domingo, 11 de noviembre de 2018



Tercera entrega

damos continuidad 
Mano a mano poético México y Colombia, países hermanos

Mano a mano poético México y Colombia, países hermanos
por Eugenia Castaño Bohórquez "

Poeta Mexicana 


Isabel A. Hermosillo.

Isabel Hermosillo

Poeta, fotógrafa, amante del té y caminante yogi. El viaje y la naturaleza son algunos de los temas que exploró; desde pequeña en la huerta de los abuelos hasta los viajes familiares a través de la República Mexicana. En 2013 viajé al extranjero, convirtiéndome en foránea por primera vez desde las tierras porteñas de Buenos Aires. El año 2016 me catapultó a un Monasterio en Nepal y a las tierras del norte de Dharamsala, en India. Me reencontré como habitante del mundo, entre montañas, bosques y cantos entre las ramas de los árboles. Vuelvo con el pasaporte lleno de sellos y la vida llena de historias de viajeros, migrantes y exiliados; todos caminantes. He publicado poesía, narrativa y fotografía en revistas, fanzines y antologías como En esta esquinaHymenHomúnculoRadicalas ZineArteria: Materia Ilustrada, Dolor LocalPasaporte (Dadaif Cartonera), y Taco de Ojo: Antología de Poesía Visual.
su obra:
Cronología: al comenzar, desconocía el camino sin final.
13. Hace tiempo, Patria, te convertiste en eco y engendraste un tiempo insatisfecho; llegas desde lejos: insinúas retorno silencioso como viento. ¿Son las voces ecos que migran o sólo andantes distantes? Abandonándote, dejamos rastros de regreso en el pavimento. 14. Basta desconectar el hilo de luz que fue cordón umbilical: desprenderme y deshacer los colores del espectro, ser la respiración en un punto blanco inagotable. Olvidarme sin desaparecer; dejar un rastro de ausencia con huellas sobre arena y desvanecerme en el exilio de una ciudad sin nombre y código postal interminable. 15.Viajé lejos, muerta y, en algún punto del camino, me encontré viva. 16. Mi cuerpo se desvanece en respiraciones profundas, es más que sólo carne; mi carne es más que sólo cuerpo. La tierra suspira sobre mi piel arrojos de viento que surca a manera de maizales mis vellos y el cúmulo de ellos me hacen entender que, tibio, mi cuerpo es la tierra.

***

(3) Niño y flor


Niño juega con flor y flor muestra 

coqueta sus pétalos.


Niño juega con flor y hace las mismas 

muecas que al comer un dulce 

la flor juega con niño y se deja mimar, se deja observar languidamente

y, triste por no poder moverse, 

flor juega con niño el juego del silencio 

de observarse 

de saberse cercanos 

y de jugarse con reglas diferentes.


Niño juega con flor y flor juega con niño; 

niño y flor juegan 

en el constante abismo.

Niño y flor juegan a tenerse cariño.

***


Datos personales
Isabel A. Hermosillo (18 de julio de 1990)
Licenciada en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara
Editora en jefe Geovida Sustentable A.C.  



Poeta Colombiana 

Mónica Lucía Suárez Beltrán 

























Bogotana, profesional en Estudios Literarios y Magíster en Educación, Universidad Nacional de Colombia. Autora de textos literarios como Tenues y tonos, Colorario de ciudad, publicado por Editorial Anidia, en Salamanca (España). Escritora invitada en la Revista Gavia (número 4) con “Poemas en tres pasos” (Colombia) y en la Revista Literaria Destiempos (número 11) en México, con publicación de poemas compilados. Su último libro de poemas Cinco movimientos y medio en el espacio, ha sido reconocido por posibilitar el diálogo con las artes plásticas y la danza. Es directora del Taller local de escritura creativa en Idartes y líder de Poesía expandida Colombia. Ha sido autora de textos académicos reconocidos y actualmente dirige el Centro de investigaciones en Diseño, Arte y Comunicación Audiovisual de Taller Cinco.
Cuarto movimiento (En la calle)

Los ojos en la vitrina

La soledad se disfraza en un instante.

Absolutamente recta
frente a los objetos expuestos
expuesta ella.

Los ojos con una dirección rotunda
miran al frente buscando
como engañar el tiempo
(el disimulo del fastidio).

Es fácil dar la espalda al mundo
al mirar una vitrina,
engañar la pesadumbre
de no esperar a nadie,
ver pasar a los que pasan
a través de un reflejo.

Entonces los ojos están en la vitrina,
no en los objetos
ni en los maniquíes
sino en ella,
en lo que se ve en frente
y se fulgura atrás

El cuerpo no pretende girar,
porque así los ojos
pueden fingir

nada la exhibe
nada la enfrenta

se siente entonces la parte de ese adentro
como una pieza descubierta
y a la venta


Medio movimiento (En la casa de campo)

La caída de una hoja

La caída de una hoja es
vital
dolorosa
porque
consciente de los años
o prematura
es una muerte lenta.


Ningún movimiento

Solamente tiene movimiento
aquello que se toca. 





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