𝐄𝐥 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐦𝐚́𝐬 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞: 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚
La pregunta “¿Conociste a alguien?” parece siempre apuntar hacia el exterior, hacia la búsqueda de validación o compañía en los demás.
Tomarse un tiempo en soledad no es un fracaso, es un acto de amor propio. Es aprender a disfrutar de tu compañía, a escucharte y, sobre todo, a reconocerte como suficiente. Vivimos en una sociedad que glorifica las conexiones románticas como el pináculo de la realización personal, pero a menudo ignora la relación más importante de todas: la que tienes contigo misma.
En un mundo que constantemente nos empuja a demostrar que “somos deseables” o que “estamos completas” solo a través de alguien más, elegirte a ti es un acto revolucionario. Es entender que no necesitas llenar ningún vacío con la presencia de otra persona porque ya eres un ser completo.
Conocerte a ti misma es descubrir tus gustos, tus sueños, tus límites y tus pasiones. Es aprender a amarte no porque alguien más te lo diga, sino porque lo sientes y lo sabes. Y en ese proceso, te conviertes en tu mejor compañía, en tu mayor aliada y en la persona más importante de tu vida.
No estás sola; estás contigo.
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