domingo, 31 de agosto de 2025

#VivasNosQueremos

 

La violencia de género: una de las violaciones a los derechos humanos más generalizadas

La violencia de género continúa siendo una de las problemáticas más graves y persistentes en nuestras sociedades. Como lo señala el mensaje de la imagen, se trata de una de las violaciones a los derechos humanos más generalizadas, lo que significa que afecta a mujeres, niñas y personas con identidades diversas en todo el mundo, sin distinción de edad, condición social o lugar de origen.

Este tipo de violencia no solo se manifiesta en agresiones físicas, sino también en formas psicológicas, sexuales, económicas y simbólicas, que refuerzan desigualdades históricas y perpetúan la discriminación. Según datos de Naciones Unidas, una de cada tres mujeres ha experimentado violencia física o sexual a lo largo de su vida, una cifra que evidencia la urgencia de seguir trabajando en prevención, atención y erradicación.

La lucha contra la violencia de género requiere la participación activa de toda la sociedad: instituciones, comunidades y ciudadanía. Es indispensable promover la educación en igualdad, fortalecer las rutas de denuncia y acompañamiento, y garantizar que las voces de las mujeres sean escuchadas y respetadas.

Recordemos que defender los derechos de las mujeres y de las poblaciones diversas es defender los derechos humanos. Romper el silencio y visibilizar estas realidades es el primer paso hacia una sociedad más justa, segura e incluyente.

sábado, 30 de agosto de 2025

#Enfoquedeigualdadac

¿Y si la publicidad dejara de mostrar cómo “deberíamos vernos” y empezara a reflejar quiénes somos, lo que hacemos y lo que queremos construir?

Desde @onumujeres trabajamos por una publicidad libre de estereotipos de género, que muestre mujeres reales cambiado al mundo.

viernes, 29 de agosto de 2025

#Enfoquedeigualdadac

 

La deuda pendiente con las mujeres: el trabajo no remunerado en Colombia

En México, la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2024 del Inegi reveló que las mujeres destinan 66.8% de su tiempo laboral a actividades no remuneradas, mientras que los hombres dedican 33.2%. Aunque ellas trabajan más horas a la semana en total —61.1 frente a 58 de los hombres— la mayoría corresponde a labores invisibilizadas como el cuidado y las tareas domésticas.

La brecha es contundente: 39.7 horas semanales dedican las mujeres a oficios del hogar y cuidado, frente a 18.2 de los hombres. Es decir, una diferencia de 21.5 horas que se traduce en dobles y triples jornadas que limitan su participación en el mercado laboral, en la vida política y en el disfrute del tiempo propio.

El cuidado también sigue recayendo en sus hombros: invierten 9.4 horas más en la atención de niñas y niños, y 5.3 horas adicionales en el cuidado de personas enfermas o con discapacidad. La desigualdad es tan marcada que, mientras una mujer dedica una hora al hogar, un hombre apenas dedica 25 minutos.

Aunque estos datos corresponden a México, el panorama en Colombia no es muy distinto. Según el DANE, el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado representa cerca del 20% del PIB nacional, pero sigue sin ser valorado ni redistribuido. La Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) 2022 mostró que las mujeres colombianas dedican casi el triple de tiempo que los hombres a estas tareas.

La situación es crítica si se piensa en clave de derechos y equidad:

  • Limita la inserción laboral de las mujeres.

  • Genera condiciones de pobreza de tiempo.

  • Reproduce estereotipos de género que naturalizan que “ellas cuidan” y “ellos trabajan”.

¿Por qué importa en la Agenda 2030?

El ODS 5 sobre igualdad de género plantea como meta reconocer y valorar el trabajo no remunerado, mediante servicios públicos, infraestructura y políticas de protección social. Sin embargo, tanto en México como en Colombia, los avances son lentos y las medidas insuficientes.

Redistribuir las tareas de cuidado implica un cambio estructural: desde políticas públicas de sistemas nacionales de cuidado, hasta transformaciones culturales que involucren a los hombres en la corresponsabilidad doméstica.

En Colombia, la reciente Ley 1413 de 2010, que ordena la inclusión de la economía del cuidado en las cuentas nacionales, fue un paso importante. No obstante, el reto está en pasar de la medición al reconocimiento real, con políticas que reduzcan la sobrecarga femenina y promuevan igualdad en la práctica.

Un cierre urgente

Mientras las mujeres sigan asumiendo la mayor parte del trabajo no remunerado, la igualdad será un horizonte distante. Redistribuir el cuidado no es un favor ni un gesto de solidaridad: es una condición indispensable para el desarrollo sostenible y equitativo que tanto México como Colombia dicen perseguir.

jueves, 28 de agosto de 2025

#Respeto

 

❞𝐃𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐲𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐥𝐚 𝐢𝐝𝐞𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐛𝐞𝐧 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐞𝐭𝐚𝐫 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐮𝐣𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐞𝐫 𝐬𝐮𝐬 𝐡𝐢𝐣𝐚𝐬, 𝐦𝐚𝐝𝐫𝐞𝐬 𝐨 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐚𝐬. 𝐑𝐞𝐟𝐨𝐫𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐥𝐚 𝐢𝐝𝐞𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐛𝐞𝐧 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐞𝐭𝐚𝐫 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐮𝐣𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐨𝐧 𝐏𝐄𝐑𝐒𝐎𝐍𝐀𝐒.❞
Esta frase nos lleva a cuestionar las bases de un respeto que se ha condicionado a roles familiares y nos insta a avanzar hacia un respeto incondicional, basado en nuestra humanidad compartida.
No debemos ser valoradas solo por los vínculos que tenemos con los hombres en nuestras vidas, sino por quienes somos: personas con derechos, dignidad y valor.
¿Cómo podemos en nuestro día a día contribuir a esta transformación de pensamiento?
¿Qué acciones pequeñas o grandes pueden ayudarnos a construir una sociedad donde el respeto no dependa de estereotipos ni roles asignados?
¡Construyamos juntas y juntos un mundo más justo y equitativo!

miércoles, 27 de agosto de 2025

Mujer

 Monumento a la "Mujer"

Monumento a la "Mujer" ( Que no hace nada en la casa)
La conoces, la has visto ciento de veces!
No grita, no se queja, no pide
Y sin embargo cada dia carga sobre sus hombros toda la casa,
Es la imagen del trabajo invisible que nadie llama "Trabajo" por que no da un salario
Solo cansancio y silencio 😪

El trabajo en casa es doblemente estresante y sin recibir un pago!

Asi que deja de decir que la mujer que se queda en casa no trabaja! 😔 ella trabaja el doble y esta bajo stress y cansancio todo el tiempo

martes, 26 de agosto de 2025

Edición 60 de nuestra Revista 1+Uno Mujer

Con gran orgullo presentamos la edición número 60 de nuestra revista, un hito que refleja el compromiso sostenido de 1+Uno Mujer como medio comunitario que le apuesta a la comunicación con enfoque social, cultural y de género. Sesenta números que han sido fruto del trabajo colectivo, de la resistencia narrativa y de la necesidad de contar las historias de nuestra localidad de Usaquén y de Bogotá desde las voces de las mujeres y de la comunidad.

En esta edición especial del mes de agosto, celebramos la vida, la memoria y la fuerza transformadora de las mujeres en todos los escenarios: en la cultura, en la política, en la defensa de los derechos humanos, en la justicia y en la construcción de paz. Nuestros artículos recorren temáticas que nos invitan a pensar en la soberanía alimentaria, en el poder de las nuevas narrativas digitales, en la importancia de la lactancia materna como acto de amor y salud, y en la valentía de quienes, desde la justicia, reafirman que el poder no está por encima de la verdad.

Esta edición también es un homenaje a las resistencias colectivas, a las ferias y festivales que siembran identidad y comunidad, y a las voces de lideresas que día a día luchan por la equidad.

lunes, 25 de agosto de 2025

Mujeres en la historia

 

Clara Zetkin Una vida dedicada a la defensa de las mujeres


“La mujer proletaria lucha mano a mano con el hombre de su clase contra la sociedad capitalista”.

Clara Zetkin

 

Desde las filas del Partido Socialdemócrata alemán destacó una mujer dedicada a la política y al feminismo de nombre Clara Zetkin. Dirigente incansable del comunismo, esta activista alemana escribió y distribuyó literatura clandestina desde el exilio. Lucho por la igualdad de los derechos de las mujeres, la educación, trabajo y contra la guerra. Comprometida con la lucha por los derechos de las mujeres; fundó la revista La Igualdad, que sirvió como uno de los canales de expresión en favor de las mujeres, más importantes de la época.

Nació el 5 de julio de 1857 en Wiederau, Alemania, fue hija de un maestro rural de Sajonia; y mientras estudiaba magisterio en Leipzig, contrajo matrimonio con un estudiante ruso de nombre Osip Zetkin. Ese año 1881, se afilió al Partido Socialdemócrata que poco después fue prohibido por el canciller alemán Otto Von Bismarck prohibió el partido.

Ante la prohibición, Clara decide autoexiliarse en Suiza y París en donde tuvo acercamiento con múltiples líderes socialistas. Fue hasta 1890 cuando decidió regresar a Alemania para encargarse de la sección femenina del partido. Un año después de su regreso, en 1891, fundó un medio impreso llamado La Igualdad, que llegó a tener un número mayor a los 125 mil suscriptores. La revista fue el órgano oficial de la organización Internacional de Mujeres Socialistas.

En agosto de 1910 se reunía en Copenhague la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas organizada por Clara, se debatió sobre los derechos laborales, la educación de las mujeres y la lucha contra la guerra, que amenazaba de cerca al mundo. También se propuso establecer un Dia Internacional de las Mujeres y se aprobó por más de 100 delegadas de 17 países. El 19 de marzo de 1911 se celebró ese día por primera vez en Berlín con más de 30,000 manifestantes. Posteriormente se cambio al 8 de marzo

Entre el 26 y 28 de marzo de 1915, lanzó un llamamiento a las mujeres socialistas convocándolas a una conferencia internacional que sesionó en la ciudad de Berna en Suiza. En el encuentro asistieron 70 mujeres de ocho países del continente europeo que condenaron la guerra imperialista con la consigna “guerra a la guerra”.

Su activismo feroz en favor de los derechos humanos de las mujeres la llevó a prisión poco menos de un año, tiempo en el cual no pudo intervenir activamente en su movimiento social. Una vez que salió de la cárcel se le prohibió hablar en público, y se le excluyó del Partido Socialdemócrata alemán.

Zetkin fue promotora del derecho al voto de las mujeres. Hay constancia en las conferencias internacionales de mujeres socialistas a las que había convocado en Stuttgart (1907) y en Copenhague (1910). Además de su lucha en favor de la mujer, Clara Zetkin defendió la lucha por el mantenimiento de la paz, la lucha contra la carestía de vida y la lucha por los seguros sociales para los niños y las mujeres [1].

Clara Zetkin dedicó su vida a luchar hombro con hombro a favor de las mujeres; desde su trinchera de periodista, oradora, política, feminista combatió las leyes antisocialistas de Bismarck y participo activamente en política desde la temprana edad de 20 años.

A los 75 años presidió la apertura de sesiones del Parlamento alemán. Bastante enferma, usó toda su energía para brindar un último alegato contra el capitalismo y contra el fascismo. Llamó a formar un “frente único” de toda la clase trabajadora. Aun cuando ella no se identificaba con el término “feminista”, la historia del feminismo socialista la cuenta entre sus más importantes precursoras [2].

El 20 de junio de 1933, a la edad de 76 años, murió en un sanatorio de Archangelskoje, cerca de Moscú. Su cuerpo fue sepultado en las murallas del Kremlin.

domingo, 24 de agosto de 2025

En Femenino

 

Roles y estereotipos de género: ahora con incienso

En días recientes, un futbolista en evidente decadencia profesional decidió reinventarse como gurú espiritual de la masculinidad. Como si el machismo necesitara más portavoces, ahora lo visten de autoconocimiento y energía divina. Aunque hay mucho que decir sobre lo peligroso de este nuevo empaquetado del patriarcado —que mezcla espiritualidad, misoginia y negocio—, lo más preocupante, lo que de verdad dolió, fue leer los comentarios de tantas mujeres aplaudiendo sus palabras.

“No dijo nada violento”, escribían muchas. “Solo habló de los roles de toda la vida”, justificaban. “Yo soy feliz siendo ama de casa y que mi esposo sea el proveedor”, afirmaban otras. Y es aquí donde hay que hacer una pausa.

Elegir ser ama de casa no es el problema, siempre y cuando sea una decisión tomada desde la libertad y no desde la imposición cultural. Y aún más importante; siempre que ese rol sea reconocido social, económica y políticamente como lo que realmente es: trabajo. Porque cuidar, limpiar, criar y sostener emocionalmente a una familia no es un “instinto natural”, es labor, esfuerzo, tiempo. Y negar su valor es otra forma más de violencia.

Lo verdaderamente preocupante es que estos modelos de vida sean presentados como los únicos válidos, como verdades universales que deben aplicar a todas las personas, especialmente a las mujeres. Cuando una opción se impone como norma, ya no hay libertad: hay presión, control y castigo para quien se atreva a desviarse y como parece que todavía hay gente que no entiende el daño que hacen los estereotipos y roles de género, va a tocar explicarlo otra vez.

Los roles de género no son simplemente «modelos de vida». Son estructuras que han limitado históricamente las posibilidades de millones de personas (hombres y mujeres). Son las reglas no escritas que nos dicen desde pequeñas que debemos ser sumisas, cuidadoras, sensibles, bonitas, calladas. Son las que dictan que los hombres deben ser proveedores, duros, racionales, exitosos, y que no deben llorar. ¿Y qué pasa cuando alguien se sale de ese guión? Rechazo, burla, violencia.

Y para rematar, ahora nos bombardean con otro elaborado disfraz del machismo: el de las “energías con género”. Esa narrativa que nos dice que las mujeres deben cultivar su “energía femenina” —sumisa, receptiva, dulce, maternal— mientras los hombres se reconectan con su “energía masculina” —firme, protectora, proveedora, líder espiritual—. Y claro, todo esto envuelto en frases bonitas, incienso y cuencos tibetanos de soundtrack, sabiduría ancestral lista para llevar. Pero no nos confundamos: por más aroma a sándalo que le pongan, sigue siendo el mismo discurso de siempre. Es el machismo de toda la vida, solo que ahora se presenta como “sanación”. ¡Qué descaro!

Detrás de cada “las mujeres son así y los hombres son asá”, hay siglos de opresión, de control, de castigos sociales y físicos. Los estereotipos son herramientas de poder. Son excusas para invisibilizar, para infantilizar, para controlar cuerpos y decisiones. Son el argumento detrás del acoso callejero (“es por cómo se visten”), del techo de cristal (“ellas no aguantan tanta presión”), de la brecha salarial (“es que ellas tienen hijos”), de la violencia física y psicológica (“ella lo provocó”), del feminicidio (“ ella eligió mal”).

Por eso, cuando se denuncia públicamente este tipo de discursos disfrazados de sabiduría espiritual o de “opinión personal”, no se está atacando la libertad de expresión. Se está ejerciendo una forma necesaria de prevención y contención de violencias basadas en género. Porque permitir que estas ideas se normalicen y se reproduzcan sin cuestionamiento es abrir la puerta a la discriminación, al silencio forzado, a la violencia.

Claro que me preocupa y me llena de rabia que haya hombres promoviendo este tipo de discursos, pero que a estas alturas, todavía queden mujeres que los repitan y los defiendan, es demasiado doloroso. No porque no tengan derecho a opinar, sino porque evidencia hasta qué punto la cultura patriarcal nos ha convencido de que debemos conformarnos con las migajas y agradecerlas. De que la libertad no es para nosotras, sino la obediencia.

Decir que los roles tradicionales “no tienen nada de malo” es ignorar que esos mismos roles han sido usados históricamente para negar derechos, justificar abusos e impedir que las mujeres elijan otros caminos. Cuando la única opción aceptada es una sola, entonces ya no es una opción, es una trampa.

El problema no es que seas ama de casa. El problema es que el mundo te diga que eso es lo que debes ser para sentirte completa. Y que si no lo eres, entonces estás rota, eres egoísta, eres menos mujer o estas erradicando la masculinidad — lo que sea que eso signifique —.

Por eso, aunque suene repetitivo, es necesario seguir diciendo que los estereotipos y roles de género más que una forma de violencia, son la estructura  que la sostiene.

sábado, 23 de agosto de 2025

#AmorPropio

𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐬𝐞 𝐝𝐢𝐬𝐟𝐫𝐚𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐧𝐢𝐩𝐮𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 

 
Una relación sana se construye con respeto, confianza y libertad.

Pero si tu pareja hace esto contigo, no es amor: es manipulación.

💔 Te hace sentir culpable por todo → la culpa es una herramienta de control, no un acto de amor.

💔 Proyecta sus inseguridades en ti → nadie debe cargar sobre ti sus miedos o frustraciones.

💔 Te responsabiliza por sus emociones → cada persona es dueña de lo que siente, no es justo que te hagan cargar con lo que no te corresponde.

💔 Te hace creer que tienen las mismas metas solo para controlarte → compartir sueños se trata de caminar juntas/os, no de que alguien decida por ti.

💔 Te hace dudar de tus capacidades → si alguien apaga tu brillo, no es tu lugar.

👉 Recuerda: El amor no debería doler, ni limitarte, ni hacerte sentir menos.
Amar con libertad significa crecer juntas/os, no hundirse.

✨ El feminismo nos enseña a identificar estas violencias disfrazadas de cariño, porque nombrarlas es el primer paso para romperlas.

 

viernes, 22 de agosto de 2025

#AmorEnIgualdad

 𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐜𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚𝐬

Muchas veces escuchamos frases como: “Quiero vivir a tu lado para siempre”. A primera vista suena romántico, pero si lo analizamos con calma, también puede esconder la idea de posesión.
El amor sano no es estar “al lado” como vecina, ni como sombra. El amor feminista nos enseña que las relaciones deben basarse en igualdad, respeto y libertad.
👉 No se trata de que alguien nos complete, porque ya somos personas enteras.
👉 No se trata de prometer eternidad, sino de elegirnos todos los días sin miedo, sin control y sin cadenas.
👉 No se trata de ser dueños uno del otro, sino de ser compañeros en un camino compartido.
El verdadero compromiso no es “para siempre” como obligación, sino el acuerdo libre de acompañarnos mientras ambas personas se sientan plenas y respetadas.
🔑 El amor que florece desde la libertad, la dignidad y la igualdad es mucho más fuerte que aquel que nace del miedo a perder.

jueves, 21 de agosto de 2025

𝐈𝐠𝐮𝐚𝐥 𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐨, 𝐢𝐠𝐮𝐚𝐥 𝐬𝐚𝐥𝐚𝐫𝐢𝐨

 

A las mujeres se les ha dicho por siglos que pedir justicia es ser “locas y radicales”.
Pero ¿qué es más radical que pagarle menos a una mujer solo por ser mujer?

👉🏽 La igualdad salarial no es un favor, es un derecho.
👉🏽 Reconocer el valor del trabajo femenino no amenaza a nadie, al contrario: fortalece a toda la sociedad.
👉🏽 No es “radical” exigir lo básico: respeto, justicia y equidad.

✊🏽 Si exigimos lo mismo por lo mismo, no es rebeldía: es justicia.

miércoles, 20 de agosto de 2025

#reflexiones

 

“Para curarnos del machismo debemos identificar a tiempo sus manifestaciones en lo que se piensa (moral), en lo que se dice (moral + cultura) y en lo que se hace (moral + cultura + ley).” – Antanas Mockus
El machismo no se cura con un sermón ni con un decreto. Se desarma paso a paso: primero en la mente, luego en las palabras y finalmente en las acciones.
🔎 1. Lo que se piensa (moral)
Aquí nacen los prejuicios: creer que una mujer es “menos” si no se casa, que un hombre “vale más” porque aporta dinero, que las niñas deben aprender a servir mientras los niños descansan.
👉🏽 Ejemplo: En muchas comunidades rurales e indígenas, aún se piensa que la educación de los hijos varones es “más importante”, lo que perpetúa desigualdad generacional.
🗣️ 2. Lo que se dice (moral + cultura)
El machismo se normaliza en refranes, chistes y frases cotidianas.
👉🏽 Ejemplo: Decir “calladita te ves más bonita” o “los hombres no lloran” no son simples palabras: moldean cómo entendemos los roles de género. En las comunidades marginadas, donde lo oral y lo colectivo pesan mucho, estas frases se transmiten de generación en generación y sostienen estructuras injustas.
⚖️ 3. Lo que se hace (moral + cultura + ley)
Aquí ya no son solo ideas o palabras, sino prácticas que afectan vidas enteras.
👉🏽 Ejemplo: Negar atención médica a mujeres indígenas por prejuicio, excluirlas de cargos comunitarios o que las autoridades locales no apliquen sanciones contra la violencia doméstica. Lo pensado y lo dicho termina en políticas y leyes que excluyen.
🌱 Reflexión final
El machismo no es una tormenta que cayó del cielo: es una construcción cultural que se piensa, se dice y se hace todos los días. Y precisamente por eso, también podemos desmontarlo todos los días.
Desde cambiar lo que creemos, hasta exigir leyes justas que reconozcan la voz de mujeres, indígenas, juventudes y comunidades marginadas.
👉🏽 Pregunta para la audiencia:
¿Qué frase, costumbre o práctica machista identificas en tu comunidad y que crees que ya deberíamos dejar atrás?

martes, 19 de agosto de 2025

#ResponsabilidadAfectiva

 

Muchas veces los hombres esperan hasta que la relación es “formal” para mostrar sus verdaderos traumas, miedos o actitudes que habían escondido.
Y ojo: no es culpa de las mujeres “elegir mal”, es que a muchos les enseñaron a fingir personalidades para ser aceptados.
👉 No se trata de cargar con lo que otro oculta, sino de construir relaciones basadas en la honestidad y la responsabilidad afectiva desde el inicio.
✨ La autenticidad siempre será más sana que la máscara.

lunes, 18 de agosto de 2025

#RolesDeGénero

 

Rompiendo mitos: las mujeres no “deben saber” todo lo doméstico
Durante siglos se nos enseñó que las mujeres valían en la medida en que sabían coser, planchar o cocinar. Que nuestra identidad estaba amarrada a los oficios domésticos, como si hubiéramos nacido para servir.
Pero cuando se nos cuestiona “¿y tú qué sabes hacer?”, la respuesta es simple: lo mismo que los hombres de toda la vida. Porque las tareas de la casa nunca fueron un destino biológico, sino una imposición cultural.
Hoy, muchas mujeres deciden aprender lo que quieren, no lo que el patriarcado les obliga. Y eso es una forma de resistencia: poner nuestro tiempo, esfuerzo y creatividad en lo que realmente soñamos, no en lo que otros esperan.
La igualdad no significa que las mujeres hagan “menos” cosas, sino que los hombres asuman también las que históricamente nos cargaron a nosotras. Cuidar, cocinar, limpiar… no son tareas femeninas, son tareas humanas.
✨ Reflexionemos: ¿cuántos hombres conoces que aún creen que la casa “se hace sola”?

sábado, 16 de agosto de 2025

#RelacionesSanas

 La vida ya es lo suficientemente dura…


Por eso, las relaciones —de pareja o de amistad— deberían ser refugio, no tormenta.
No tendríamos que desgastarnos explicando que el amor no duele, que los vínculos sanos no controlan, no hieren, no nos apagan.

Aprender a elegir bien a quién dejamos entrar en nuestra vida es un acto de amor propio y de resistencia. No es egoísmo, es autocuidado. Porque un entorno que nos respeta y nos impulsa, nos ayuda a enfrentar el resto de los desafíos que ya de por sí nos pone la vida.

💜 Que nadie te convenza de que mereces menos.

🕊 El amor sano no se suplica, se construye.

Necesidad Básica

 

Tu bienestar también es una necesidad básica
Nos enseñaron que lo básico para vivir es un techo, comida y abrigo. Pero pocas veces nos dijeron que tener tiempo para una misma, uno mismo o une misme, también es un derecho.
Ese tiempo para descansar, para cuidar nuestra salud mental, para disfrutar de lo que nos gusta, no es un lujo, es parte de vivir con dignidad.
En un mundo que nos exige producir sin parar, detenernos también es un acto de autocuidado y resistencia. Y en el caso de las mujeres, que cargan con la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidados, reclamar tiempo propio es también un acto feminista.

💜 Recordemos: el descanso no es pereza, es salud.
🕒 Reivindiquemos: el tiempo libre como derecho humano.
🌱 Construyamos: una vida donde cuidarnos también sea prioridad.

#EmpoderamientoFemenino

  𝐄𝐥 𝐩𝐞𝐥𝐢𝐠𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐜𝐫𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐫 𝐭𝐮 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐧𝐨𝐦𝐢́𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 Es una advertencia que muchas mujer...