Liderazgo femenino

El liderazgo femenino se consolida en los órganos de control: La importancia de la representación en la Procuraduría y el Consejo de Estado

En un contexto donde la equidad de género se convierte en una prioridad, las organizaciones de mujeres subrayan la importancia del liderazgo femenino en los órganos de control de Colombia. Este año, la Corte Suprema de Justicia preseleccionó a cuatro destacadas juristas para competir por un cupo en la terna que elegirá al reemplazo de Margarita Cabello Blanco, quien culminará su periodo como Procuradora General de la Nación en enero de 2025. Además, 15 mujeres se postulan para un cupo en el Consejo de Estado, en una clara muestra del creciente protagonismo femenino en estas instituciones clave.

La terna para la Procuraduría estará compuesta por un candidato o candidata de la Corte Suprema, uno del Consejo de Estado y otro del presidente de la República, Gustavo Petro. Cabe destacar que, aunque el presidente ha demostrado su compromiso con la inclusión femenina al ternar solo mujeres para cargos en la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, esta vez, la decisión de incluir a una mujer en la Procuraduría también dependerá de las cortes.

Entre las preseleccionadas por la Corte Suprema se encuentran figuras como Victoria Eugenia Ramírez Vélez, quien ha tenido una destacada carrera en la Gobernación de Antioquia y en la administración de varios gobiernos; Lucy Jeanette Bermúdez, expresidenta del Consejo de Estado con una amplia trayectoria en el ámbito judicial; Carmen Vanessa Rodríguez Valentierra, especialista en derecho administrativo y autora de un libro sobre el Código General Disciplinario; y Jenny Astaiza Castellanos, una jurista con discapacidad física que ha sido consultora en derecho y propiedad intelectual.

En paralelo, 15 mujeres compiten por un cupo en el Consejo de Estado, destacando nombres como el de Sandra Morelli, excontralora general, y Martha Lucía Zamora, exdirectora de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado. Estas postulaciones representan no solo la lucha por la igualdad de género, sino también un llamado a la inclusión de voces diversas en la toma de decisiones que impactan directamente la vida de todos los colombianos.

Las voces de mujeres líderes y activistas refuerzan esta exigencia. Emma Ángel, comunicadora social y gestora cultural transgénero, señala que la presencia de una mujer en la Procuraduría podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra las violencias basadas en género y sexo. "Despertar esta sensibilidad interseccional a la lucha femenina sería una luz para alcanzar la equidad, desde cargos que velan por el cumplimiento de los DDHH", afirma Ángel.

Por su parte, Kendry Serrano, activista afrofeminista, enfatiza la necesidad de que las mujeres y las poblaciones diversas estén representadas en el Estado, pues esto facilita el cierre de brechas y permite el desarrollo de políticas públicas inclusivas. Serrano subraya que "las visiones de las mujeres y estas poblaciones deben tenerse en cuenta para construir un país más justo y próspero".

Yessica Hoyos, directora del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, celebra el avance logrado bajo el gobierno de Gustavo Petro y destaca la necesidad de que la terna para la Procuraduría incluya a mujeres capacitadas que se comprometan con la transparencia y la defensa de los derechos humanos.

Desde la ONG Mujeres Libres, su directora Claudia Cardona aboga por que las mujeres en posiciones de liderazgo en la Procuraduría y Defensoría tengan un compromiso firme con los derechos humanos, especialmente con aquellos de mujeres que han enfrentado la privación de la libertad. Para Cardona, "la presencia de mujeres en estos roles clave garantiza una perspectiva de género en la defensa de los derechos humanos".

En conclusión, la preselección de estas mujeres para cargos de alta relevancia en el país no solo es un avance hacia la paridad, sino un reflejo de la necesidad de que el liderazgo femenino y las voces diversas se consoliden en los espacios de poder, contribuyendo a una Colombia más equitativa e inclusiva.