𝐌𝐞 𝐚𝐝𝐦𝐢𝐫𝐨 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐚𝐬𝐞́ 𝐦𝐚𝐥… 𝐲 𝐚𝐮́𝐧 𝐚𝐬𝐢́, 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐝𝐞𝐣𝐞́ 𝐝𝐞 𝐜𝐫𝐞𝐞𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐞𝐧𝐢́𝐚𝐧 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫𝐞𝐬
Esto también es feminismo: reconocernos sobrevivientes.
Pasarla mal no es debilidad. Resistir con esperanza es revolución.
Sostenernos a nosotras mismas cuando todo arde, y aún así creer que merecemos algo mejor, es un acto de amor propio y de rebeldía cotidiana.
Desde la teoría de género, sabemos que nuestras luchas no son solo políticas, también son emocionales y personales. Porque cada vez que una mujer se reconstruye, el patriarcado tiembla un poquito más.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos sus comentarios