miércoles, 30 de agosto de 2017



Ley 


Víctimas de ataques con ácido ya cuentan con ruta de atención

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Supersalud expide ruta de atención para víctimas


Disminuyen ataques con ácido en el país.


De acuerdo con estadísticas del Sistema de Vigilancia en Salud Pública de la Violencia de Género, en 2016 se presentaron  49 casos de lesiones por agentes químicos, 75 casos en 2015  y en 2014,  283 casos, cifras que evidencian la disminución de este aberrante delito en el país, aseguró el Partido Político MIRA.
De acuerdo con el Representante Carlos Eduardo Guevara, en desarrollo de las leyes de autoría de MIRA, la Superintendencia de Salud expidió el pasado 24 de agosto el instructivo para la ruta de atención integral a víctimas de ataques con ácidos, álcalis o sustancias similares o corrosivas, que debe ser implementada en las instituciones prestadoras del servicio de salud (públicas, privadas y mixtas), así como en las entidades territoriales, cuyo incumplimiento acarreará sanciones por parte de la Superintendencia.
Las Leyes 1639 de 2013 de autoría del Ex - Senador Carlos Baena y la Ex - Representante Gloria Stella Díaz Ortiz,  y la ley 1773 de 2016, conocida como “Ley de Ácidos” o “Ley Natalia Ponce” de autoría de MIRA, incrementaron las penas con un máximo de hasta 40 años de prisión en caso de ataques y lesiones en el rostro, eliminaron  los beneficios a los agresores quienes  ya no podrán acceder a la suspensión condicional de la pena, a prisión domiciliaria, ni beneficios judiciales o administrativos, y ordenaron al Ministerio de Salud  formular la política pública de atención integral a las víctimas para garantizar la atención médica y psicológica integral, indicó la Concejal de Bogotá, Gloria Stella Díaz Ortiz
Según el Representante Guevara, con este instructivo para la ruta de atención, las víctimas ahora deberán ser atendidas de manera prioritaria, pues se les deberá garantizar los servicios, tratamientos médicos y psicológicos, procedimientos e intervenciones necesarios para restituir la fisionomía y funcionalidad de las partes afectadas de manera gratuita; las Unidades de Quemados deberán prestar sus servicios a través de los profesionales médicos especializados,  deberá existir un Plan de atención integral en salud ambulatorio físico, así como un Plan de intervenciones en salud mental y de rehabilitación.
Las víctimas de ataques con ácidos, álcalis o sustancias similares o corrosivas en el contexto de violencia intrafamiliar, también gozarán de medidas de protección, que deben ser solicitadas por las IPS  de manera inmediata. Estas entidades también deberán hacer seguimiento a la evolución de las víctimas  mediante la conformación de un comité científico interdisciplinario que evalúe los avances y dificultades del plan de atención integral y  se deberá garantizar la protección a la intimidad de la víctima, entre otros.
Finalmente la Concejal Gloria Stella Díaz, sostuvo que las leyes en esta materia y la expedición del instructivo para la ruta de atención a las víctimas servirán para que los casos de agresión con ácido desaparezcan definitivamente en Colombia y que aquellos casos que se presenten sean atendidos de manera integral, como quedó contemplado en la ley.




lunes, 28 de agosto de 2017

Mujer y Paz



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EXPOSICIÓN GRÁFICA EN EL MARCO DE LA SEMANA POR LA PAZIlustraciones y dibujos de Angie Vanessita y José Ismael Manco Parra
Su trabajo expone la fortaleza de los pueblos y comunidades frente a un mundo de extractivismo conflictos y despojo. Trazan un camino lleno de esperanzas en la búsqueda de la paz.


Artist
Soy madre activista diseñadora e ilustradora colombiana. Hace más de 10 años realizo diseños para organizaciones ambientales y sociales a nivel mundial. Creo en otros mundos posibles llenos de paz, justicia, respeto armonía y color.

sábado, 26 de agosto de 2017

Humor femenino



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así piensan los trogloditas, será que seguimos en las cavernas


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jueves, 24 de agosto de 2017

¡Cuotas no! Las mujeres quieren paridad en América Latina

Apretón de manos


Mientras algunos países de la región discuten la adopción de cuotas para promover la participación política de mujeres, cinco han legislado la paridad. "Si somos la mitad de la población, queremos el 50% de representantes", dijo a Sputnik la referente regional de ONU Mujeres.

No es casualidad que cuatro países latinoamericanos figuren en el tope del ranking de participación de mujeres en los Parlamentos del mundo, según la Unión Interparlamentaria (UIP). Bolivia (53%), México (42%), Ecuador (42%) y Nicaragua (41%) están entre las cinco naciones que aprobaron leyes de paridad política en la región en los últimos diez años. El concepto de democracia paritaria aboga por un 50% de participación de ambos sexos en la política.
La mayoría de los demás países de la región viene implementando el sistema de cuotaspara incrementar esas cifras. En diálogo con Sputnik, la asesora regional de Liderazgo y Participación Política de ONU Mujeres, Irune Aguirrezabal, reconoció los avances. Sin embargo, reforzó que las cuotas no son suficientes para contemplar una "verdadera democracia". "Si somos la mitad de la población, queremos el 50% de los representantes", insistió.
El sistema de cuotas se basa en el establecimiento de un mínimo del 30% de participación de mujeres en los partidos políticos y tiene un carácter temporal, mientras haya discriminación. Para aclarar el concepto, Aguirrezabal aludió a una carrera deportiva en la que se pusieran a competir mujeres y varones. De acuerdo con su metáfora, las féminas largan con una mochila pesada en la espalda, mientras los hombres corren libres de cualquier atadura. "Las cuotas proponen quitar esa carga y permitir que las mujeres compitan en una igualdad de condiciones", agregó la experta.
En esa "carga" la que dificulta la participación política de las mujeres se incluyen las obligaciones familiares históricamente relegadas a la mujer y los prejuicios sociales. "Podemos tener una ley que obliga a fomentar su participación, pero resulta que ellas tienen menos tiempo para dedicar a las labores políticas en un sistema patriarcal", observó la referente de ONU entre otros factores. "Hay hombres que se sienten invadidos en su espacio. Está surgiendo el acoso y la violencia política contra las mujeres", denunció.
Menos horas de trabajo, una manera de promover la igualdad de género en América Latina
Mujer
El continente americano registra un promedio de 27% de participación de las mujeres en el Parlamento, según IPU. Para la referente de ONU, es hora de superar las barreras culturales. "Llegamos a un punto que la ambición es participar de manera paritaria sin cuota mínima. La paridad es permanente", afirmó.

martes, 22 de agosto de 2017



La Prostitución en Colombia en el
post-conflicto


Teresa C. Ulloa Ziáurriz

Directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, A.C. (CATWLAC por sus siglas en inglés).

En esta ocasión quisiéramos referirnos a las graves violaciones a los Derechos Humanos de mujeres y niñas y demás población explotada sexualmente en la prostitución en Colombia, víctimas de violencia de género extrema. La Iniciativa por la Equidad de Género ha constatado la ausencia de la debida diligencia por parte del Estado colombiano para investigar, perseguir y castigar a perpetradores de inducción, constreñimiento a la prostitución y trata de personas con fines de explotación sexual, delitos que se configuran aún con el consentimiento de la víctima.
También se ha constatado cómo sentencias de las altas Cortes en los últimos años protegen el “derecho al trabajo” de proxenetas (propietarios y administradores de establecimientos destinados a la explotación de la prostitución ajena), así como un Código Nacional de Policía que reglamenta las conductas de establecimientos, clientes y personas en “situación de prostitución”, logrando un marco socio-jurídico favorable a la industria del sexo, con un efecto directo en la descriminalización tácita del proxenetismo y la trata de personas con fines de explotación sexual.

Recomendación de ONU Mujeres: evitar utilizar términos como “Trabajo Sexual” que llevan a invisibilizar las violencias contra las mujeres inherentes en ella, favoreciendo la impunidad de los explotadores sexuales (proxenetas e intermediarios), poniendo la responsabilidad de la explotación sexual en las víctimas.

La Iniciativa Pro Equidad de Género ha documentado al menos 8 casos en prensa, y a través de testimonios de mujeres en situación de prostitución, desde finales del 2015 a la fecha, de mujeres que han sido asesinadas en establecimientos de prostitución, o por sus “parejas”, con perfiles correspondientes a mujeres explotadas sexualmente en la prostitución.
Las mujeres en situación de prostitución viven graves violaciones a sus Derechos Humanos fundamentales y son sometidas a tortura o tratos crueles inhumanos y degradantes, secuestro, desaparición, feminicidio, entre otros.
Adicionalmente, nos parece importante que ONU Mujeres promueva el lenguaje utilizado en el derecho internacional y de los Derechos Humanos, sobre la prostitución. Se sugiere que al hablar de prostitución, se evite utilizar términos como “Trabajo Sexual” que llevan a invisibilizar las violencias contra las mujeres inherentes en ella, favoreciendo la impunidad de los explotadores sexuales (proxenetas e intermediarios), poniendo la responsabilidad de la explotación sexual en las víctimas.

Contexto actual de las mujeres explotadas sexualmente en la prostitución y tratadas con este fin, en Colombia:

  1. Se ha constatado el impacto desproporcionado del conflicto armado y el desplazamiento forzado en los derechos fundamentales de las mujeres en Colombia, donde todos los grupos armados han abusado, violado, explotado y tratado a mujeres, niñas, niños y adolescentes durante esta larga guerra.
  2. También se ha comprobado que en contextos postconflicto en el mundo se tiende a empeorar la violencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes, y aumenta la explotación sexual en la prostitución, así como la trata de personas con este fin. Los grupos post-desmovilización y los traficantes de armas, cambian el negocio de la guerra por el negocio de la trata de personas que, junto con el tráfico de drogas, son los socios fundamentales del proxenetismo.
  3. El proxenetismo y la mal llamada “industria del sexo” se alimenta sin restricción, principalmente, de las niñas y mujeres que son los grupos más vulnerables de la sociedad. Ellas pertenecen a poblaciones tradicionalmente discriminadas, con escasa escolaridad y recursos, además de venir de un continuo de violencias de género, y luego explotadas y tratadas para la explotación sexual y, finalmente, asesinadas porque no satisfacen a proxenetas y hombres que pagan por utilizarlas sexualmente. De hecho, es el grupo humano con más riesgo de ser asesinado en el mundo. La explotación sexual en la prostitución tiene impactos graves para su salud mental y física, así como afectaciones directas en la salud e integridad de sus hijos e hijas.
  4. Además de las mujeres colombianas víctimas del conflicto armado, la violencia de la que son víctimas y la exclusión social, la crisis en Venezuela ha hecho que muchas mujeres sean atrapadas por las redes de trata y explotación sexual en Colombia, que además de ser país de destino, es conocido en el mundo como país de origen de víctimas tratadas hacia Ecuador, Panamá, México y otros continentes, todo esto facilitado por normativas que consideran la prostitución como “trabajo sexual”.
  5. Adicional a una tradición de economías extractivas, cultivos temporales y narcotráfico; el turismo se está presentando actualmente como la mega industria postconflicto, y esto asociado a la naturalización de la explotación sexual como “trabajo sexual”, hace que la “industria del sexo” utilice la infraestructura del turismo y la termine desplazando, con enormes impactos en la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
  6. La explotación sexual en la prostitución está normalizada tanto culturalmente, como en la actuación histórica del Estado colombiano, con una visión de salud pública o de convivencia en el espacio público, que ha dejado la responsabilidad de la explotación sexual en las víctimas, muy a pesar del bloque de constitucionalidad y el Código Penal Colombiano.
  7. Supuestos “sindicatos de trabajadoras sexuales”, la academia y organizaciones han avanzado en una agenda en los últimos años para lograr una jurisprudencia favorable a la “industria del sexo” en Colombia. Estas sentencias en realidad no protegen a las mujeres, sino que sugieren soluciones que terminan facilitando su explotación sexual y la impunidad de tratantes y explotadores sexuales, efectos que ya son visibles en la jurisprudencia de las altas cortes en la que se ha exonerado e incluso ordenado la indemnización de tratantes y proxenetas bajo el argumento del consentimiento de las víctimas.
  8. Cada vez son más frecuentes escándalos en medios de comunicación relacionados con violencia sexual hacia mujeres en situación de prostitución, que terminan justificándola porque “fueron pagadas” y “ellas consintieron” o porque consideran que son “trabajadoras sexuales”. No se entienden las causas estructurales ni los impactos de la prostitución en la vida de ellas, y los explotadores directos e indirectos no son judicializados ni visibilizados por la violencia que ejercen.
  9. Existe un modelo para abolir la explotación sexual que funciona en el mundo, llamado modelo de igualdad de género, nórdico o abolicionista: Este modelo no penaliza a las mujeres en situación de prostitución, pero si prohíbe que otros lucren con la explotación de la prostitución ajena, y desestimula la demanda. Adicionalmente crea políticas públicas integrales de apoyo a las personas tratadas y explotadas sexualmente en la prostitución, medidas preventivas en población vulnerable, y educa a la sociedad en igualdad de género.

sábado, 19 de agosto de 2017


Notas de ciencia 

"Los remedios de la abuela" pasa revista a las fascinantes historias de las drogas y los remedios,



II Cumbre Mundial Desafíos de la Mujer en el siglo XXI y el Futuro. 

con Adriana Arandia Cely.

El próximo 31 de Agosto la Cumbre en Bogotá D.C. tendrá la Ponencia: “Feminicidios en Colombia” por Adriana Cely, hermana de Adriana Cely y promotora de la Ley 1761 de Feminicidio " Rosa Elvira Cely".

miércoles, 16 de agosto de 2017








A los 60 años del voto femenino en      Colombia

Historia del voto femeninoParte 1– Todo  comenzó con un error –

Texto: Cristina Hincapié Hurtado
Ilustraciones: Viviana Serna
“Por un mundo donde seamos socialmente iguales,humanamente diferentesy totalmente libres”Rosa Luxemburgo.
Todas las historias se componen de historias. Como tejidos, los acontecimientos históricos están cruzados por cientos de pequeños hilos. Unos pueden ser más vistosos que otros o tal vez algunos más delgados o menos visibles o menos visibilizados. Esta historia contiene mil historias. Unas escuchadas, otras leídas, muchas perdidas en el silencio y, seguro, muchas más poco contadas en los libros de consulta.
Esta historia está hecha por historias de mujeres que cambiaron el mundo.

 

Europa. El poder de las mujeres en un mundo gobernado por hombres

Recuerdo las escenas acaloradas –no solo por los trajes rojos que de pies a cabeza llevaban los cardenales– en las que durante semanas un grupo de hombres poderosos, incluidos los representantes de la familia Borja (Borgia), se reunían en Roma para escoger al nuevo Papa, en 1492. El cónclave resultaba ser, al mejor estilo de los circos romanos, el escenario donde los hombres se peleaban a muerte por el poder y una muestra de las aterradoras maniobras que estaban dispuestos a hacer por acceder a él. Siempre me inquietó cómo los “dignos” candidatos representantes de las familias más poderosas de la época estaban ahí sentados, durante días, planeando macabras estrategias para demostrarnos cómo “los poderosos eligen a los poderosos”. Ya los miembros del senado grecorromano usaban un sistema de votación para elegir a los senadores, y solo un parlamentario tenía derecho a votar. También el emperador del Sacro Imperio Germánico era elegido por príncipes y reyes, y así, entre los mismos, entre ellos, hombres, ricos y poderosos, amalgamaron estas categorías para apoderarse del derecho a elegir a los gobernantes de la historia.
Por fortuna, el exceso de poder de unos pocos, la desigualdad social, económica y en materia de derechos que esto conlleva, llevó a las mayorías a manifestarse por decisiones más “justas”, donde no solo las clases burguesas representaran a los pueblos y donde otras voces pudieran narrar los hechos.  La Declaración de los Derechos Humanos, así como las luchas obreras y de las mal llamadas “minorías” y el poder de las mujeres han sido vitales en las transformaciones sociales que posibilitan la búsqueda de aquello que los atenienses denominaron democracia: el poder del pueblo.
La democracia moderna comenzó a tener forma a mediados del siglo XIX, cuando el sufragio universal ganó terreno en el mundo, después de la abolición de ideas y prácticas inhumanas y excluyentes, como la esclavitud y la prohibición de la participación electoral de las mujeres, las comunidades afro e indígenas, entre otros grupos sociales. Pero el derecho al voto, un ejercicio que hoy consideramos libre, secreto y universal, y que debería hablarnos de la tan anhelada democracia, está atravesado por la historia del “poder”, ése que siempre se ha visto restringido a unos cuantos. Hombres que ganaran una determinada cantidad de dinero, que tuvieran educación o una propiedad fueron los primeros en tener este privilegio, porque eso de decidir para todos no siempre ha sido una posibilidad de todos. Los esclavos, los grupos étnicos, las clases obreras y deprimidas económicamente y las mujeres fueron tardíamente invitados a esta celebración democrática del voto.
Desde Europa, atravesando fronteras, mares y prejuicios, y conectándose con la fuerza de las mujeres de América, las historias de las sufragistas abonaron el terreno, dejando sus nombres y sus enseñanzas en la Historia. Mary Wollstonecraft, la filósofa que nos dió como legado la Vindicación de los derechos de la mujer; Olimpia de Gouges, quien fue llevada a la guillotina por redactar en 1791 la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana; Kate Sheppard, destacada integrante del movimiento sufragista en Nueva Zelanda[1], o Emma Goldman, conocida por sus escritos feministas y libertarios, no solo son nombres que merecen ser recordados, además, y sobre todo, son voces que traen consigo discursos que nos enseñan de nuevo, tal como lo hicieron con los ciudadanos de sus épocas, que todo aquello que nos separa “es inhumano y hay que superarlo”, parafraseando a Sheppard, y que  la libertad de las mujeres es una “fuerza desconocida para el mundo”, fuerza que se demostró en pequeños y grandes actos revolucionarios de miles de mujeres que a finales de 1800 y principio de 1900 hicieron posible ejercer el derecho al voto en Europa.
En 1946, estas luchas ya eran escuchadas mundialmente. La ONU, en su intento por fortalecer la democracia, hizo un llamado para que el sufragio femenino fuera incorporado a todas las constituciones de América, teniendo en cuenta que las mujeres representaban al 50% de la población. La legislación internacional reconoció finalmente el sufragio femenino a través de la Declaración Universal de los Derechos Humanos[2]acontecimiento que tuvo lugar en 1948 en París, y cuyo artículo 21 declara que:
  1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.

  2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.

  3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

Pero la utilización de la palabra “persona” sería entendida e interpretada por muchos como referencia “solo al género masculino”. Y como las palabras construyen historias, mueven el mundo y se hacen imagen en la mente humana, este hilo nos conecta un error que da inicio al movimiento sufragista en América.
En 1776, en New Jersey, Estados Unidos, una noticia corría por las calles: se había autorizado el voto “de todos los habitantes libres de la Colonia”. A partir de este momento, y hasta 1807, los puestos de votación fueron visitados por mujeres que acudían con sus largos vestidos y sus llamativos sombreros y que, bajo la mirada curiosa de cientos de hombres, ejercieron su derecho a elegir. Sin embargo, 31 años después, se tomaron medidas frente a este hecho considerado un error, pues al hablar de “todos los habitantes libres de la Colonia”, realmente se referían a “todos los hombres libres de la colonia”.  La participación de las mujeres, que habían recibido con alegría y asumido con responsabilidad su legítimo derecho al voto, fue de nuevo negada. Solo hasta 1869, 62 años después, Wyoming se convertiría en el primer estado norteamericano en aprobar el voto femenino a través del “sufragio igual”, que tampoco cumplía a cabalidad la definición de “igualdad”, pues seguía estando prohibido para los indígenas nativos acudir a las urnas.  
Los años de espera estuvieron llenos de luchas, de voces y de gestos que lograron cambiar las ideas de un continente ocupado y colonizado por los europeos. Entre protestas, marchas, cartas, pasquines y conversaciones privadas y públicas, las mujeres fueron ganando terreno en las mentes de otras mujeres y de algunos hombres, quienes entendieron, como ellas, que el espíritu de la igualdad debía ser alimentado para el desarrollo de los pueblos. Hay que recordar que muchos de estos movimientos que reivindicaban el rol social y político de las mujeres estuvieron relacionados con grupos religiosos, católicos y protestantes, que animaban los ideales de “igualdad de toda la creación”. Tal vez los nombres de estas mujeres no sean tan mencionados o recordados, pero sus historias están llenas de tesoros que han trazado la historia del voto femenino en América.
Una ministra de la Iglesia Luterana me presentó hace poco a Angelina Emily Grimké, una importante activista estadounidense, partidaria del abolicionismo, escritora y defensora de los derechos de las mujeres[3]. Ella, “con la Biblia en una mano y la legislación en la otra”, como solía decirse, argumentó, en 1838, la necesidad de sabernos iguales. Basándose en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y haciendo hincapié en los famosos “derechos naturales” promulgados en este documento, Angelina acudió al espíritu religioso de la época a través de las palabras del evangelista Mateo: “Así, pues, todo lo que queráis que haga la gente con vosotros, hacedlo vosotros con ella” (Mt 12, 7a). Si la Biblia y la religión fueron usadas para hacer las leyes, las leyes deben ser fieles a la Palabra, esta era una de sus armas de batalla. La esclavitud, la opresión de las mujeres y la cosificación de los seres humanos, eran, para ella, contrarias a las enseñanzas de Jesucristo, pero ni esto le salvó de ser apedreada, insultada y odiada por hombres y mujeres que se oponían a los cambios. Sin embargo, su legado fue vital en la conquista del derecho al voto.
Con ciertas similitudes, y con esa fuerza de lo femenino colectivo, en un pueblo Neoyorquino llamado Séneca Falls, tuvo lugar en 1948 la que se considera la primera convención de los derechos de la mujer, en Estados Unidos. Lucrecia Mott y Elizabeth Cady Stanton, dos activistas y defensoras de los derechos de las mujeres, convocaron a la comunidad a reunirse en la capilla metodista del pueblo para discutir la condición y los derechos de éstas. Motivadas por una importante conversación que habían tenido unos días antes en Waterloo con algunas colegas, estas dos mujeres tomaron el liderazgo de un encuentro que dio como resultado el documento conocido como la Declaración de sentimientos, donde, apelando de la misma forma al espíritu religioso y a las leyes dominantes de la época, llamaban al cumplimiento de la igualdad en la que tanto hombres como mujeres habían sido creados.
"Consideramos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres y mujeres son creados iguales; que están dotados por el creador de ciertos derechos inalienables, entre los que figuran la vida, la libertad y la persecución de la libertad (...) la igualdad de los derechos humanos es consecuencia del hecho de que toda la raza humana es idéntica en cuanto a capacidad y responsabilidad. (...) En consecuencia: Decidimos que todas aquellas leyes que sean conflictivas en alguna manera a la verdadera y sustancial felicidad de la mujer son contrarias al gran precepto de la naturaleza y no tienen validez, pues este precepto tiene primacía sobre cualquier otro"
Fragmento de la declaración extraído de Martín Gamero, 1975:55
La Convención de Séneca Falls sería un acontecimiento a replicar y su documento, además de apelar a la importancia de los sentimientos,una base fundamental para la consecución del derecho al voto. Pero la lucha por la igualdad y la justicia fue larga, tortuosa y constante, llena de pequeñas victorias y de dolorosos fracasos, pues los gobernantes de los diferentes estados y territorios encontraron condiciones, trabas y engaños para seguir manteniendo a las mujeres alejadas de las urnas y de roles políticos. “Que solo podían votar aquellas que fueran solteras”, pues las mujeres casadas debían aceptar y adaptarse a las decisiones inteligentes de sus esposos en temas políticos; “que solo aquellas mayores de 30 años”, como si las mujeres más jóvenes no tuvieran la capacidad de tomar decisiones que implican a la sociedad entera; “que solo las viudas”, o “solo aquellas que tengan estudios universitarios”, y que “a las prostitutas, las esclavas o las nativas indígenas, ni se les ocurriera que podían acceder a este derecho”, fueron algunos de los eslabones que hicieron parte de este camino de transformación que fue ganando terreno a lo largo del continente.
Se dice que el primer país en América del Sur en aprobar el voto femenino fue Uruguay –quien reconoció el derecho al voto en 1927– y que a la par con Argentina –donde Eva Perón encabezó el movimiento sufragista– y Ecuador –quien comenzó la lucha en 1920– fueron los tres países latinoamericanos pioneros en el tema. Pero como de historias sabemos todos, una historiadora me contó otra versión, una que cuenta que en 1853, en la provincia de Vélez, ubicada en el departamento de Santander, la insurrección de los comuneros y la participación de las mujeres en este levantamiento hicieron que se aprobara el derecho al voto femenino, un derecho constitucional que solo se mantuvo vigente por un corto periodo, cayendo de nuevo en el ostracismo hasta 1954, cuando se restablece. Sin embargo, debido a la dictadura de Rojas Pinilla, solo hasta el 1 de diciembre de 1957, hace 60 años, las mujeres en Colombia tienen derecho al voto, y esas son otras historias.
Referencias.
https://www.marxists.org/espanol/goldman/1910/006.htm (El sufragio femenino. Por Emma Goldmann)
[1] Nueva Zelanda fue el primer país en aprobar el sufragio femenino en 1893. Con el liderazgo de Kate, y el apoyo de la WCTU (Woman’s Christian Temperance Union), el proyecto de ley fue aprobado 10 semanas antes de las elecciones de ese año, con una participación de casi dos tercios de las mujeres.  
[3] Sus escritos se consideran vitales para la motivación de miles de mujeres y de abolicionistas norteamericanos, como el “Llamado a las mujeres cristianas del sur”, publicado en 1836.


América. Todo comenzó con un error


martes, 15 de agosto de 2017







Comunicado de Prensa 

Consejo Consultivo de Mujeres Bogotá D.C. – Espacio Autónomo


DECLARACIÓN DEL CONSEJO CONSULTIVO DE MUJERES DE BOGOTÁ- ESPACIO AUTÓNOMO (CCMB-EA), ANTE LA SESION EN PLENO DEL CONSEJO CONSULTIVO DE MUJERES AMPLIADO DEL 10 DE AGOSTO DE 2017


EL Consejo Consultivo de Mujeres - Espacio Autónomo se permite informar a la opinión pública:

1. Que este espacio de participación ciudadana representativo de la Sociedad Civil de Mujeres de Bogotá, está conformado por 43 mujeres que representan los derechos, los territorios y la diversidad y se rige por los decretos 403 de 2007 actualizado en el 224 del 2014.
2. Siendo este, el tercer ejercicio desde su creación, hemos generado importantes acciones tendientes a hacer efectiva la implementación de la Política Pública de Mujeres y Equidad de Género (PPMYEG) y el Plan de Igualdad de Oportunidades en el marco de los derechos de las mujeres
3. Que gracias a la movilización y acción de las mujeres de Bogotá en los años 2011 y 2012, se creó por el Acuerdo 490 de 2012 aprobado por el Concejo de la ciudad, la conformación del decimotercer sector de la administración, la Secretaría Distrital de la Mujer.
4. Que a lo largo de la existencia del Consultivo se había logrado mantener una asertiva y sana relación con la Administración Distrital, tomando en cuenta que a su vez el Consejo Consultivo de Mujeres Espacio autónomo, hace parte integral del Consejo Consultivo Ampliado
5. Que el Consejo Consultivo ampliado a su vez, es conformado por los sectores de la administración, en cabeza de las y los Secretarios correspondientes o sus delegado(a)s y la Alcaldesa o Alcalde Mayor de Bogotá o su delegado/a (1), quien lo presidirá.
6. Que desde el 19 de Julio de 2017 se citó el primer Consejo Consultivo Ampliado del año y que El Consejo Consultivo Espacio Autónomo, había preparado junto con las referentes de la Secretaría de la Mujer, ésta sesión en detalle. Se contaba con el análisis realizado a cada una de las Resoluciones de transversalización, acompañamiento técnicos de la SDM Secretaria Distrital de la Mujer, Rendiciones de Cuentas de los Sectores y con las apreciaciones serias, acerca de la ausencia de la estrategia de transversalización (Resolución 0492 de 2015, de la SDMujer) y de la territorialización de la Política Pública de Mujeres y Equidad de Género, la situación crítica de varias Casas e Igualdad de Oportunidades de las Mujeres, las escasas o nulas ejecuciones de presupuestos afectos al género en cada localidad, el peso de concepciones negativas al enfoque de género en La Ejecución presupuestal y la grave realidad de la contratación en las Casas Refugio.
7. Que atendiendo el decreto constitutivo del Consejo Consultivo es el Alcalde/sa o su delegado/a quien preside la sesión, en este caso es el secretario de Gobierno, Miguel Turbay, como delegado, quien asistió a la 1ª reunión y se espera su presencia en la reunión el día jueves 10 de Agosto, a las 3:45 pm en el Centro de Memoria Histórica. Se nos informa de la tardanza del secretario y de su llegada en 15 minutos posteriores, las consultivas expresan la salvedad de que, en razón del tiempo, la sesión se desarrollará corriendo los 15 minutos, por la demora del Secretario de Gobierno. Se advierte que no se continuaría con el Consejo Ampliado sin la presencia del delegado del Alcalde y se acepta iniciar la sesión con la presentación de la SDMujer quien inicia su intervención a las 4:14 pm

8. Que dentro de la agenda pactada entre el CCM-EA y la SDMUJER, se acordó como primer punto: “Presentación de los avances de los sectores de la Administración Distrital de la transversalización de la PPMYEG.”, con una duración de 30 minutos, a cargo de la Secretaría Cristina Vélez, dinámica que fue cambiada, informando a cada uno de los representantes de los sectores que serían ellos quienes darían su reporte. Pasados 32 minutos (lo previsto para la intervención de la institucionalidad), apenas se habían pronunciado 5 sectores; la improvisación, el cambio de la agenda en sus tiempos y de la dinámica de presentación reflejó la falta de preparación para abordar las presentaciones por parte de algunas funcionarios/as. En tanto transcurren otros 15 minutos, las presentaciones de los sectores continúan absorbiendo y acortando el tiempo para la voz de las mujeres del CCMB-EA.
9. Que en vista de la ausencia del Alcalde o su delegado, la ausencia de un real interés de los diferentes sectores de la administración por atender, como se menciona en el Dec.224 del 2014 art.7d. Funciones del CCMB-EA ”Presentar propuestas y formular recomendaciones que promuevan la transversalización del enfoque de derechos de mujeres y de equidad de género en las políticas públicas sectoriales e intersectoriales”. Y porque ha sido reiterado el incumplimiento y la falta de garantías para el ejercicio y funcionamiento del Consejo Consultivo de Mujeres, ante el irrespeto de los tiempos pactados, de la agenda acordada y por ende de la palabra de las mujeres, después de votar por la acción a seguir, decidimos anunciar de una forma tranquila estos incumplimientos y levantarnos de dicha sesión y retirarnos de la misma.
10. Ante la decisión del Consejo Consultivo de Mujeres-Espacio Autónomo, las amenazas de la Secretaría de la Mujer, Cristina Vélez, no se hicieron esperar, anuncia el rompimiento en las relaciones y un cambio en el “trato” con nosotras, dejando ver, como si las relaciones de la actual administración con la Participación Ciudadana, fueran una dádiva o concesión y no un lineamiento de funcionamiento del CCMB, además del art. 40 “La autoridades garantizarán la adecuada y efectiva participación de la Mujer(s) en los niveles decisorios de la Administración Pública”, Derecho Humano, registrado en nuestra Carta Magna y en el Decreto 166 de 2010.
11. Este hecho evidencia la realidad a la que se somete en ésta Administración a las Organizaciones Representativas de Ciudadanía que se atreven a elevar su voz exigiendo respeto a su dignidad. No extraña tampoco el comportamiento del Alcalde Enrique Peñalosa de cara a la ciudadanía pues la característica de su modelo de Gobierno es el desconocimiento de las poblaciones, los sectores, los enfoques diferenciales, de derechos y de género, la rebaja absoluta de presupuestos destinados a las políticas públicas y el desconocimiento total de los espacios de representación de la sociedad civil, incluso el incumplimiento de instrumentos que la misma actual administración se ha dado bajo el Artículo 5 del Acuerdo 645, Plan de Desarrollo Distrital.
12. Ante éstos hechos, el Consejo Consultivo de Mujeres de Bogotá - Espacio Autónomo, exige respeto y garantías para el cumplimiento de sus funciones en el espacio del Consejo Consultivo Ampliado de Mujeres.
13. Llamamos a la comunidad a levantar su voz de protesta contra el desconocimiento de los derechos, el irrespeto a los espacios de participación y la negativa a escuchar las observaciones, las propuestas, las denuncias y quejas ciudadanas.
En próximos días estaremos convocando a una reunión extraordinaria de las Organizaciones de Mujeres de la Ciudad de Bogotá, con el fin de tomar decisiones sobre ésta grave condición generada por un Gobierno para el cual el tema social es reducido a su mínima expresión, estando por encima los intereses de mega-negocios e infraestructura.
CONSEJO CONSULTIVO DE MUJERES DE BOGOTÁ - ESPACIO AUTÓNOMO

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  ¡Se acerca una semana crucial para los derechos de las mujeres en Colombia! Traemos emocionantes noticias: esta semana se debatirán en el ...