lunes, 14 de julio de 2025

Cultura

La Academia Colombiana de la Lengua incorpora por primera vez a una mujer afro: Mary Grueso

Tras 154 años de existencia, la Academia Colombiana de la Lengua ha sumado por primera vez a una mujer afrocolombiana y a una mujer indígena entre sus miembros correspondientes: la escritora y docente Ana Cristina Mari Grueso Romero y la lingüista Bárbara Muelas, del pueblo misak.

Hasta este nombramiento, ninguna persona negra ni indígena había integrado la Academia, institución que, como señaló el periodista Daniel Samper, ha sido históricamente “mayoritariamente blanca, andina y masculina”.

Una historia de exclusión institucional

En una entrevista realizada a Blue Radio Mary contó que: “Solo ahora, después de 154 años, me nombran a mí como primera persona negra para formar parte de la Academia Colombiana de la Lengua”, señaló Ana Cristina Mari Grueso en entrevista con Blu Radio. Consultada sobre cuál será su papel en la institución, respondió con cautela: “No le podría decir cuál va a ser mi misión. Tendría que llegar allá, observar el entorno y mirar en qué cosas puedo intervenir. Sin haber entrado, no podría decirles nada, sería mentirles”.

Grueso subrayó que su nombramiento no representa solo una trayectoria personal, sino colectiva: “No solamente he llegado yo, sino que ha llegado todo un grupo de personas en el cual han depositado sus voces en mí para transmitir nuestra cultura, nuestra identidad, nuestro léxico”.
Y añadió: “Estamos trabajando para que no solamente haya una primera mujer negra en la Academia de la Lengua, sino que vayan muchas personas, hombres y mujeres, para mostrar cómo somos nosotros, cómo es nuestro lenguaje, nuestra forma de ver el mundo”.

Grueso, nacida en Guapi y radicada en Buenaventura, ha sido maestra, narradora oral, poeta y promotora de literatura infantil afrocolombiana. Su obra incluye los libros Negra soy, Cuando los ancestros llaman y la serie de cuentos Pelito de Chacarrás, protagonizados por sus propios estudiantes afrodescendientes.

Bárbara Muelas: del silencio lingüístico al reconocimiento

Junto a Grueso, también fue nombrada Bárbara Muelas, lingüista indígena misak nacida en Silvia, Cauca. Es la primera mujer indígena en ser elegida por la Academia Colombiana de la Lengua. Su trabajo se ha centrado en la documentación, traducción y pedagogía de la lengua misak, originalmente oral.

En conversación con los periodistas de Mañanas Blu, Muelas relató cómo fue encomendada por su comunidad para traducir al misak los apartados étnicos de la Constitución de 1991: “Eso fue muy importante, un desafío. Me obligué a hacerlo porque en ese momento estaba estudiando lingüística y no había otra persona que lo hiciera. Las autoridades me encomendaron la tarea, pero no sola: hicimos muchas reuniones comunitarias”.

La traducción fue un proceso colectivo y creativo, en el que se crearon neologismos para expresar conceptos constitucionales en una lengua sin tradición escrita: “Todas las palabras que no estaban en la lengua, las inventamos. Buscamos nuevos neologismos para poder escribir de manera que correspondiera a nuestra lengua oral”.

Muelas también reflexionó sobre la exclusión histórica: “Estuvimos excluidos por muchos años, por muchos siglos. Calificados como menores de edad, salvajes, sin ningún derecho. Después de los derechos que se ganaron en la Constitución, empezamos a trabajar nuestra lengua, a escribirla para los niños y para la gente”.

Desde entonces, ha producido materiales pedagógicos, ha enseñado en escuelas y ha participado en espacios universitarios donde difundió el pensamiento y la lengua misak. Su trayectoria ha sido reconocida no solo por su labor lingüística, sino también por ser parte del legado del constituyente Lorenzo Muelas, su hermano, referente central en la inclusión de los derechos indígenas en la Constitución del 91.

Un paso institucional con deudas pendientes

Los nombramientos de Grueso y Muelas, aunque tardíos, evidencian una apertura institucional aún incipiente hacia el reconocimiento de la diversidad cultural y lingüística de Colombia. La presencia de ambas marca un punto de inflexión en una entidad que históricamente ha concentrado el poder simbólico de la lengua en sectores específicos del país.

Sus incorporaciones también plantean un desafío: no basta con reconocer trayectorias individuales, sino que es necesario abrir la puerta a procesos colectivos que garanticen el lugar de las lenguas, hablas y literaturas afrodescendientes e indígenas en los espacios de validación cultural.

domingo, 13 de julio de 2025

Reflexión


Imagen con fines ilustrativos de monturqueza
Mujer, mereces paz.
Mereces una vida donde puedas respirar hondo sin miedo, donde el descanso no sea un lujo, y donde nadie te obligue a tragarte el enojo.

Porque sí, también tienes derecho a la rabia.
Al enojo, a la indignación, a gritar cuando algo duele.
No eres menos por sentirlo.
Eres humana.
Eres cuerpo que ha resistido, voz que ha sido callada, corazón que ha seguido latiendo incluso en medio del caos.

Sanar no es callar.
Sanar es mirar de frente, reconocer lo que dolió y, elegirte.
Ir hacia dentro y encontrar algo más profundo: una paz que no significa rendirse,
sino habitarte entera, sin culpa.

Encontrar la paz en un mundo que nos quiere agotadas no es rendirse.
Es resistir.
Es cuidarse.
Es revolucionarse desde adentro.

Grecia Avalos

sábado, 12 de julio de 2025

El arte libera

 

Artemisia Gentileschi

Pintora barroca italiana 

Artemisia Gentileschi, una de las más artistas italianas más importantes del siglo XVII… Y también una de las más desconocidas. Suponemos que el hecho de ser mujer no jugó a su favor, pese a ser claramente superior a muchos de sus compañeros.


Gentileschi nació en Roma. Su padre Orazio también era artista, así que creció en una familia rodeada de pintores y escultores en los últimos coletazos del Renacimiento, en la mejor ciudad posible para el arte. A los 16 años decidió hacerse aprendiz de su padre, pese a que era impensable que una mujer ejerciera tal oficio. Orazio, orgulloso, y sabedor que la chica era ya mejor que él y el resto de pintores de Roma, accedió a darle nociones académicas.

Así que Gentileschi vivió una juventud feliz y plena. Todo perfecto hasta un día en el que con 19 años fue violada por un violador en serie, que se suponía iba a ser su maestro.

martes, 8 de julio de 2025

#NoEsTuCulpa

 “No dije nada. Y ese fue el problema.”



Cuántas veces a las mujeres se nos ha enseñado que callar es virtud. Que ser discretas, obedientes, silenciosas, es proteger. Que guardar el dolor, disimular el acoso, justificar la violencia… es “cuidar” a los demás.

Pero callar no nos protege, nos borra.

Callar es lo que el patriarcado espera para seguir actuando impune. Para que no incomodemos. Para que nos adaptemos. Para que desaparezcamos incluso estando presentes.

🗣️ Hablar no es traicionar. Es sanar.
🧠 Nombrar lo vivido es rebelarse contra siglos de silencio impuesto.

Hoy muchas alzamos la voz porque aprendimos que protegernos empieza por existir en voz alta.

Cultura

La Academia Colombiana de la Lengua incorpora por primera vez a una mujer afro: Mary Grueso Tras 154 años de existencia, la Academia Col...