Ser también es un acto de amor propio.
Ser también es un acto de amor propio.
Nos enseñaron que descansar es perder el tiempo y que el valor personal se mide en logros.
Pero no siempre hay que estar haciendo algo.
No siempre hay que ser mejores, ni más fuertes, ni más productivas.
A veces, solo ser… ya es suficiente.
Estar en calma, respirar, existir sin exigencias también es valioso.
Porque merecemos el mismo amor y reconocimiento incluso cuando no estamos “rindiendo”.
Así que hoy, si no puedes con todo, recuerda: no tienes que hacerlo.
No estás fallando por descansar. Estás cuidando de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos sus comentarios