martes, 30 de mayo de 2017

La economía feminista y la soberanía alimentaria

La economía feminista y la soberanía alimentaria: Hacia una comprensión del vínculo entre la economía feminista y la soberanía alimentaria
Sarai FARIÑAS AUSINA
UN DÍA IMPREGNADO DE LA PRÁCTICA DE LA ECONOMÍA FEMINISTA
Huerta de Alboraia (Valencia), seis menos diez de la mañana del 20 de dic...
Notas de amor 



miércoles, 17 de mayo de 2017

Fotografías históricas de mujeres que le echaron un par de ovarios a la vida


1. La australiana Annette Kellermann, nadadora profesional, escritora y artista de vodevil, fue una de las primeras mujeres en lucir bañadores de una pieza y posar así de orgullosa con el bañador encima... pero alguien lo consideró incedente y la detuvieron por ello.








2. Las integrantes del primer equipo de baloncesto femenino de la historia en 1902.



3. Las sufragistas Annie Kenney y Mary Gawthorne pintando en el suelo por el voto femenino en 1907.




La sufragista inglesa Annie Kenney arrestada durante una manifestación en 1913.




viernes, 12 de mayo de 2017

Opinión

Mamás Luchonas: El Estigma Social De Las Madres Solteras


Estos memes se basan en que las “mamás luchonas” se embarazaron por pendejas, son irresponsables, y para colmo, putas; si la mujer es algo menos que una madre totalmente abnegada, entonces merece el repudio de la sociedad.
oso de peluche

Desde hace algún tiempo mi chica y yo hemos estado discutiendo acerca de un fenómeno que nos molesta a ambos por igual, que es el desdén y escarnio que reciben las madres solteras en las redes sociales, principalmente a través de chistes y memes que perpetúan estereotipos negativos sobre ellas. Las siguientes reflexiones son producto de las pláticas que he tenido con ella, y fue ella quien me alentó a ponerlas por escrito. Acompáñenme porque va a haber despotrique.
Pues bien, vayamos al grano. La mala leche contra estas mujeres es un asunto de misoginia, que puede ser más o menos consciente por parte de quien comparte esos memes (aunque admito la posibilidad de que algunas personas sólo tienen un sentido del humor muy culero y se ríen de todo y contra todos). ¿Por qué digo que es misoginia? Bueno, porque los chistecitos se basan en algunos prejuicios negativos sobre estas personas, específicamente: a) que se embarazaron por pendejas y/o promiscuas (léase, putas) y b) que como madres son irresponsables y pa’ colmo siguen siendo putas.
Vayamos por partes: ¿un embarazo no planificado es resultado de una irresponsabilidad? No necesariamente: pude haber sólo muy mala suerte, como que se rompiera el condón y no funcionara el anticonceptivo de emergencia (al primo de un amigo le pasó). Pero además, en caso de que hubiera sucedido una relación sexual sin protección, la irresponsabilidad no habría sido sólo de la muchacha, sino también del chaval. Pero a ése casi nunca se le echa nada en cara. Es más, se convierte en responsabilidad de la mujer el haber elegido coger con un patán que no le iba cumplir. La culpa no es del patán, sino de la que anda con él, qué conveniente. ¿Ven cómo es misógino el asunto?
Pero además, la responsabilidad principal puede ser de la pareja, pero no termina ahí. Vivimos en un país en el que la educación sexual es peor que deficiente, en especial en las escuelas públicas. Súmese a eso la presión de grupos conservadores que insisten en que la educación sexual se base en la abstinencia, la cual es el colmo de lo contraproducente, pues sólo logra mantener en alto el número de embarazos adolescentes y otros problemas relacionados. Esto sin mencionar la oposición, por parte de la moralidad nacional, a que las mujeres puedan interrumpir su embarazo. Estas jóvenes que se embarazan no han sido educadas para lidiar con ello y no se les da siquiera la opción de abortar (¡ni pensarlo!), y la culpa la tienen tanto los gobiernos incompetentes, como la sociedad que se aferra a valores caducos.
Por otro lado, ¿es un embarazo producto de la promiscuidad? No necesariamente. Los memes parecen ignorar que una chica bien pudo haberse embarazado en su primera relación sexual, o de su primer y único novio. De buenas a primeras asumen que ellas le andan “abriendo las piernas” a cualquiera, lo cual también es prejuicioso y sexista. Pero, aunque así fuera, ¿qué chingados tienen que opinar los demás? Si a la chava le da por buscar frecuencia y variedad (un impulso muy humano) es problema suyo y nadie tiene que hacérsela de pedo por eso. Si en una de ésas, con su pareja del momento, cometió un descuido, el problema es el descuido en sí (y que, repetimos, es responsabilidad de ambos) y no de sus hábitos cogeriles. Por otro lado, tampoco vemos memes echando tierra a los que andan de pitosueltos embarazando mujeres y luego haciéndose pendejos.
Luego, ¿habrá madres solteras desobligadas y negligentes, que abandonan a sus hijos con los abuelos para vivir como si no tuvieran responsabilidades? Sin duda las habrá, que en este mundo hay toda clase de gente ojete. Pero lo que sí es ojete, además de muy estúpido, es asumir que por ser madre soltera, será a huevo desobligada y negligente. Y no, que quieran divertirse, volver a buscar relaciones de pareja, en fin, tener vidas como individuos más allá de la maternidad, no las hace irresponsables. Y si los abuelos y abuelas les echan la mano voluntariamente para que ellas puedan terminar sus estudios, trabajar o salir a divertirse el fin de semana, pues qué buena onda, y tienen derecho a aprovecharlo.
¿Que ven a su hijo o hijos como bendiciones? ¡Pues claro! ¿Qué querían que hicieran? ¿Que los odiaran y no pudieran ni verlos, que los consideraran como el justo castigo del karma por su “putería”? ¿Que les molesta que hagan mucho alarde de ser “luchonas” en Internet? ¿Por qué? Se están echando porras a sí mismas y unas a otras, porque la sociedad de por sí las condena, además de que criar a un hijo es encabronadamente difícil, sobre todo si se ven obligadas a hacerlo solas, así que tienen derecho a sentirse orgullosas si logran sacarse a sí mismas y a sus hijos adelante. ¿Que acaso quieren que pasen el resto de sus vidas sintiéndose miserables, avergonzadas y culpables? Hmmm, parece que sí, que eso es justamente lo que esperan, que vivan en la ignominia perenne como penitencia por no cumplir con su papel de “mujeres de bien”.
Pero lo peor, lo más descaradamente misógino de estos memes, es que asumen que mientras las madres solteras son siempre unas zorras irresponsables, los padres solteros son unos santos heroicos. Y realmente no hay ninguna razón para asumir esto de buenas a primeras, a no ser puro sexismo. En efecto, yo creo que esta actitud viene de la concepción patriarcal según la cual el rol que corresponde a la mujer es ser madre y cuidar a los niños, mientras que para el hombre ésa no es una obligación. Por eso, si la mujer es algo menos que una madre totalmente abnegada, entonces merece el repudio de la sociedad; en cambio un hombre que se dedica a los hijos está yendo más allá del cumplimiento del deber y amerita todo honor y toda gloria.
¿Que los padres solteros merecen apoyo y oportunidades para salir adelante al igual que las madres solteras? Pues sí, caray, pero no van a conseguir eso denostando a las mujeres, ni que fuera culpa de ellas. Y eso me lleva a sospechar de las verdaderas intenciones de quienes chingan y joden con esto: creo que en realidad les importan un comino los papás solteros, creo que sólo quieren dejar salir sus rencores mezquinos contra las mujeres y traen a los papás solteros a colación como pretexto. Que si quisieran bien podrían apoyar la causa de los chavos sin necesidad de regurgitar veneno contra las mujeres.
En fin, que a eso se resume todo, a odios irracionales enraizados en la misoginia, dirigidos contra un grupo de personas que no le debe nada a los metiches y criticones. Me gustaría que quienes disfrutan estos memes hicieran una reflexión al respecto y se preguntaran qué los motiva a compartirlos tan a la ligera. Échenle una pensada, ¿sí?
Miguel Civeira: Ego Sum Qui Sum

jueves, 11 de mayo de 2017





María Isabel Plata, más allá de la maternidad

María Isabel Plata


Por: Mariana Rolón Salazar.

Con un cigarrillo en la mano, María Isabel Plata conversa sobre su vida, las mujeres y sus derechos. Ahora, que está pensionada, disfruta de la compañía de su perro Nicanor, de un buen libro, una película o un merecido descanso. Los 17 años que estuvo a la cabeza de Profamilia fueron tan productivos como agotadores. (Si quieres conocer las historias de otras mujeres que dedicaron su vida a transformar a Colombia en un mejor país para las mujeres, entra aquí)

Fue toda una vida la que dedicó a velar por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y los hombres. “Ahora el tiempo es de los que vienen”, asegura. Por eso, cree firmemente en que las mujeres deben soñar, hacer lo que quieran, cuando quieran y explorar otros caminos diferentes a la maternidad: una frase que repite una y otra vez cuando se refiere al embarazo adolescente no deseado.

Así fue su vida. Ella quiso ir contra la corriente y desafiar a la sociedad, tanto en sus luchas con Profamilia –para reivindicar los derechos de la mujer– como en su forma de habitar el mundo –no fue mamá–. “En mi caso no tomé una decisión, era una cosa interna, la lucha de creer en otra posibilidad. En la casa siempre hubo igualdad entre hombres y mujeres, y tanto papá como mamá nos empujaban a estudiar, a que, quisiéramos lo que quisiéramos, trabajáramos por eso”, cuenta.


Romper los esquemas y expresar su rebeldía fue el camino que escogió. No soportaba escuchar que iba a ser menos mujer por no tener hijos o que no podía entrar a la universidad. Por eso, a pesar de los comentarios que recibía en la Universidad del Rosario cuando era estudiante, se graduó de Derecho en el 76. “Había profesores y compañeros que nos decían que les estábamos quitando el puesto a los muchachos que sí se merecían estudiar”.
La Conferencia Mundial de la Mujer, en Nairobi, a la que asistió unos años después de graduarse y que preside cada 10 años la Organización de Naciones Unidas, la marcó. “Si usted me pregunta que si algo me cambió, me abrió los ojos, fue esa conferencia. Eran como mil ventanas de los temas más raros y distintos, todo alrededor de la mujer”, dijo.

Su lucha por los derechos

Fue en Nairobi donde cocinó el proyecto que más tarde le ayudaría a entrar a Profamilia. Era una iniciativa sobre planificación familiar, donde se crearía un servicio jurídico para resolver las inquietudes de las mujeres y enseñarles sus derechos y deberes. A Profamilia le encantó y María Isabel entró a la institución en el 85.

“Hicimos una cartilla que funcionó y a la gente le encantó, se llamaba Conozca sus derechos. Empezamos, con charlas y cartillas, a ofrecer servicio a las mujeres que llegaban con rollos”, recordó. Y hablando con ellas, leyendo sobre sus derechos y uniéndose a movimientos de mujeres, Plata identificó otros problemas que molestaban a las colombianas.

La ligadura de trompas, por ejemplo, fue una de las batallas que le dio dolores de cabeza. En Colombia las mujeres debían pedir la firma de sus parejas para poder realizarse el procedimiento. Los hombres tenían rueda libre para la vasectomía.

sábado, 6 de mayo de 2017



Por qué la masculinidad se transforma en violencia



La reconocida antropóloga es referente internacional en el estudio del machismo y de los violadores. Habla de los mandatos sociales que se vuelven un bumerán contra las mujeres.

Rita Segato es una antropóloga argentina que trabaja en el campo del feminismo y que ha producido material esclarecedor sobre la ideología del macho y la mentalidad de los violadores. Esto último como resultado de un extenso trabajo de investigación que realizó en la Penitenciaría de Brasilia. Hace pocos meses se jubiló como profesora en la Universidad de Brasilia y como investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones de Brasil.
Está en Córdoba invitada por el Centro de Intercambio y Servicios para el Cono Sur Argentina (Ciscsa), para participar del Seminario-Taller “Mujeres y Ciudad: (In) Justicias Territoriales”, que se desarrolla hoy y mañana en la Ciudad Universitaria.
–¿Cómo es la ideología del macho?

                                  –Aquello que hace pensar al hombre que si él no puede demostrar su virilidad, no es persona. Está tan comprometi           da la humanidad del sujeto masculino por su virilidad, que no se ve pudiendo ser persona digna de respeto, si no tie     ne el atributo de algún tipo de potencia.

 –¿Cuáles son esas potencias masculinas?
–No sólo la sexual, que es la menos importante, también la potencia bélica, de fuerza física, económica, intelectual, moral, política. Todo esto está siendo concentrado por un grupo muy pequeño de personas y hoy el hombre es una víctima también del mandato de masculinidad.
–¿Cómo se relaciona esto con la violencia hacia las mujeres y el aumento de femicidios?
–En el brote de violencia que tenemos (en Argentina, el mes de abril ha sido tremendo) la primera víctima son los propios hombres, pero no lo saben porque no consiguen verse o colocarse como víctima, porque sería su muerte viril. Lo que llamo mandato de masculinidad, es el mandato de tener que demostrarse hombre y no poder hacerlo por no tener los medios. El paquete de potencias que les permite mostrarse viriles ante la sociedad lleva a la desesperación a los hombres, que son victimizados por ese mandato y por la situación de falta absoluta de poder y de autoridad a que los somete la golpiza económica que están sufriendo, una golpiza de no poder ser por no poder tener.
–¿En dónde se restaura la potencia?
En la violencia contra las mujeres. Es un problema de toda la sociedad, no sólo de las mujeres. No hay espacios donde se pueda pensar cómo se podría restaurar de otra manera la autoridad, la potencia, la moralidad, la soberanía de las personas –muy fundamentalmente la de los hombres– frente a la golpiza económica. La situación es tan inestable, tan azarosa, que hay que ser alguien con gran riqueza, con grandes medios para no percibir esa precariedad de la existencia. Y la precariedad de la existencia lleva a la violencia.
–Una forma masculina de restaurar esa potencia es la violencia contra las mujeres, pero hay otras, se ve en las canchas de fútbol.
–Sí, el hecho de tirar por la borda a un hombre en un estadio, es violencia de género en el sentido de violencia viril y no pasó sólo en Argentina, en Perú hubo un caso igual. Cuando se ve esa regularidad de los síntomas, es que hay un mal instalado en la sociedad. Lo llamo violencia de género porque tiene que ver con el mandato de masculinidad, que es un mandato de violencia.
–¿Cómo es la ideología ­feminista?
–Es aprender a respetar lo que nos enseñaron a no respetar. O sea, aprender a ver en la otra mujer un sujeto moral sin que tenga que demostrar que lo es. Nosotras, cada día que salimos a la vida, a la calle, que salimos a circular bajo la mirada del otro, tenemos que hacer un esfuerzo cotidiano por demostrarnos ante el mundo como sujetos morales. Nuestra moralidad es siempre, siempre, sospechada.
–¿Cuál es la sospecha?
–La sospecha es que somos sujetos inmorales. Nosotras lo hacemos de forma automática: cuando nos miramos al espejo y pensamos si nos ponemos una blusa ajustada o suelta, a eso lo hacemos de manera indolora e incolora porque no nos damos cuenta de todos los cálculos que realizamos todos los días sobre cómo nos vamos presentar bajo la mirada del otro, para que el otro nos vea como sujetos morales. En cambio, el hombre lo hace para ser visto como sujeto potente y esa es una gran diferencia.
–¿Qué es ser una mujer?
–Ser una mujer común y normal, es ser una mujer que es consciente de todo lo que la constriñe, porque esos automatismos no son conscientes. Las feministas tienen una visión política de este constreñimiento y quieren deshacerlo, quieren liberar a las más jóvenes. Muchas de las fotos de víctimas de violación y femicidio representan la feminidad y esto es percibido como un desacato por el sujeto que necesita probar su potencia.
Por eso digo, después de años de entrevistar a violadores en la Penitenciaría de Brasilia, que el violador es un moralizador: es alguien que percibe en la joven libre un desacato a su obligación de mostrar capacidad y control. Ahí está el nudo de la cosa.
Ese nudo debe ser deshecho y esto tiene que suceder en la sociedad, con el trabajo de hablar, de conversar, de entender lo que nos está pasando. No puede ser solamente trabajado en el campo jurídico y mucho menos con jueces que no tienen la menor noción.
El cerebro violador
Conclusiones de Segato luego de trabajar con violadores en Brasil.
- La violación es un acto de moralización: el violador siente y afirma que está castigando a la mujer por algún comportamiento que él entiende como un desvío, un desacato a una ley patriarcal.
- El violador no está solo, está en un proceso de diálogo con sus modelos de masculinidad, está demostrando algo a alguien que es otro hombre y al mundo a través de ese alguien.
- El problema no es un violador como un ser anómalo. En él irrumpen determinados valores que están en toda la sociedad.
- El violador es el sujeto más vulnerable, más castrado de todos, el que se rinde a un mandato de masculinidad que le exige un gesto extremo, un gesto aniquilador de otro ser para sentirse hombre.
Espacio público opresor
Rita Segato entiende que “la calle es entrar en el espacio de la mirada del otro sobre mí, es ofrecerse a la mirada pública. Desde que somos chicas hay una incomodidad en ese espacio, el hombre se ve presionado a violar con la mirada, con piropos incómodos”.
“A las mujeres nos oprimen en el espacio público, siempre fue y es así. Lo que pasa ahora con este brote de femicidios, es que eso se ha transformado en un peligro de muerte. Es un proceso que fue creciendo gradualmente, las condiciones fueron dadas para esa escalada que transformó una incomodidad de la vida de las mujeres en peligro de muerte”, explica.
Propone que “hay que reducir el caldo de cultivo, revisar lo cotidiano, se tiene que combatir con un diálogo abierto en la sociedad, en todos los espacios, no solamente en las escuelas”.

jueves, 4 de mayo de 2017


En el marco del Derecho de las Mujeres  a la Educación con Equidad, de forma  cordial las queremos invitar a la convocatoria liderada por el FUDAP (Fundación Panamericana para el Desarrollo), enfocada a la PREINSCRIPCIÓN A CURSOS DE FORMACIÓN TÉCNICA LABORAL, para personas desde los 18 hasta los 43 años.

En los documentos adjuntos encontrarán más información relacionada con FUDAP y con la convocatoria.


¿Cómo hago para denunciar un caso de maltrato en el hogar?

Conozca las condiciones donde la ley aplica y los beneficios que existen para las víctimas.  
violencia en el hogar
Las víctimas de maltrato físico, sexual, económico, psicológico o patrimonial pueden hacer uso de estos mecanismos.

 
Es una realidad lamentable. En Colombia son recurrentes los escenarios de violencia en el hogar y cada día escuchamos sobre al menos un caso que podría haber cesado de manera definitiva antes de concluir en una tragedia. 

Gran parte del problema es que muchos de estos casos no se denuncian y solo son conocidos mediante un fatídico final.

La falta de denuncia responde, en muchas ocasiones, a factores como el desconocimiento que tienen las víctimas del maltrato sobre las instancias a las que pueden acudir para solicitar ayuda. 

En ocasiones también se justifican o naturalizan comportamientos y actitudes violentos que no se reconocen como tal. 

A partir de la Ley 1257 del 2008, se abrió paso a la implementación de diversos mecanismos para dar a conocer a las autoridades judiciales los hechos constitutivos de violencia para que, con una oportuna intervención, cese dicha situación.

¿Usted o alguien que conoce podría estar en esta situación? Lo invitamos a leer este artículo y a compartirlo en sus redes sociales. 

¿Qué se entiende como maltrato o violencia?
Es toda conducta (acción u omisión) que cause, o amenace con causar, muerte, daño o sufrimiento, ya sea físico, sexual, psicológico, económico o patrimonial, incluyendo conductas como la privación arbitraria de la libertad, la retención de documentos personales de miembros de la familia o la imposición de conductas.

Para poder detectar las conductas que constituyen violencia, debe estar alerta a conductas que ocasionen:

Daño psicológico: degradación, humillación, aislamiento o el control sobre decisiones de otras personas, por medio de la manipulación, intimidación o amenazas. También incluye cualquier otra conducta que implique un perjuicio en la salud psicológica, la autodeterminación o el desarrollo personal.

Daño físico: disminución o riesgo de disminución a la integridad corporal de la persona.

Daño sexual: es todo lo que resulte de obligar a una persona a mantener una relación (sexual, física o verbal), con el agresor o con un tercero, mediante el uso de la fuerza, intimidación, chantaje, soborno, manipulación o cualquier situación de límite su voluntad personal.

Daño económico: cualquier mecanismo que use una persona para ejercer completo control sobre los recursos económicos de otra, haciendo que la víctima dependa financieramente de él.

Daño patrimonial: pérdida, transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores, derechos o económicos destinados a satisfacer las necesidades de la víctima.

¿Quiénes pueden ser víctimas de maltrato en el hogar?
Por lo general se tiene la imagen de que las víctimas suelen ser las mujeres o los niños, algo que corresponde con el objetivo principal de la Ley 1257 del 2008, pero la realidad es que los hombres también pueden ser víctimas de estas circunstancias.

Se entiende que cualquier persona con la que se conviva o se mantenga un nexo sentimental o familiar, incluyendo a los padres, hijos, la pareja, primos, etc. pueden ser víctimas.

¿Quiénes pueden denunciar?
A partir de la Ley 1257 del 2008 se determinó que todo aquel que conozca sobre alguna de estas situaciones está en la obligación de denunciarlo para darle el seguimiento correspondiente. No tiene que ser la víctima o un familiar, pueden ser los vecinos, amigos, etc.
¿Dónde se puede denunciar?
Cuando sea víctima de violencia, el primer lugar al que puede acudir es la Comisaria de Familia de su localidad, donde debe describir su situación para que un profesional la asesore y, de ser necesario, aplique medidas inmediatas para proteger a la víctima. 

También puede acudir a la Fiscalía, al Centro de Atención Penal Integral, a un Juzgado Civil Municipal o Promiscuo Municipal.

En caso de que no pueda trasladarse, no dude en contactar la línea gratuita 155 donde le pueden brindar la atención y asesoría necesaria.

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*Si desea asesorarse sobre estos asuntos, quiere más información o está interesado en algún tema, escríbanos a simpleyfacil@derechojusto.org












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