No más violencia

 

 No más audiencias presenciales con sus agresores

La Subsecretaria Técnica de Integración Social, Juliana Sánchez, ha confirmado que las mujeres no están obligadas a asistir a audiencias presenciales con sus agresores. Esta medida, que se enmarca en el derecho a no ser confrontadas con su agresor en cualquier espacio o diligencia administrativa, representa un avance fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar emocional de las víctimas.

Las mujeres que han sufrido violencia intrafamiliar a menudo se enfrentan a situaciones de extrema vulnerabilidad y miedo, por lo que la posibilidad de tener que verse cara a cara con su agresor en un entorno formal como una audiencia judicial puede ser re-traumatizante y revictimizante.

La opción de audiencias virtuales

La posibilidad de solicitar audiencias virtuales ofrece una alternativa más segura y cómoda para las víctimas, permitiéndoles participar en el proceso judicial sin tener que exponerse a la presencia física de su agresor. Esta medida se suma a otras iniciativas como la toma de declaraciones en entornos amigables y la asistencia psicológica especializada, todas ellas encaminadas a garantizar una atención integral y respetuosa de los derechos de las mujeres víctimas de violencia.

La importancia de la protección integral

Es importante recordar que las inasistencias a diligencias o audiencias en el marco de investigaciones por violencia intrafamiliar en las Comisarías de Familia no generan multas, excepto en casos de incumplimiento de medidas de protección por parte de presuntos agresores. Esto significa que las víctimas no deben temer represalias o sanciones por no asistir a una audiencia presencial si su seguridad o bienestar emocional se ven comprometidos.

La lucha contra la violencia intrafamiliar es una tarea de todos y todas. La implementación de medidas como la eliminación de las audiencias presenciales con agresores es un paso importante en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer. Debemos seguir trabajando para crear una sociedad en la que las mujeres puedan vivir libres de violencia y donde sus derechos sean plenamente respetados.

En este sentido, es fundamental:

• Promover la denuncia: Animar a las mujeres víctimas de violencia a denunciar los hechos ante las autoridades competentes.
• Fortalecer la atención: Ampliar y mejorar los programas de atención y apoyo a las víctimas, incluyendo asistencia psicológica, asesoría legal y acompañamiento social.
• Educar y sensibilizar: Implementar campañas de educación y sensibilización para prevenir la violencia intrafamiliar y promover una cultura de respeto y tolerancia.

La erradicación de la violencia intrafamiliar es un compromiso colectivo. Solo juntos podremos construir una sociedad más justa y segura para todas las mujeres.