lunes, 27 de enero de 2025

Cultura

 Estudio sobre los vestigios de antigua comunidad celta en Inglaterra revela que mujeres tenían gran poder

No solo desempeñaban roles centrales, sino administraban propiedades y tierras.

Una reciente investigación reveló que en la Inglaterra prehistórica, específicamente en la sociedad celta antes de la invasión romana, las mujeres no solo desempeñaban roles centrales en las redes sociales, sino que también administraban propiedades y tierras. 
Este estudio, publicado en la revista Nature y realizado por la Universidad de Bournemouth, destaca el papel fundamental que las mujeres tenían en la estructura social y económica de su comunidad.
Los investigadores realizaron análisis genéticos en un cementerio de Dorset, donde se encuentran sepultadas familias de la tribu Durotriges, que habitó la región hace más de dos mil años. 
investigación

Los investigadores realizaron análisis genéticos en un cementerio de Dorset Foto:Universidad de Bournemouth

Los resultados del análisis de 57 genomas revelaron que dos tercios de estos individuos provenían de un mismo linaje materno, incluyendo a una mujer adulta, su hija, sus nietas adultas y un probable bisnieto. "Esto fue realmente asombroso: nunca antes se había observado en la prehistoria europea", señaló Lara Cassidy, genetista del Trinity College de Dublín y una de las autoras del estudio.
La estructura social de las comunidades celtas reflejaba un modelo matrilocal, donde los hombres, al casarse, se integraban en las redes sociales y económicas de sus esposas, a menudo llegando de otras comunidades. Esto significa que la mayoría de la población local eran descendientes de la familia de la mujer.
Además del linaje materno, la investigación también encontró pruebas en más de 150 sitios arqueológicos que abarcan seis mil años, mostrando patrones similares de ascendencia femenina en otras comunidades. 
Los objetos hallados, como joyas y espejos enterrados con mujeres celtas, junto con registros de escritores romanos como Julio César, que a menudo expresaron desdén por la independencia y las habilidades de estas mujeres, refuerzan la idea de un alto estatus femenino en la sociedad de la época.
descubrimiento arqueológico

Hallan evidencia de que las sociedades celtas otorgaban un estatus mayor a las mujeres. Foto:Universidad de Bournemouth

Los hallazgos no solo iluminan la historia social y económica de la Inglaterra prehistórica, sino que también provocan una revisión de las perspectivas históricas sobre el papel de las mujeres en las sociedades antiguas. 
"Si nos fijamos en lo que hablaban los escritores clásicos y en el contexto arqueológico, hay muchos indicios de que las mujeres pudieron alcanzar un alto estatus en estas sociedades", comentó Cassidy, apuntando a figuras históricas como Cartimandua y Boudica, quienes lideraron tribus y comandaron ejércitos, demostrando la capacidad y el poder de las mujeres celtas en su contexto histórico y cultural.
O Globo (Brasil)/ GDA





domingo, 26 de enero de 2025

Igualdad

 A𝐧𝐞 𝐖𝐢𝐥𝐝𝐞: 𝐄𝐥 𝐬𝐚𝐜𝐫𝐢𝐟𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞𝐭𝐫𝐚́𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬

Jane Wilde conoció a Stephen Hawking cuando apenas tenía 19 años, enamorándose de él a pesar de un diagnóstico devastador: Stephen sufría de ELA, con un pronóstico de vida de solo dos años. Pese a ello, Jane decidió embarcarse en la aventura de la vida junto a él. Se casaron y construyeron una familia, siendo ella el pilar que sostuvo la inmensa carga que implicaba convivir con una enfermedad degenerativa, criando a tres hijos y sacrificando su tiempo, su juventud, y quizás una parte de su esencia.
Durante 25 años, Jane fue mucho más que una esposa. Custodió, literalmente, el cuerpo de Stephen Hawking, convirtiéndose en el motor detrás de su inmortalidad científica. Mientras el mundo lo aclamaba como un genio, Jane vivía entre el cansancio físico y emocional, en un acto de amor que la sociedad ha romantizado pero que rara vez reconoce en su justa medida. Jane entregó todo lo que tenía para que Stephen pudiera observar las estrellas, sabiendo que alguien tenía que limpiar las fracturas cotidianas de la realidad, esas que no tienen espacio en los libros de historia.
𝐀𝐪𝐮𝐢́ 𝐲𝐚𝐜𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚 𝐢𝐧𝐜𝐨́𝐦𝐨𝐝𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐑𝐨𝐲 𝐆𝐚𝐥𝐚́𝐧 𝐩𝐥𝐚𝐧𝐭𝐞𝐚: ¿𝐡𝐚𝐛𝐫𝐢́𝐚 𝐒𝐭𝐞𝐩𝐡𝐞𝐧 𝐫𝐞𝐧𝐮𝐧𝐜𝐢𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐞𝐱𝐩𝐥𝐨𝐫𝐚𝐫 𝐞𝐥 𝐮𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐉𝐚𝐧𝐞❓
La historia nos sugiere que probablemente no. Porque lo «grande» y lo «épico» rara vez reside en el ámbito de lo doméstico. Mientras Stephen se inmortalizaba en la Historia, Jane, como tantas otras mujeres, quedó relegada al olvido de lo cotidiano, del sacrificio no narrado.
El acto de cuidar no tiene prestigio ni reconocimiento, pero sin él la vida no sería posible. Jane representa a todas esas personas invisibles, esas que sacrifican lo propio para que otros alcancen grandezas. Ella pensó en el suicidio en más de una ocasión, agotada por la rutina de cuidados, por la falta de comunicación de Stephen y por cargar sola con las exigencias de una familia. Y después de todo, fue abandonada sin explicaciones por el hombre a quien había entregado un cuarto de siglo de su vida.
Mientras Stephen Hawking será recordado como el genio que explicó el universo, Jane Wilde quedará relegada como su exesposa. Sin embargo, la civilización, como explica Galán, no comienza con la exploración del cosmos, sino con el acto de cuidar. Porque sin cuidados, no hay vida. Sin cuidados, no hay posibilidad de soñar con las estrellas.
Es hora de revalorizar esos gestos diminutos pero monumentales: el amor que se demuestra limpiando, alimentando, escuchando y sosteniendo. Jane nos recuerda que, aunque algunos miran a través de telescopios en busca de respuestas, la verdadera grandeza también está en mirar a través de un microscopio, en esos gestos cotidianos que nos hacen profundamente humanos.
El legado de Stephen Hawking es innegable. Pero el de Jane Wilde también lo es: nos enseñó que la mayor genialidad radica en cómo nos tratamos, en cómo cuidamos de quienes amamos y en cómo enfrentamos lo finito de nuestras vidas. Algún día, tal vez, la humanidad entienda que lo más valioso no está solo en las estrellas, sino en los corazones que se entrelazan en lo cotidiano.

sábado, 25 de enero de 2025

#Corajedevivir

 
𝐐𝐮𝐞́ 𝐯𝐚𝐥𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐫𝐞𝐬: 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐫 𝐚 𝐩𝐞𝐬𝐚𝐫 𝐝𝐞𝐥 𝐦𝐢𝐞𝐝𝐨



El coraje no es la ausencia del miedo, sino enfrentarlo de frente, temblando pero avanzando. Esa es la esencia de la valentía: arriesgarte a vivir con todo lo que ello implica, incluso cuando tu interior te pide quedarte en un lugar seguro.

Ser valiente no siempre es tomar decisiones gigantescas, a veces es levantarte por la mañana, seguir tus sueños a pesar de las dudas o caminar hacia lo desconocido.

Es saber que, aunque tiemblas, tu corazón late fuerte con el deseo de avanzar.

Eres valiente por seguir adelante, por atreverte, por arriesgarte, por vivir a pesar del miedo. No subestimes la fuerza que te impulsa, porque incluso en los momentos más oscuros, brillas con la luz de tu resiliencia.

viernes, 24 de enero de 2025

#EmpoderamientoFemenino

𝗥𝗼𝗱𝗲́𝗮𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗚𝘂𝗲𝗿𝗿𝗲𝗿𝗮𝘀: 𝗟𝗮 𝗖𝗼𝗻𝘃𝗲𝗿𝘀𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗖𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮

Las personas con las que compartimos nuestro tiempo y nuestras ideas tienen un impacto directo en nuestra vida.
Cuando te rodeas de guerreras, de mujeres valientes, empáticas, fuertes y solidarias, las conversaciones dejan de ser superficiales. Se transforman en diálogos profundos sobre sueños, desafíos, metas y crecimiento personal.
Estas mujeres no solo te inspiran; te elevan. Te impulsan a cuestionarte, a atreverte, a construir. Hablar con ellas es escuchar historias de lucha y perseverancia, es nutrirte de experiencias que rompen moldes y desbordan las expectativas impuestas. En su compañía, el lenguaje cambia, se convierte en un puente hacia la transformación, el empoderamiento y el apoyo mutuo.
La diferencia no está solo en las palabras, sino en la conexión, en el entendimiento que nace de saber que juntas pueden cambiar lo que parece imposible. Rodéate de guerreras, porque juntas, el mundo se vuelve un lugar más fuerte y lleno de propósito.

jueves, 23 de enero de 2025

#Autocuidado

 “Mereces cosas bonitas”

A veces olvidamos que el mundo puede ser un lugar lleno de belleza, incluso en medio del caos. Nos enfocamos tanto en cumplir metas, en resolver problemas, en cuidar de los demás, que dejamos de lado algo importante: cuidarnos a nosotras mismas y recordar que somos dignas de recibir cosas bonitas.
Ese café por la mañana que se siente como un abrazo, una sonrisa inesperada, o el calor del sol acariciando tu piel… Son pequeños detalles que nos susurran que la vida tiene algo especial reservado para nosotras.
Mereces cosas bonitas, no porque hayas trabajado duro o porque cumplas con expectativas ajenas. Las mereces simplemente porque existes, porque tu valor no está ligado a lo que haces, sino a quien eres.
Hoy, date permiso de disfrutar lo bello que te rodea. Y si no lo encuentras, créalo: un paseo, un respiro, una llamada a esa persona especial o simplemente un momento de silencio para ti. Lo bonito también está en esos pequeños actos que hacemos para cuidarnos.
✨Recuerda: la vida siempre tiene espacio para más cosas bonitas. Solo necesitamos permitirnos recibirlas.✨

#AmorPropio

  𝐄𝐥 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫 𝐚𝐜𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫: 𝐚𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐚 𝐭𝐢 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 Muchas veces nos preguntan por nuestros logros más grandes del año...