí, porque cada vez que aparezca una fórmula de inclusión, aparece un posicionamiento; hubiera resultado muchísimo más extraño poner en ese lugar a la “i” y la “u”; lo que hay que saber es que esto es un recurso de intervención del discurso público que se activa cuando la lengua es pública porque lo que está buscando es un efecto en el auditorio que termine redundando luego en un efecto real, no es una cosa necesariamente sistemática, muchas veces las oraciones que construimos son redundantes porque es la manera que tiene el hablante de asegurarse que el contenido que está queriendo comunicar realmente llegue, y como lo que busca el inclusivo es ese efecto, no importa si uno lo usa bien, se puede pifiar, no hay un problema con eso, como es creativo y no está dentro del sistema lingüístico, se puede usar una vez por párrafo, o una vez por página, voy actualizando el recurso como para que esté presente ese pronunciamiento político de mi lado y esa interpelación del auditorio, y no lo uso sistemáticamente, eso puede ser una de las opciones más probables en mi opinión.
    Dentro de las instituciones
    ¿Cómo es aconsejable actuar, entonces, frente a una intervención para instituciones donde se exige lenguaje académico y el inclusivo es rechazado?
    -El uso del inclusivo es un pronunciamiento político, si me bajan puntos por haberlo usado me están restringiendo en mi idea política, lo contrario también, si me critican porque no lo uso, lo que tampoco es adecuado en democracia, nunca es adecuado. Hay tensiones que se van a expresar, el argumento de bajar puntaje por el uso de la letra “e” es absurdo, porque requiere mayor conciencia metalingüística, no hay una cuestión de ignorancia , al contrario, es un fenómeno que se puede decir que requiere de un conocimiento superior de la lengua, no es que alguien por usar la “e” es más ignorante y no sabe escribir, al contrario, sabe escribir, sabe escribir el genérico y además sabe toda la historia que tiene el genérico, y la razón de la necesidad de intervenirlo, y lo hace adecuadamente, en el lugar que corresponde, eso requiere más conocimiento, si a vos te molesta, te la tenés que bancar, hay muchos que están en posición de poder dentro de la academia, son las tensiones esperables de una lucha política que va a ser difícil y ardua, va a tener momentos de avance y de retroceso, como acabamos de ver en Brasil o en Estados Unidos, por ejemplo, son verdaderos retrocesos de terrenos que se habían ganado. Merriam-Webster (uno de los más prestigiosos diccionarios estadounidenses) acaba de incluir en el diccionario la palabra latinx, es una de las innovaciones más accesibles el hecho de agregar una palabra y es necesario entender el abismo que existe con cambiar una regla, una estructura sintáctica; no hay que pedirle permiso a la Academia Española para usar una palabra, la gente no va al diccionario para ver qué palabra puede usar, y si un tutor de tesis viene a quejarse de que una palabra no está en el diccionario –una irreemplazable para hablar de feminismo, por ejemplo, como fue hasta su incorporación el caso de sororidad- es un mediocre, no puede seguir el ritmo de los desarrollos de los hablantes.
    -Es evidente q alguien misógino como el presidente electo de Brasil va a darle voz a todos los machistas de Brasil, que se van a sentir con derecho a decir lo que piensan, algo que pasa más o menos con el racismo en Estados Unidos, que de repente los movimientos nacionalistas blancos están teniendo un lugar de enunciación que hasta hace dos tres años no tenían. Es un proceso que va a ser difícil, el inclusivo es un recurso de intervención, una herramienta entre muchas otras y es un proceso colectivo, no hay magia en cambiar la lengua, porque la lengua es un correlato de lo real, usar la lengua para intervenir, para capturar conciencia, para hacer progresar las ideas en la mayor cantidad posible de gente y que, después de mucho tiempo, eso pueda resultar en algunos cambios en la realidad; ya lo vimos, hay ley de identidad de género, de matrimonio igualitario, de educación sexual, la ley de aborto no punible no pasó, son avances y retrocesos, son los mecanismos democráticos.
    ¿No resulta extraño ese temor reverencial, desde cierta población, a la Real Academia Española (RAE), una institución tan lejana y representante de un país que nos colonizó?
    -Habrá que ver si es un éxito de comunicación de la RAE o una herencia de las jerarquías culturales del mundo colonial que internalizaron los habitantes de la colonia, como la lengua se llama española y en el año mil se hablaba el español allá, les da una prioridad cultural, nosotros seríamos un producto derivado o secundario o algo así, esa idea propia de las jerarquías culturales del modo colonial tiene una continuidad y se ha internalizado, y la Academia Española logró instalar la idea que la prioridad cultural es la de España, cuando en realidad eso es absurdo. El hecho lo muestra cómo se combatió el voceo durante todo el siglo XX en Argentina, simbólicamente la Academia Española instaló la idea que en Argentina se hablaba mal, eso es una idea absurda, sin embargo, el hablante, jamás, por más que lo reflexione, en su práctica lingüística perdió la autonomía. La idea de la lengua como vehículo de la autoridad intelectual es una idea de la ilustración que viene del viejo régimen social, cuando empezaron a circular nuevas formas del prestigio que no tenían que ver con la herencia, y el dominio del estándar culto tiene un papel en ese mecanismo de administrar los roles que cumple cada uno en una sociedad.
    Sirvienta y presidenta
    Hubo gran debate por el hecho de que se usara la palabra presidenta en lugar de presidente y que sin embargo no hubiera existido esa demanda con la utilización del término sirvienta.
    -El problema con esas palabras es que nadie va a buscarlas en el diccionario, todos asumen que la RAE no acepta presidenta y eso es mentira, está incluida en el diccionario desde la edición de 1889 y en la recomendación que da hoy. En el momento en que apareció la oficina de presidente, fue ocupada por hombres, y la gente, cuando escuchaba la palabra presidente, empezó a escuchar que esa era una palabra masculina, cosa que no sucedió con pianista, por ejemplo; lo mismo pasó con modista, fue un rol ocupado tan abrumadoramente por mujeres que los hablantes empezaron a escuchar que esa era una palabra femenina, son fenómenos naturales inconscientes, es algo que nadie hizo explícitamente.
    En el ámbito académico se repite la corrección con ejemplos como: “hay que decir presidente, porque no usamos disertanta”.
    -Es una tontería, eso no pasó con disertante, cantante u otras similares, porque es el reflejo de cómo se ordena la sociedad, ahí también la reacción es política.
    El futuro
    ¿En qué te parece que va a derivar esta situación?
    La confirmación discursiva de una lucha política, donde hay avances y retrocesos; este va a ser recordado como el hito discursivo de este momento, que es bisagra, comparable con otros hitos discursivos de luchas humanas como es I have a dream de Martin Luther King, de los derechos civiles de los años 50 y los 60. Hay cosas que se creían totalmente superadas y que resurgen, son la dinámica y la evolución que tienen este tipo de procesos. Uno puede plantear la utopía pero en la realidad hay avances y retrocesos. A veces se gana un poco, a veces se pierde un poco, pero no se vuelve al punto de inicio.
    Lenguaje, lengua, prácticas del lenguaje, y otros nombres según las épocas, históricamente hicieron referencia a un contenido con poca prensa, considerado lejano o aburrido, ¿qué reflexión te merece que en la actualidad se haya tornado un bastión de adolescentes, el centro de discusión para definir lo que se denomina batalla cultural?
    -Nunca hubo motivación en la población para entender qué era la morfología, cómo funciona la formación de palabras, qué cosas se naturalizan o se perpetuán o están codificadas en la lengua. El protagonismo actual a todas luces es una ganancia, el debate debe enriquecerse y debemos darnos las herramientas de reflexión que exigen todos estos cambios; en la escuela tiene que hablarse de esto, si los alumnos deciden usarlo, tienen que poder hacerlo, deben saber qué significan los morfemas de género o un morfema desinencial, hay una motivación enorme para entender más qué pasa con lo lingüístico, es la oportunidad de dar el debate y de reflexionar sobre un tema que es global, si lo dejamos fuera de las aulas estamos eligiendo ausentarnos de ese debate, no tiene ningún sentido no hablar de esto, y como se trata de un pronunciamiento político, también exige un fuerte compromiso; siempre se debate a los adolescentes, que no les importa nada, pero a nadie se le podría ocurrir hoy decir eso, porque es uno de los grupos que con más fervor está encarnando la causa por la igualdad en la sociedad, y eso como signo es esperanzador, que haya una generación que está protagonizando este momento histórico de cambio; no le veo costados negativos.
    *Doctora en Ciencias de la Comunicación Social
    @Noor_J_Abraham

    viernes, 22 de marzo de 2019

    Segunda entrega 

    Ellas son;...

    Mae Jemison, médica y astronauta



    La médica y astronauta Mae Jemison (1956) cumple hoy años.
    Graduada en ingeniera química (1977) y doctora en medicina (1981), se unió a los Cuerpos de Paz, trabajando como médica castrense en África Occidental (1983-1985).
    Fue la primera mujer afroamericana que viajó al espacio como parte de la tripulación del transbordador espacial Endeavor en septiembre de 1992.
    En 1993 fundó The Jemison Institute for Advancing Technology in Developing Countries.

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    miércoles, 20 de marzo de 2019

    ¡Por vez primera, una mujer gana el 'Nobel' de Matemáticas!

    por primera vez una mujer gana el premio abel de matematicas

    La estadounidense Karen Uhlenbeck ganó el premio Abel de Matemáticas, considerado el Nobel en la especialidad, convirtiéndose en la primera mujer en lograrlo.


    Cuando era apenas una joven, hace poco menos de 50 años, Karen Uhlenbeck ya había tenido dos empleos temporales como profesora en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y también en la Universidad de Berkeley. Seguía buscando trabajo pese a que, según sus propias declaraciones, la rechazaban "porque las mujeres debían estar en casa y tener bebés". Afortunadamente, hizo 'oídos sordos' a esta 'recomendación' y siguió con su sueño de convertirse en la mejor matemática del mundo.

    Hoy, es la Academia de Ciencias y Letras de Noruega, la que le ha otorgado el Premio Abel 2019, considerado también el Nobel de las Matemáticas, por su labor en este rubro, además de compensar su conocimiento con aproximadamente 600 mil euros. Enhorabuena para Uhlenbeck, quien también es profesora emérita de la Universidad de Texas, en Austin.

    La calidad de Karen fue puesta en duda hace algunos años por una cuestión de género. (Foto: El País)

    Karen nació hace 76 años en Cleveland. El Abel de Matemáticas se lo debe a sus conocimientos y trabajos con ecuaciones en derivadas parciales, desarrolladas originalmente por la necesidad de describir fenómenos como el electromagnetismo, pero que ahora se utilizan en multitud de contextos, como el estudio de las formas del espacio en varias dimensiones.

    Desde 1988, Uhlenbeck ya había protestado por la discriminación de la mujer en las Matemáticas, algo con lo que incluso sigue peleando. "Uno de los problemas más serios que tienen las mujeres es hacerse a la idea de que existe una sutil falta de aceptación hacia ellas y que tienen que actuar en consecuencia", indicó la especialista y agregó que "no puedo pensar en una mujer matemática para quien la vida haya sido fácil. Los esfuerzos heroicos tienden a ser la norma".

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    Antes de conseguir empleo fijo, le decían que por ser mujer no debería dedicarse a las matemáticas. (Foto: BBC)

    ¿Qué es el Premio Abel de Matemáticas?
    Este premio otorgado por primera vez a una mujer, en este 2019, es un reconocimiento que se entrega anualmente desde el año 2002, por designación del reino de Noruega y en honor del matemático noruego Niels Henrik Abel, fallecido a los 26 años a causa de una tuberculosis.

    La designación del ganador se da a través de una selección realizada por un comité de cinco matemáticos originarios de varios países y su objetivo es dar publicidad a las matemáticas y aumentar su prestigio entre la juventud no sólo de Noruega, sino de todo el mundo. Este año se otorgó el premio a Karen Uhlenbeck porque "sus teorías han revolucionado nuestro modo de entender las superficies mínimas, como la formada por las burbujas de jabón, y los problemas de minimización generales en dimensiones más altas".

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    Foto de portada: Deutsche Welle.

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