1mayo

El trabajo invisible: la economía del cuidado en el Día Internacional del Trabajo

En este Día Internacional del Trabajo, mientras celebramos los logros laborales y la lucha por los derechos de los trabajadores, es crucial reconocer una realidad que a menudo se pasa por alto: la economía del cuidado. Este trabajo invisible, realizado principalmente por mujeres y niñas, sostiene a nuestras familias, comunidades y sociedades en su conjunto.

El cuidado infantil, el cuidado de ancianos, el trabajo doméstico, el apoyo emocional y comunitario y otras tareas no remuneradas son esenciales para el bienestar de todos. Sin embargo, este trabajo a menudo se infravalora, se ignora y se distribuye de manera desigual. Las mujeres y las niñas soportan la mayor parte de esta carga, lo que limita sus oportunidades de educación, empleo y participación social.

Esta desigualdad en la distribución del trabajo de cuidado tiene un impacto negativo en todos los aspectos de la sociedad. Las mujeres que dedican más tiempo al cuidado no remunerado tienen menos tiempo para participar en la fuerza laboral, lo que limita su capacidad de generar ingresos y contribuir a la economía. Esto, a su vez, afecta negativamente el crecimiento económico general y la productividad.

Las empresas también se ven afectadas por la falta de políticas de cuidado adecuadas. Los empleados que tienen dificultades para equilibrar el trabajo y las responsabilidades familiares pueden experimentar estrés, agotamiento y una menor productividad. Esto puede conducir a una mayor rotación de personal, ausentismo y otros costos para las empresas.

Es hora de reconocer el valor de la economía del cuidado y tomar medidas para crear una sociedad más justa e inclusiva. Se necesitan políticas públicas que apoyen el cuidado infantil asequible y de calidad, el acceso a servicios de cuidado de ancianos y el reparto más equitativo del trabajo de cuidado entre hombres y mujeres.

Las empresas también pueden desempeñar un papel importante en la creación de un lugar de trabajo más propicio para el cuidado. Esto incluye ofrecer opciones flexibles de trabajo, como horarios flexibles y teletrabajo, así como brindar apoyo para el cuidado infantil y de ancianos.

En este Día Internacional del Trabajo, hagamos un llamado a la acción. Exijamos políticas públicas que reconozcan y apoyen la economía del cuidado. Animemos a las empresas a crear lugares de trabajo más amigables con el cuidado. Y valoremos el trabajo invisible que realizan las mujeres y las niñas todos los días para sostener a nuestras familias y comunidades.

Solo juntos y juntas podemos construir una sociedad donde el trabajo de cuidado sea visible, valorado y compartido equitativamente.