miércoles, 4 de julio de 2018





Ellas también hacen vibrar el fútbol

Por Sandra Valoyes Villa
Pese a las diferencias y desiguales que se viven en la sociedad entre mujeres y hombres, y a que el fútbol se percibe en la cultura como una actividad clásicamente masculina, en el campo de juego y las tribunas, las mujeres vibran por este deporte. Por ello, compartimos algunas imágenes, donde a jugadores, árbitros, entrenadoras e hinchas las une la misma pasión: el fútbol.

Andrea Chavarría Guerra nació en 1980, practicaba fútbol desde muy niña en su pueblo natal, Ituango (Antioquia) donde vivía su pasión por este deporte en compañía de sus hermanos y amigos. Fue seleccionada por el equipo de fútbol femenino de Antioquia como delantera y hace 14 años se convirtió en árbitro. Fotografía de Jorge Suárez Robledo.


Andrea Chavarría Guerra dice que fue señalada en su infancia por preferir el fútbol frente a otros deportes, y por «supuestamente» poner en duda una feminidad que la sociedad declaraba incompatible con esta actividad. Sin embargo siguió viviendo su pasión, fue futbolista y luego se convirtió en árbitro, con lo que rompió algunos paradigmas que hoy la convierten en ejemplo para otras mujeres dedicadas al fútbol y el arbitraje. Fotografía de Jorge Suárez Robledo


Manuela Vanegas Cataño es jugadora profesional del Envigado – Formas Íntimas y de los procesos de las selecciones de fútbol femenino Colombia Sub 17, Sub 20 y, actualmente, mayores. Tiene 17 años y está en el mundo del fútbol desde los seis años. Fotografía de Jorge Escobar Álvarez.


Manuela Vanegas Cataño es defensa central en la selección Colombia de mayores y cuando era niña fue motivada por su padre, quien inculcó en ella y en su hermano la pasión por esta disciplina deportiva. Su mensaje para las niñas que pueden ser señaladas por escoger este deporte en sus vidas es que «no se dejen intimidar por los comentarios y siempre persigan todas sus metas y sus sueños». Fotografía de Jorge Escobar Álvarez.


Daniela Ciro Jiménez es hincha fiel del Deportivo Independiente Medellín (DIM). Tiene 23 años, es estudiante de Química y la mueven el fútbol y la música, de ahí que lleve cuatro años integrando La murga del indigente, la sección instrumental de la barra por el DIM Rexixtenxia Norte. Es una de las siete mujeres de esta barra compuesta por decenas de hombres. Fotografía de Jorge Suárez Robledo.

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