

Aleatica: más oportunidades, menos brechas de género
Las acciones proactivas que favorecen el liderazgo y desarrollo profesional de las mujeres son una decisión de negocios inteligente. Según cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), si México incorporara 8.2 millones de mujeres al mercado laboral formal en los próximos 10 años, fomentaría un crecimiento adicional del PIB del 15% para el 2030 (con el 2020 como base). En este sentido, Aleatica, operadora global de infraestructura de transporte, ha identificado una oportunidad clave para impulsar un cambio significativo.
En su último Informe de Sostenibilidad, se indica que la brecha salarial de género se redujo en un 4%. Actualmente, el 37% de su plantilla está conformada por mujeres y el 29% de las posiciones ejecutivas son ocupadas por ellas. Además, su Consejo de Administración cuenta con dos consejeras independientes con amplia experiencia y trayectoria profesional. Estos esfuerzos le valieron el reconocimiento de 50/50 Women on Boards y Women Corporate Directors, que colocan a Aleatica como una de las 15 empresas con mayores avances en inclusión de género en los mercados de capitales y deuda en México.
Para reforzar su estrategia en Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), con el apoyo de Mercer Consulting, la compañía realizó un diagnóstico situacional en la materia y, a partir de este análisis, estableció una Política y conformó un Comité Global DEI con representantes de los siete países donde opera, asegurando la institucionalización de sus iniciativas.
Como parte de la implementación de la estrategia DEI, la empresa ha puesto en marcha acciones concretas para incrementar la participación de mujeres:
Este es un factor clave al considerar que en México la participación de mujeres representa sólo el 33% en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés).
“Aunque parezca obvio, para que las perspectivas y voces de las mujeres sean consideradas en los procesos de toma de decisiones, ellas deben tener un lugar en la mesa”, comentó Rubén López, CEO de Aleatica México.
Dado que lo que no se mide no se mejora, la evaluación del progreso de la empresa se basa en indicadores específicos como:
En Aleatica la equidad de género es clave para el crecimiento. Con acciones concretas, mide y fortalece el liderazgo femenino, elimina las barreras y crea oportunidades reales para quienes colaboran en su equipo. Llegar a la meta es un esfuerzo continuo y la empresa tiene el compromiso de liderar este cambio con el ejemplo.
“Pastillas para sanar de a poquito”
¡𝐔𝐧 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨́𝐫𝐢𝐜𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐩𝐨𝐫𝐭𝐞!
En los últimos años, las conversaciones sobre igualdad de género han ganado más visibilidad en diferentes ámbitos, incluyendo el entorno laboral. Entre las distintas formas de apoyo y solidaridad que se pueden encontrar, la sororidad laboral se ha convertido en una de las más significativas para mejorar el bienestar de las mujeres en sus lugares de trabajo. Este concepto no solo promueve la unidad entre mujeres, sino también un enfoque de apoyo mutuo que trasciende el simple compañerismo, buscando cambiar las estructuras tradicionales y las dinámicas de poder en las organizaciones.
La sororidad laboral implica crear espacios en los que las mujeres se fortalezcan, se apoyen y se ayuden entre sí para superar barreras que históricamente han dificultado su desarrollo profesional. No se trata solo de un gesto de amabilidad, sino de una verdadera construcción de redes colaborativas y empáticas que potencian tanto la igualdad de oportunidades como la justicia en el entorno profesional. En este artículo exploraremos qué es la sororidad laboral, sus ejemplos y los impactos que puede generar tanto en las mujeres como en las empresas.
La sororidad laboral es un concepto que se refiere a la solidaridad y el apoyo mutuo entre mujeres en el ámbito laboral. Derivado de la palabra «sororidad», que hace referencia a la hermandad entre mujeres, este término busca promover una red de apoyo en la que las mujeres trabajadoras se ayuden y respalden entre sí en su crecimiento profesional, empoderamiento y lucha contra las desigualdades de género presentes en los entornos laborales.
En lugar de competir de manera destructiva, la sororidad laboral propone un enfoque basado en la colaboración y el fortalecimiento colectivo. Se trata de construir una cultura en la que las mujeres se reconozcan como aliadas, con el objetivo de superar las barreras estructurales que a menudo limitan su desarrollo, como los techos de cristal, la brecha salarial de género o los prejuicios inconscientes que afectan su acceso a posiciones de liderazgo.
La sororidad laboral no es solo un concepto teórico, sino que se puede poner en práctica de múltiples maneras. Aquí te presentamos tres ejemplos claros de cómo las mujeres pueden fomentar la sororidad en el trabajo:
La sororidad laboral genera una serie de impactos positivos tanto para las mujeres como para las organizaciones en general. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:
Si bien la sororidad laboral puede surgir de manera espontánea entre las trabajadoras, las organizaciones también tienen un rol crucial en su promoción. Para ello, deben implementar políticas y prácticas que favorezcan la colaboración y la inclusión. Algunas medidas efectivas pueden ser:
Un aspecto fundamental de la sororidad laboral es su contribución a la creación de líderes mujeres dentro de las organizaciones. La falta de mujeres en roles de liderazgo sigue siendo una de las barreras más significativas en muchos sectores, pero la sororidad laboral juega un papel crucial en cambiar esta dinámica. Al crear redes de apoyo y colaboración entre mujeres, se favorece la construcción de habilidades de liderazgo y el desarrollo profesional necesario para que más mujeres asuman puestos de alta responsabilidad.
Las mujeres que experimentan un entorno solidario en el que otras comparten su conocimiento y experiencia se sienten más capacitadas para tomar decisiones y enfrentarse a los retos que supone una posición de liderazgo. Además, las alianzas estratégicas y el apoyo emocional mutuo permiten que las mujeres se atrevan a aspirar a roles de liderazgo sin las limitaciones que suelen imponer las estructuras organizacionales tradicionalmente dominadas por hombres.
Fomentar una cultura de sororidad laboral, en la que se valoren las habilidades y el potencial de las mujeres, puede contribuir a una representación más equitativa en puestos directivos. Las organizaciones que apoyan la sororidad también pueden trabajar en la visibilidad de las mujeres en sus equipos, reconociendo sus logros y proporcionando oportunidades de desarrollo para aquellas que muestran potencial para ocupar cargos de liderazgo.
Este enfoque no solo beneficia a las mujeres, sino que también puede ser transformador para la empresa, ya que un liderazgo diverso mejora la toma de decisiones y aporta perspectivas más enriquecedoras. Además, la sororidad laboral contribuye a desmantelar estereotipos de género, desafiando las normas que limitan el acceso de las mujeres a posiciones de poder y visibilidad en las organizaciones.
La sororidad laboral no es solo una tendencia, sino una necesidad para lograr una verdadera igualdad de género en el trabajo. Promover la colaboración y el apoyo entre mujeres dentro de las organizaciones no solo beneficia a las propias mujeres, sino que también tiene un impacto positivo en la cultura organizacional y en el rendimiento empresarial. Al implementar prácticas de sororidad laboral, las empresas pueden crear entornos inclusivos y colaborativos, donde todas las personas, sin importar su género, tengan la oportunidad de desarrollarse plenamente y contribuir al éxito colectivo. Así, la sororidad laboral no solo mejora el bienestar de las trabajadoras, sino que también fortalece a las organizaciones, generando un impacto positivo en la sociedad en general.
Feliz Día del Niño a esos eternos pequeños que siguen buscando a mamá en cada novia que tienen, esperando que les planche la vida, les cocin...