domingo, 31 de julio de 2022

Mujeres de Arte

Débora Arango, la historia de una revolución estética

La antioqueña pintó mujeres desnudas y a políticos como sapos. Su audacia la catalogó como una de las gestoras de la revolución estética del arte en Colombia.

Por: Adriana Chica García

Era inicio de los años 40. A las afueras del neoclásico Teatro Colón, en La Candelaria del centro de Bogotá, un grupo de colegiales se turnaba la vigilancia de la puerta mientras otros ingresaban a recorrer apresurados el recinto prohibido. Sobre sus paredes se exponían cuadros de sugestivos desnudos femeninos que marcaban la llegada del expresionismo europeo a Colombia, ante el escándalo en el clérigo y el señalamiento de “inmoral” de la alta sociedad. No bastó el aval del entonces ministro de Educación, Jorge Eliécer Gaitán -quien montó la exhibición-, para que las obras de Débora Arango fueran desmontadas al día siguiente de la inauguración.

“¿Por qué es pecado el cuerpo femenino si nadie viene al mundo vestido?”. Una y otra vez se lo preguntó, pero Débora Arango no encontró respuesta racional para entenderlo. No la encontró porque para ella sus pinturas solo eran un reflejo de la vida real. Fue justo eso lo que desencadenó su censura. Era una realidad invisibilizada. A la que era mejor no mirar. La antioqueña exhibió lo marginal de la sociedad para darle voz. La voz que lo más alto del poder quería acallar. Prostitutas, mendigos, políticos corruptos y el cuerpo no esbelto de las mujeres.

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Hoy se cumplen 114 años del nacimiento de Débora Arango (1907, Medellín - 2005, Envigado). La mujer que desnudó a Colombia. Sus pinturas son una especie de documento histórico sobre la memoria del país. Su actitud rebelde -aunque sin pretenderlo-, en su propia vida y obras, revolucionaron el papel de la mujer en la sociedad. Y su estilo de pincelada fuerte y colores vivos, propios del expresionismo alemán, revolucionaron la estética del arte nacional al oponerse a los dogmas de la academia. No en vano es la cara del billete de 2 mil pesos. No en vano hoy es el doodle de Google. No en vano le dedicamos estas letras.

Radio Nacional de Colombia

La última censura

Aquel episodio en el Teatro Colón, que ella misma presenció y décadas después contó en entrevistas que hacen parte de los archivos sonoros de Señal Memoria, fue la última censura. Pocos años antes había participado en una exposición de aprendices del maestro Pedro Nel Gómez y en el Club La Unión. Acusada de “impúdica”, “inmoral”, “pornográfica”, “desvergonzada”, de “técnica incorrecta”, y hasta amenazada de excomunión por la Liga de la Decencia de Medellín. Debía vestir de hombre para montar a caballo -cosa mal vista en las mujeres-. No estaba preocupada por conseguir marido -de hecho nunca lo hizo-. En una época donde las mujeres no tenían derecho a votar, ni siquiera a adquirir una cédula de ciudadanía, una mujer tuvo la osadía, por primera vez, de pintar mujeres desnudas. Demasiado.

Sin más remedio, como ha sido el destino de tantos artistas en la historia del arte colombiano, ante el desprecio decidió irse del país para formarse sin ataduras morales. “Su salida del país, como para cualquier artista, tiene dos aristas. Una es un cierto sinsabor por no encontrar un eco y recepción a su obra en un contexto enrarecido, con fuertes lastres aún conservadores. Y por otro lado, una fascinación por encontrar en países, tanto en el lado español como en el mexicano, una especie de exuberancia de poder asistir a los grandes museos, ver grandes colecciones, encontrarse gente de vanguardia, etc.”, dice Ricardo Arcos-Palma, filósofo, teórico y crítico del arte y la cultura.

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Maravillada por la pintura al fresco y el muralismo que conoció de la mano de su gran maestro Pedro Nel Gómez, se fue a México. Durante este periodo recorrió Estados Unidos, Inglaterra, Escocia, Francia y Austria. Y llegó a España, el último destino. La historia se repitió. En 1955, en pleno conservadurismo franquista, su exposición fue cerrada al día siguiente de su inauguración por decreto gubernamental. Era hora de regresar a Colombia. Para entonces, ya uno de los episodios más escabrosos de la violencia en el país habían marcado su obra. Y pese a la censura, su visión insurrecta sobre la intimidad y la política era reconocida por la intelectualidad.

“Débora es muy reconocida en su momento por sus contemporáneos, porque son gente de vanguardia que entiende que no solamente la condición de la mujer, sino del artista, como ella, es fundamental. Entonces, digamos que en ese primer momento ya existe un reconocimiento por parte de la inteligencia política y cultural del momento, muy vinculados al progresismo”, explica Arcos-Palma, docente de la Universidad Nacional.

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La estética y La Violencia

El asesinato de Gaitán en 1948, que desató La Violencia, fijó en ello la mirada de Débora. La polarización política, la dictadura de Rojas Pinilla y la imposición del Frente Nacional fueron recurrentes en sus cuadros. Las figuras grotescas en sus pinturas, en representación de los políticos, para algunos historiadores del arte hacen alusión a Goya. Como ‘Masacre del 9 de abril’, una de sus obras más emblemáticas. En acuarela se desata el caos: en un campanario una mujer en los hombros de un personaje toca las campanas que lo anuncian. Un cura se escapa por escaleras con ayuda de las monjas. Mientras el pueblo se toma la iglesia. Al fondo, unos cañones escupen fuego.

Radio Nacional de Colombia

“Esta obra se convierte en un registro muy importante de una manera, además, muy expresiva, de lo que fue este acontecer histórico. Este tipo de obras se van acentuando más en este período. Porque su visión política se arrecia tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán”, comenta Arcos-Palma. Y también es un ejemplo de su estética salida de los cánones del arte tradicional. Sus cuadros plasman su estado de ánimo del momento. Sus figuras son las formas de sus sentimientos convertidos en imágenes. Es la libertad del expresionismo. Ese que se le reclama principalmente a Vincent Van Gogh.

“El expresionismo es una corriente que se destaca justamente por la libertad de la pincelada, de los trazos. Hay un descuido, pondríamos entre comillas, del tratamiento de la figura humana o de lo que se está representando para dar paso y mayor importancia al color y a las formas. (...) En Débora, podríamos pensar que los dibujos están mal hechos o que son de muy mal gusto. De hecho, Laureano Gómez, en su tribuna en el periódico El Siglo, comparaba sus obras con el arte decadente que los nazis en ese momento también llamaban arte degenerado”, explica Arcos-Palma.

Así, con toda esa imposición de su alma, en épocas donde las mujeres no debían evidenciar que tenían una, Débora Arango se devoró el mundo. Por eso hoy, indiscutiblemente, tiene un lugar destacado en la historia del arte en Colombia y Latinoamérica. Porque marcó un hito significativo en el desarrollo del arte y la cultura.

sábado, 30 de julio de 2022

Campañas

 30 de julio, #DiaMundialContralatrata

Cada año, miles de hombres, mujeres y niños caen en las manos de tratantes, en sus propios países y en el extranjero. #DíaMundialContraLaTrata


miércoles, 27 de julio de 2022

OFB

 ¡¡¡Música, Mujeres y MAMBO… La Orquesta Filarmónica de Bogotá continua con su gran programación!!!

Gabriel Castellanos Cardona 


La Orquesta Filarmónica de Bogotá sigue con su temporada 2022 con grandes conciertos, repertorios, fusiones, solistas y directores de talla internacional.

Este fin de semana disfrute de obras de Grieg con una selección de Suites de “Peer Gynt”, Sibelius con “Andante Festivo” y culminando con Borodin y las “Danzas Polovtsianas”, bajo la batuta de su director titular, el maestro Joachim Gustafsson.

Viernes 29 - Teatro Colsubsidio (Av. El Dorado # 25 - 40) - 7:30 pm - Boletas en TuBoleta.com
Sábado 30 - Auditorio Fabio Lozano (Carrera 4 # 22 - 61)- 4:00 pm - Boletas en TuBoleta.com


La Viola y el Piano con repertorio contemporáneo en el MAMBO

Una nueva versión del MAMBO Filarmónico llega este domingo 31 de Julio al Museo de Arte Moderno de Bogotá. Déjese llevar por ritmos de Britten, Scriabin, Haglund y Piazolla bajo la majestuosa interpretación de los maestros Aníbal Dos Santos (Viola) y Sergei Sichkov (Piano).

Domingo 31 de Julio - Museo de Arte Moderno de Bogotá (Cl. 24 # 6-00) - 11:00 am - Entrada Libre

Los sonidos de las Flautas del Cauca con la Filarmónica de Mujeres y el Colectivo Colombia de Antonio Arnedo


Una mezcla y fusión de ritmos sinfónicos y típicos colombianos tendrá lugar este miércoles 27 con la Orquesta Filarmónica de Mujeres y el Colectivo Colombia del maestro Antonio Arnedo.

La maestra Paola Ávila dirige este ensamble que reúne la obra de Carolina Noguera, quien junto al Colectivo Colombia interpretan en estreno mundial la obra “Telar, Sonido y Memoria”

Miércoles 27 - Auditorio Fabio Lozano (Carrera 4 # 22 - 61) - 7:00 pm - Boletas en TuBoleta.com

VUELVEN las Clases Magistrales y tenemos dos muy especiales que hemos preparado para ti.


Recuerda que son presenciales y requieren inscripción.

-Link de inscripción para clase de Adriana Valera
https://forms.gle/rNbyLaiXZHroni5L9

-Link de inscripción para clase de Juan Carlos

https://forms.gle/FAsrB7Y8bzSFZuis9

martes, 26 de julio de 2022

SEPARACIÓN DE BIENES

Divorcio: labores del hogar sí contribuyen al patrimonio común de pareja


La Corte señaló que privilegiar solo a quien hace el aporte 

económico es estereotipo de género.

La Corte Suprema de Justicia advirtió a los jueces de la República para que cuando decidan conflictos económicos entre parejas apliquen un enfoque de género que evite que el reparto de bienes sea inequitativo o que privilegie solo a quien da el aporte de dinero, en detrimento de quien se encarga de las labores del hogar.

El alto tribunal recordó que debido a la discriminación contra las mujeres, se han asignado roles estereotipados a lo largo de la historia, como que el hombre es el proveedor de recursos y la mujer la que toma las decisiones de cuidado del hogar, garantizando que cada uno de sus miembros pudieran desarrollar sus vidas gracias a ese trabajo.

La Corte Suprema de Justicia advirtió a los jueces de la República para que cuando decidan conflictos económicos entre parejas apliquen un enfoque de género que evite que el reparto de bienes sea inequitativo o que privilegie solo a quien da el aporte de dinero, en detrimento de quien se encarga de las labores del hogar.

El alto tribunal recordó que debido a la discriminación contra las mujeres, se han asignado roles estereotipados a lo largo de la historia, como que el hombre es el proveedor de recursos y la mujer la que toma las decisiones de cuidado del hogar, garantizando que cada uno de sus miembros pudieran desarrollar sus vidas gracias a ese trabajo. 

La Corte señaló que este es un “trabajo invisible”, el cual, al no ser remunerado y realizarse de puertas para adentro, no suele apreciarse y valorarse en su justa dimensión. Así, dijo el alto tribunal, persisten estereotipos de género que enaltecen el aporte de dinero, demeritando la labor y las contribuciones de la pareja que realiza ese “trabajo invisible” en el hogar.

Esa visión sesgada puede llevar a pensar, también equivocadamente, que el referido proveedor económico es merecedor de privilegios con relación al patrimonio familiar, tales como administrarlo con amplias libertades y sin consideración de la opinión o las necesidades ajenas, u obtener, incluso a través de actos mendaces o torticeros, una porción superior a la que le correspondería como gananciales al momento de disolver y liquidar su sociedad conyugal o patrimonial entre compañeros permanentes”, dice el fallo.


El pronunciamiento se hizo al estudiar el caso de una pareja que se separó y en la cual el hombre, quien proveía el dinero, hizo una venta simulada de propiedades cuyo único objetivo es restarle patrimonio a la sociedad conyugal.

La Corte dijo que, en la construcción de ese patrimonio común, no solo es el proveedor económico quien contribuye a él, sino también quien aporta a la denominada economía del cuidado y las labores domésticas.

La Sala dijo que estos casos deben ser abordados con perspectiva de género, la cual no es sinónimo de obrar con parcialidad o en favor de una de las partes, sino que, por el contrario, le permite al juez detectar las evidencias de un trato desequilibrado, identificar sesgos a causa de los roles de género y obtener las herramientas jurídicas necesarias para poder contrarrestar esa situación.


La Sala hizo este pronunciamiento al evaluar una demanda de simulación, en la que una mujer pidió que se anularan los contratos a través de los cuales su exesposo vendió dos bienes adquiridos cuando estaban casados, los cuales hacían parte de la sociedad conyugal.

Se trata de una casa campestre que fue vendida por el esposo en 2011 -luego de que la mujer le manifestó su interés de divorciarse-, por 203 millones de pesos, a pesar de que su valor comercial era de 800 millones. También, de un apartamento en un quinto piso y su parqueadero, el cual fue transferido a un familiar, por un precio que no era el comercial.

La demandante afirmó que esos negocios fueron operaciones simuladas o ficticias, y la única finalidad de su exesposo al supuestamente vender esas propiedades a terceros fue restarle bienes a la sociedad conyugal, para que no hicieran parte de la liquidación tras el divorcio.

La Corte detectó que la venta de la casa campestre y del apartamento con su parqueadero fue simulada, con el fin de menguar el patrimonio conyugal para que, en el divorcio, la mujer no pudiera tener derechos sobre esos bienes.

Además destacó que este escenario es un “incentivo para que ciertas personas, valiéndose de su condición de propietarios de los bienes sociales, intenten menguar el patrimonio común acudiendo a enajenaciones fingidas ajustadas con personas cercanas, las cuales justifican a partir de una lógica económica violenta contra los derechos de la mujer –o de la pareja que no aporta económicamente–, en la que se estima excesivo o injusto reconocerle los derechos que le corresponden sobre los bienes sociales, arguyendo que estos fueron adquiridos únicamente con el fruto del esfuerzo y el trabajo del otro miembro del matrimonio o de la unión marital”.

Y esa fue la estrategia que el demandado usó en este caso, pues la Corte constató que en el litigio mostró su afán “por dejar claro que era él quien proveía la totalidad de los recursos del hogar, mientras que su esposa no hacía ninguna contribución, pues era una mujer joven, que estaba culminando su ciclo formativo especializado gracias a la ayuda de su esposo”.

“Expresado de otra forma, lo que revelan los argumentos del convocado no es nada distinto a la presencia del estereotipo de género que medió como motivación para la venta simulada, según el cual no resulta justo que la mitad de los bienes adquiridos gracias al esfuerzo de un hombre que trabajó ‘de sol a sol’, sean entregados a su esposa tras el divorcio, pues bajo dicha visión sesgada, esta última ‘no aportó patrimonio a la sociedad conyugal’”, destacó la sentencia.

@JusticiaET

lunes, 25 de julio de 2022

Mujer #Equidad

 Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora

"Mujeres imparables"



Evento programado por nuestra lideresa Carmen Cecilia Iriarte para la localidad, evento realizado en la Casa de Igualdad de Oportunidades el pasado 22 de julio en las horas de la tarde, con el slogan No dejemos de trabajar para marcar la diferencia en nuestras Etnias.  

Este evento se da en el marco de Día Internacional de la mujer afrolatina, afrocaribeña y de la diáspora. 

Hoy es una fecha para promover la #equidad y reivindicar los #derechos las mujeres

A partir de 1992 cada 25 de julio se conmemora el Día Internacional de la mujer afrolatina, afrocaribeña y de la diáspora. Es una fecha que tiene como objetivo visibilizar a las mujeres afrodescendientes y promover políticas públicas que ayuden a mejorar su calidad de vida y a erradicar el racismo y la discriminación.

Hoy conmemoramos la reivindicación de los derechos y la dignidad de la mujer afrodescendiente. Persisten en el siglo XXI múltiples formas de discriminación contra las niñas y mujeres, y estas con frecuencia se agravan cuando las miramos desde la perspectiva étnica; ya es tiempo de acabar contra la violencia racial y la exclusión hacia la mujer afrodescendiente, combatir la intolerancia y los estereotipos.

En el marco del Decenio Internacional de las Personas Afrodescendientes 2015-2024, declarado por las Naciones Unidas, se promueve la erradicación de todas estas injusticias sociales heredadas y luchar contra los prejuicios y la discriminación racial, promoviendo y protegiendo los derechos humanos de todos y todas.

Así, hoy rendimos homenaje a todas aquellas mujeres afrodescendientes que han destacado en Centroamérica, contribuyendo desde sus ámbitos personales y laborales a forjar sociedades más justas y equitativas, generando cambios y luchando contra la violencia, el sexismo y la exclusión.

Desde UNESCO celebramos los logros alcanzados y los derechos reivindicados, pero reconocemos que las poblaciones más vulnerables aún ven irrespetados sus derechos más elementales a la salud, educación, trabajo y vivienda digna. Promovemos la participación de las mujeres afrodescendientes en la vida pública y en la toma de decisiones dentro de sus comunidades y naciones, como una forma de incorporar en todos los espacios y agendas políticas aquellos elementos que permitan hacer frente a toda forma de discriminación.

domingo, 24 de julio de 2022

Mujeres de ciencia

 

El origen del misterioso brillo rojo de la Tierra



Zoe Pierrat es estudiante de doctorado de la UCLA. Utiliza sensores remotos para estudiar las plantas en el bosque boreal para intentar comprender cómo será el futuro de los ecosistemas. Junto a sus colegas de investigación, mide la cantidad de luz que emite una planta (la fluorescencia de la clorofila) inducida por la luz solar. De este modo puede calcular la productividad de la planta y la absorción de carbono.

En este corto de animación de TED-Ed (en inglés, con subtítulos en castellano) Zoe Pierrat nos introduce a la ciencia de la fluorescencia fotosintética. Esta línea de investigación surgió de una casualidad: en el año 2009, un satélite orbitaba la Tierra para identificar y clasificar las longitudes de onda que se reflejaban en la superficie del planeta. Y los investigadores encontraron algo sorprendente, una inesperada longitud de onda de origen desconocido. Al observar la Tierra solo con esta longitud de onda vieron al planeta cubierto de distintas intensidades de rojo. ¿Queréis saber el origen de este fenómeno?

Monitorear esta fluorescencia desde el espacio nos permite observar cómo respira el planeta en tiempo real, y seguir la salud de los ecosistemas del mundo.


sábado, 23 de julio de 2022

Feminismo

La mujer, los espejos y reflejos en Elena Ferrante

By 

En la literatura, el seudónimo suele ser una manera no tanto de proteger la identidad del autor sino una declaración de intenciones en sí misma, una percepción muy directa sobre las implicaciones y la forma como quien escribe o percibe su obra. Pero más allá de eso, se trata de una percepción directa sobre los motivos para crear del escritor y la percepción sobre el objeto destino de cualquier libro. El seudónimo protege, pero también, se erige como una metáfora sobre el resultado final de lo que se cuenta.

Quizás por ese motivo, el caso de Elena Ferrante sea tan notorio y se haya debatido con tanta insistencia. Se trata de la autora — o autor, según la versión que quien cuente la historia — de un notable éxito que consiguió la proeza de mantener su identidad oculta en plena época de la hiper información. Pero, además, la insistencia de Ferrante en no divulgar su nombre es un mensaje muy claro acerca de su apasionante mirada literaria y su mundo privado.

Para Ferrante, escribir es una aventura profundamente personal, que no admite revisiones ni miradas ajenas. Un recorrido en nudo por lo que cuenta y sobre todo, lo que rodea a esa percepción universal y espléndida que plasma en sus libros. Elena Ferrante podría o no existir, ser cualquiera y sus libros tendrían el mismo valor, la notoria precisión de crear y construir un mundo creíble que excede y desborda la ambición de la fama. La escritura como una elaborada visión de la personalidad, pero más allá de eso, reflejo de su peso e importancia como legado creativo.

“No me arrepiento de mi anonimato. Descubrir la personalidad de quien escribe a través de las historias que propone, de sus personajes, de los objetos y paisajes que describe, del tono de su escritura, no es ni más ni menos que un buen modo de leer” dijo la escritora en una de sus contadas y esporádicas entrevistas. Una descripción muy concreta sobre sus aspiraciones al escribir y también, del punto de vista desde el cual concibe sus historias.

No obstante, hay algo más que lo insólito del anonimato de su autora en el éxito inmediato de la llamada “Tetralogía Napolitana” que lleva su firma y la hizo célebre. Las novelas — publicadas con pocos años de diferencia y que despertaron un furor adictivo en lectores de todo el mundo — son un lienzo iniciático en el que Ferrante elabora una profunda propuesta sobre la belleza de la realidad.

elena ferrante

La elegancia y en especial, poder de la narración — que abarca casi cuarenta años de una Italia que se transforma palabra a palabra — sorprendió al mundo y convirtió a Ferrante, en una de las escritoras más reconocidas del ámbito literario actual. Para la autora, la vida a través de los ojos de mujeres intensas e inteligentes es una ventana abierta para reflexionar sobre el paso del tiempo, la soledad y el desarraigo, lo que le ha permitido explorar desde la ficción lo mutable de las historias personales.

Los personajes de Ferrante son complejas y elaboradas obras de arte o lo que es lo mismo, aproximaciones insólitas de enorme valor simbólico. Las novelas son un Tableau Vivant, herederas directas del barroco italiano, en las que cada se escena se transforman en símbolos alegóricos de su tiempo y su época. Es por eso que “La vida Mentirosa de los adultos” es sin duda, un tránsito de alguna forma inevitable de su gran primera epopeya sobre el mundo femenino, el dolor y la redención.

En su nueva obra, la mirada de Ferrante — analítica, dulce y por momentos brutalmente honesta — comienza a principios de la década de los noventa y sigue la historia de Giovanna Trada, la hija de 12 años de dos napolitanos. Hasta entonces, la adolescente había sido una estupenda estudiante, la niña de los ojos de sus padres y también, una criatura con aires de nínfula, que admiraba cada día frente al espejo junto a la puerta del pequeño hogar familiar. Pero de súbito, todo eso cambia y Giovanna se encuentra en plena batalla con un cuerpo que no reconoce como suyo — “gordo, feo e incontrolable” explica el personaje — y con un súbito rechazo hacia la mera idea de la obediencia.

Para Giovanna se trata de un tránsito inexplicable y doloroso, mucho más cuando escucha discutir a sus padres en voz alta sobre su comportamiento y lo que llaman su rápida transformación “en una chica desconocida”. Conteniendo las lágrimas, intenta comprender el temor y la furia de ambos, hasta que su padre estalla. “Es Vittoria, que nos mira desde otro rostro”. Giovanna se aterrorizada y no sólo por el hecho que sus amados, devotos y en ocasiones aburridos padres de pronto sean para ella jueces de una conducta invisible, sino por la mera mención de una mujer que resulta un anatema en la casa de los Trada.

Vittoria es la tía divorciada de Giovanna, una criatura lóbrega de su infancia y a la que apenas recuerda como un conjunto de sombras y los cuchicheos de los parientes. Para la chica, es además, el símbolo de un tipo de terror desconocido que le lleva a recordarla desde una cierta caricaturización “un hombre del saco de la infancia, una silueta delgada y demoníaca”. Lo más complicado, es que se trata de un trozo informe de la mitología familiar: Giovanna nunca conoció a Vittoria, sino que escucha las historias sobre ella con el asombro morboso de quien “se regodea en la suerte del marginado”.

Para los burgueses Trada, Vittoria es un monstruo que se desliza entre la pobreza y la ignorancia, una mujer inexplicable para su madre universitaria y su padre académico. “Es Vittoria, que nos mira desde su rostro” repite el padre y para Giovanna queda claro que es imprescindible conocer a la desconocida pariente, enfrentarse a sus temores. “Al cambio, la diferencia, a esa mujer a la que me parezco como un espejo torcido, una condena a la distancia”.

Como todas las novelas de Ferrante, “La Mentirosa vida de los adultos” es un recorrido construye una esplendorosa visión sobre el paso del tiempo, la madurez femenina, los dolores y temores del espíritu humano. Pero más allá de eso, Ferrante parece obsesionada con la percepción del poder del amor y la coincidencia de los pequeños trozos de historias. En esta ocasión, la distancia entre Vittoria y Giovanna es la “una galaxia de conocimientos, experiencias y refinamiento” pero a la vez, hay algo que las une y no sólo la desgraciada herencia “que mi rostro de pronto, les recuerde a todos que la vieja tía solterona existe” se lamenta Giovanna, cada vez más exaltada pero decidida a entender ese extraño lazo del destino.

Ferrante juega con las pequeñas y grandes vicisitudes de sus personajes como un gran lienzo que se completa con cuidado, con duras reflexiones sobre la emoción y su trascendencia, pero sobre todo, una dolorosa comprensión sobre el amor y sus alcances. Una apasionada reflexión sobre la identidad, la pérdida de las ilusiones y la esperanza como puerta abierta hacia la tranquilidad espiritual.

ferrante

En “La Vida mentirosa de los adultos” la apuesta es aun más arriesgada. Desde el rechazo, el desamor, el juego de los secretos y misterios a medio develar de una familia corriente, la escritora encuentra una formidable capacidad para narrar la vida de todos los que componen el mosaico de sus personajes. De sostener un recorrido y una virtuosa percepción de lo imposible, que se anuda y se vincula a un mapa mucho más profundo sobre las emociones, el poder de la fe y la virtud de la desesperanza.

Por supuesto, Giovanna viaja a Nápoles para conocer a Vittoria, a pesar de los consejos de sus padres y de hecho, de la oposición familiar. El viaje se convierte en un riesgo apasionante para la adolescente, cada vez más frustrada y desconcertada sobre lo que está ocurriendo en su propia vida y de hecho, la forma como comprende su historia. Si no es la hija que sus padres esperaban, educaron o desearon, sino que se parece a esa incómoda sombra familiar ¿Qué puede esperar sobre ella? ¿Hacia dónde se dirige su vida, su forma de comprender quién es?

Giovanna se encuentra en una disyuntiva que le aterra y le fascina: jamás pensó que la vida podía comenzar a la puerta de la casa de los padres o al contradecir la imagen que tenía sobre su historia. Con el viaje a Nápoles, comienza un recorrido por lugares desconocidos de la percepción que tiene sobre la niña que se crio protegida, entre libros, la música clásica que obsesiona a su madre y los párrafos que su padre lee en voz alta. “¿Y si hay algo más que esto?” se pregunta mientras mira por la ventanilla del autobús. “¿Si yo soy más que esto?”

De hecho, la contraposición entre ambos personajes es el eje de todo lo que desea contar: ese recorrido por la juventud, la cualidad de la expectativa por el futuro, el trajín físico y mental que conlleva la adolescencia. Para la escritora, Giovanna es una forma de asombro, una exploración a sentimientos incompletos, a lo que ser joven puede ser.

Por otro lado, la desconocida Vittoria es la encarnación del miedo al futuro, de lo inexplorado y la incertidumbre de los primeros años de la juventud. Aislada en el espacio insular de una Nápoles rural, la desconocida Vittoria es una imagen movediza, que a la vez puede proyectar y reflejar lo que Giovanna teme y anhela. Se trata de un lento y trabajoso recorrido de las historias personales de cada una de ellas, un análisis emocional sobre su destino. El variado y estupendo conjunto de pequeños fragmentos narrativos — desde la vecina apasionadamente enamorada de un hombre ambiguo, hasta las enemistades peligrosas entre los más jóvenes — constituyen un paisaje cuidadoso a través del cual Ferrante avanza con pulso firme.

No hay nada al azar en esta colección de alegrías, dolores y sinsabores, en la capacidad de Ferrante por ensamblar piezas con una paciencia que asombra por su precisión. El colorido del barrio, la vital y dinámica visión del tiempo y del transcurrir de la vida en común, dotan a la novela de una poderosa comprensión sobre la naturaleza humana pero también de una seductora sencillez.

En apariencia, las novelas de Ferrante son mucho más sensoriales que intelectuales. Pero en “La vida mentirosa de los adultos”, la tensión se dirige en una dirección por completo nueva: a medida que el lector avanza, encuentra que la narración se transforma en un nudo argumentativo sobre el amor, la pasión por vivir y la primitiva noción de la individualidad como punto de encuentro — y creación — de una mirada en común.

Hay mucho sobre la condición de los pequeños dolores personales, la comprensión del arraigo y el poder del amor en una novela que no se define como romántica pero que avanza a través de la emoción como punto de encuentro de todo tipo de análisis sobre la identidad. Para la escritora parece ser de enorme importancia esa consecuencia del hacer y el desear, de ese tránsito de la inocencia a la cierta perversidad natural y al final, la madurez. Nadie es inocente en esta trama compleja en apariencia simple, de la misma manera que nadie parece escapar de los infinitos matices sobre el bien y el mal que las novelas plasman con una inusual belleza.

Para Giovanna sobre todo, el trayecto es una epifanía: cuando finalmente conoce a Vittoria, es tal y como le advirtieron. Es una mujer solitaria, infeliz, grosera, capaz de gritar las vulgaridades más gruesas por la ventana abierta, que no desea compañía y mucho menos la suya. Pero a la vez, es una mujer de sorprendente belleza — “ojos enormes, el cuerpo recio y sano” describe Giovanna con admiración — y también, de enorme calidez y franqueza. Vittoria, que se burla de Giovanna, que habla mal de su padre, que se ríe a carcajadas, que canta borracha, es lo más vital y profundamente real que le ha ocurrido jamás y al contraste, su vida previa parece frágil, desnuda de toda simbología y por supuesto, una gran mentira.

Como en la tetralogía napolitana, Ferrante escogió para su obra un entorno cerrado que en manos menos hábiles podría resultar asfixiante e incluso, claustrofóbico. La vida en el barrio transcurre idéntica que hace veinte o treinta años y esa inevitabilidad lo que dota a las historias de Ferrante de cierto aire atemporal. Vittoria lo mira todo desde el cinismo, pero no está desligada del pulso vital de las cosas. Todo ocurre y transcurre por razones muy parecidas en un escenario casi idéntico. Pero el espacio del barrio es algo más: se trata de una conjunción social y crítica lleno de las fantasías, frustraciones y ambiciones de seres humanos multidimensionales y profundamente reales. Un ambiente que en ocasiones parece recargado por descripciones exhaustivas pero que la trama sustenta y justifica con plena sinceridad. Un retrato costumbrista que Ferrante acomete desde cierta óptica cansada y atípica. Y ese quizás es su mayor triunfo, el motivo por el que la combinación resulte tan creíble, tan poderosa y por momentos hipnótica.

La llamada “tetralogía Napolitana” — compuesta por “La amiga Estupenda”, “El mal Nombre”, “Las deudas del cuerpo” y la “Niña perdida” — es mucho más que una mirada amable sobre lo cotidiano a la que se le dota con cierta belleza intelectual. “La vida mentirosa de los adultos” tampoco es sencilla de definir: Es también un recorrido iniciático, un culebrón melodramático típicamente italiano e incluso, tiene por momentos reminiscencias de la literatura fantástica. La combinación convierte la lectura en un ejercicio sugerente que evade cualquier clasificación simple y que disfruta de esa cualidad incomprensible desde la noción básica de su premisa: las novelas son tan dúctiles y ambiguas como la vida misma.

Todos los géneros se mezclan y a la vez, no definen las historias, por el mismo motivo quizás que Ferrante se niega a analizarse como escritora y deja el peso de su creación a su seudónimo. Las novelas de la escritora intenta abarcar una pléyade de temas y concepciones sobre la raíz del absurdo cotidiano y lo hace con un buen gusto que se agradece: hay una elegancia lúcida y sutil en la forma como Ferrante describe los altibajos de la amistad, el amor, el sexo, el odio, la transformación personal y la búsqueda de la identidad. Todo desde el ámbito de lo doméstico, de la percepción de todos los días, la comprensión dúctil de lo cotidiano que hace de las historias de Ferrante una mirada lenta y realista sobre lo que somos y cómo nos comprendemos. Pero más allá de eso, hay un testimonio emocional y sincero que brinda al conjunto un poder de evocación desgarrador.

Además, para Ferrante, la condición femenina parece ser el elemento aglutinante y definitivo en el fondo de cada una de sus novelas. Giovanna y Vittoria gravitan una alrededor de la otra, se miran, se observan, se enfurecen, se comprenden, se complementan. La adolescencia y la adultez en medio de rígidos códigos morales, imposiciones, restricciones y tradiciones crean un trasfondo brutal y enrarecido en el que los personajes principales deben avanzar con dificultad, se reflejan en ambas como un crisol de situaciones cada vez más inexplicables.

La realidad física de ser mujer en una cultura machista y violenta — con el maltrato, la sujeción al padre y la violencia doméstico como contexto — profundizan en el recorrido anecdótico de la autora. La intimidad de la narración, la lenta confluencia de valores y dolores sostienen lo que será un recorrido perturbador y en ocasiones duro por los secretos y dolores de las mujeres de la historia, de su fortaleza, debilidad y fuerza. Aún así, Ferrante no emite juicios, tampoco contradice esa lenta pulsión de realidad en sus obras. Como testigo y voz única, la integridad del relato se basa en esa transparencia de intenciones. En ese alegato de certeza que le brinda una dimensión poderosa.

Quizás, ese sea el elemento común en cada una de las novelas de Ferrante: la transparencia engañosa que en realidad oculta una complejidad brillante. El elemento persistente que asegura y sostiene el discurso que se manifiesta a través de la oscuridad y la luz. Incluso los personajes se definen a través de extremos — “Tu eres la buena y yo la mala” es una frase recurrente en uno de los principales relatos — como si la percepción sobre la realidad tuviera colores muy definidos o los necesitara para sostener su rara belleza.

Es difícil definir el elemento que hace de la obra de Ferrante adictiva, seductora e inolvidable. El New York Times insiste en que “La vida mentirosa de los adultos” es “deslumbrante” y “la confirmación definitiva” del talento de la autora. The Guardian afirma que Ferrante — su obra, su insistencia en la creación nítida — es digna del premio Nobel. Pero mucho más que el asombro y la curiosidad, lo que hace a sus novelas únicas es la sinceridad demoledora de Ferrante, quien apenas corrige su trabajo, desconfía del estilo depurado e insiste que escribir es “un ejercicio de valor y de amor”.

Cual sea el motivo, las historias de Ferrante — con su negativa al tópico de lo previsible — son un recorrido deslumbrante por lo diminuto y sus misterios. Un paisaje de ida y vuelta hacia el corazón palpitante de los pequeños dolores de la vida real.

miércoles, 20 de julio de 2022

Noticias RSE

Empresas en defensa de la mujer; se levantan por sus derechos

De acuerdo con Sustainable Brands, algunos eventos recientes ofrecen una oportunidad para las empresas en defensa de la mujer de demostrar su verdadero compromiso con el desarrollo igualitario y equitativo. Muestra de ello, es la posición que tomarán frente al fallo de la Corte Suprema de EE.UU., que en una resolución inédita provocó un retroceso en los derechos de la mujer, devolviendo el poder a cada estado para establecer sus propias leyes en cuanto a la interrupción del embarazo.

Con esta decisión, trece entidades han reactivado sus prohibiciones y es probable que otras nueve hagan lo mismo. Lo anterior a expensas de la elección de miles de mujeres, violentando su libertad y, quizás, ocasionado una ola de dureza contra la igualdad de género.

Esta última, trascendente para cualquier sociedad, se refiere a la existencia de las mismas oportunidades y derechos entre mujeres y hombres en las esferas privada y pública que les brinde y garantice la posibilidad de realizar la vida que deseen.

Retrocesos en la agenda de igualdad de género

La implementación del aborto legal y seguro representa uno de los avances más fuertes en cuanto a la construcción de un panorama más equitativo para las mujeres. Si bien, esta práctica siempre ha estado rodeada de estigmas, es una necesidad, por lo que lo resuelto por la Corte Suprema norteamericana ha sido un revés que niega los derechos humanos y amenaza con poner en riesgo la salud de las mujeres en edad reproductiva.

«Ya sea que el aborto sea legal o no, sucede con demasiada frecuencia. Los datos muestran que restringir el acceso al aborto no evita que las personas busquen abortar, simplemente lo hace más mortal»

Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).

En este sentido, el acceso al aborto seguro se ha establecido como un derecho humano respaldado por marcos internacionales, que han buscado apoyar e impulsar leyes que protejan la salud de las mujeres y su decisión a ser madres o no. Sin embargo, el pronunciamiento de la Corte, vulnera los derechos e integridad de las mujeres al dejar en manos de terceros una decisión tan personal.



Empresas en defensa de la mujer

A raíz de la noticia, muchas organizaciones han reaccionado a esta decisión para expresar su apoyo a las afectadas. Compañías, como Walt Disney Co., han señalado que cubrirán los viáticos de sus empleadas que requieran viajar a otro lugar para realizar una interrupción legal. Te presentamos la lista de algunas empresas en defensa de la mujer y este derecho:

  • Alaska Airlines
  • AT&T
  • CVS Health
  • Estée Lauder Companies
  • Ford Motor Company
  • Hewlett Packard Enterprise
  • Impossible Foods
  • Johnson & Johnson
  • Mastercard
  • Meta
  • Procter & Gamble
  • Unilever

Cada una de las corporaciones antes mencionadas han dejado claro su apoyo a los derechos de las mujeres. Este esfuerzo es parte de la labor por expandir la equidad y las oportunidades, marcando la diferencia, al apoyar causas que impulsan la igualdad de género y contribuyen al desarrollo sostenible.


Responsabilidad Social

La responsabilidad de proteger y defender los derechos humanos no recae en una sola entidad. Aunque los gobiernos tienen el mandato de aprobar y hacer cumplir leyes que protejan a las personas, las empresas han demostrado desempeñar un papel importante en su cumplimiento.

Apoyar los compromisos con la equidad y los derechos individuales son parte de las iniciativas de Responsabilidad Social que muchas industrias pueden adoptar para construir sociedades más igualitarias y justas. 

Situaciones como la cancelación del derecho al aborto en Estados Unidos ofrecen la oportunidad de demostrar el verdadero compromiso empresarial con la transformación para un futuro sostenible.

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