𝐄𝐬 𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐚𝐬𝐮𝐦𝐢𝐫𝐥𝐨
A veces creemos que, si amamos lo suficiente, tendremos el poder de cambiar a alguien.
Que con cariño, paciencia o esfuerzo lograremos convertir sapos en príncipes.
Pero la verdad es que no tenemos el poder de transformar a quien no quiere cambiar.
El amor no es magia ni varita: es elección y conciencia.
El verdadero poder está en reconocer lo que mereces, poner límites y elegir lo que te hace bien.
Dejar ir no siempre significa rendirse; muchas veces, es el acto más valiente de amor propio.
Recuerda: no puedes sanar, salvar ni cambiar a nadie…
Pero sí puedes cuidarte, proteger tu paz y construir una vida rodeada de quienes te respetan y te eligen sin que tengas que hechizarlos.
Me encantó
ResponderEliminar